Fue a comer con sus padres por Navidad y murió por un trozo de panettone en el postre

El hombre de 47 años sufrió una obstrucción en las vías respiratorias, una emergencia que aumenta en estas fechas

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Una familia comiendo panettone en
Una familia comiendo panettone en Navidad. (Freepik)

Durante la comida de Nochebuena, un hombre de 47 años de Turín (Italia) falleció por la obstrucción de sus vías respiratorias por un trozo de panettone con fruta. El suceso, según han informado medios nacionales como Corriere della Sera o Today, ocurrió en torno a las 14.30 del 24 de diciembre, en el barrio Borgo Nuovo de Settimo Torinese.

Giovanni Lopez, el hombre fallecido, se encontraba celebrando con sus padres las fiestas cuando se produjo el atragantamiento repentino. Su familia intentó socorrerlo, por lo que llamaron a los servicios de emergencias, que se personaron en la casa de los padres en cuestión de minutos. Tras intentar reanimar a Lopez, los paramédicos solamente pudieron declarar su fallecimiento por asfixia accidental, según explicaron los Carabineros a los citados medios.

Tal y como señaló el informe del forense de la ASL To4 (Autoridad Sanitaria Local), el hombre de 47 años presentaba una obstrucción en las vías respiratorias por un pedazo de panettone y mandarina.

Maniobra de Heimlich. (Adobe Stock)
Maniobra de Heimlich. (Adobe Stock)

Los atragantamientos aumentan durante las Navidades

Con la llegada de las Navidades, los atragantamientos tantos en niños como en adultos aumentan debido a tradiciones como la de comer las uvas para dar la bienvenida al Año Nuevo o consumir ciertos alimentos típicos de estas fechas como frutos secos, caramelos duros o turrones. Estos alimentos, por su textura, tamaño o forma, pueden alojarse en la tráquea si no se mastican bien o si se ingieren rápidamente. En particular, las uvas presentan un riesgo elevado en niños pequeños y, por ello, los pediatras recomiendan cortarlas en trozos y eliminar semillas para reducir las probabilidades de obstrucción.

Este tipo de accidentes es más frecuente de lo que podría parecer. Según expertos en salud, los atragantamientos son una de las causas principales de emergencias domésticas, especialmente en contextos familiares y festivos donde la atención se divide entre la comida y la interacción social. Además, en los niños de entre 1 y 5 años la probabilidad de que los alimentos u objetos pequeños bloqueen las vías respiratorias es particularmente alta.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y entidades sanitarias como la Mayo Clinic o la American Red Cross subrayan que el atragantamiento —cuando algo bloquea total o parcialmente la tráquea y dificulta el paso de aire— puede provocar asfixia en cuestión de minutos y es, por tanto, una emergencia médica que requiere una respuesta rápida.

En un contexto navideño, no solo los alimentos suponen un riesgo: los juguetes con piezas pequeñas, las monedas u otros objetos que los niños puedan llevarse a la boca también pueden convertirse en causas de obstrucción de las vías respiratorias si no se supervisa adecuadamente. Por ello, expertos en seguridad infantil recomiendan mantener estos objetos fuera del alcance de los más pequeños y elegir juguetes adecuados para su edad.

Una niña de diez años salva la vida de su hermano, que se estaba atragantando, al realizarle la maniobra de Heimlich. (Lavon Police Department/Facebook)

Cómo prevenir y actuar en caso de atragantamiento

La prevención es clave para evitar tragedias. En adultos, cortar los alimentos en trozos pequeños, masticar lentamente y evitar hablar o reír mientras se come ayuda a reducir el riesgo de que un alimento entre en la tráquea. En niños, es preferible evitar ofrecer frutos secos enteros, caramelos duros o uvas sin cortar, y supervisar constantemente las comidas para que no corran, jueguen o se distraigan al tragar.

Si alguien a tu alrededor se atraganta y no puede hablar, toser con fuerza, ni respirar, es fundamental mantener la calma y actuar rápido. Primero, anima a la persona a toser con fuerza; muchas veces esto es suficiente para expulsar lo que obstruye. Si no funciona, alterna 5 golpes entre los omóplatos con las palmadas firmes en la espalda, y si la obstrucción continúa, realiza la maniobra de Heimlich (presiones abdominales hacia arriba y hacia dentro para forzar la salida del objeto). Si la persona pierde la conciencia, sigue con RCP hasta que lleguen los servicios de emergencia.