La historia de Alessio, un niño de 11 años que se escapó de casa para vender dibujos y comprar un regalo a su hermana pequeña

El niño no se atrevía a pedir dinero a su padre porque suspendió un examen

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Vende dibujos para comprarle un
Vende dibujos para comprarle un regalo a su hermana pequeña. (Getty Images)

En chándal y una chaqueta azul, Alessio, un niño de 11 años natural de Nápoles (Italia), salió de casa temprano y sin avisar a nadie. Llevaba consigo una mochila y en su interior, unos dibujos que él mismo había hecho y que pretendía vender para comprarle un regalo de Navidad a su hermana de tres años y hacerla un poco más feliz.

No iba a ser tarea sencilla. Tenía que reunir al menos diez euros para comprar un kit de slime, un juguete colorido y pegajoso muy de moda entre los pequeños de italianos. Alessio no quería pedir dinero en casa. Su padre, Raffaele, es obrero, viudo y no están atravesando los mejores momentos en cuento a economía familiar se refiere, según el diario La Stampa.

Pero además, el chico reconoció ante los Carabineros otra razón de peso: “Me va mal en la escuela. No quería pedirle dinero a mi papá”. Privado de su madre desde los tres años y consciente del esfuerzo familiar, el niño decidió arreglárselas solo.

Un niño haciendo un dibujo.
Un niño haciendo un dibujo. (Pixabay)

Manos a la obra

Con todo listo, Alessio llegó a una juguetería de Mugnano di Napoli, montó un pequeño puesto y con voz tímida, ofrecía sus dibujos y libros a los padres que entraban en la tienda a hacer sus compras de última hora.

Pedía apenas unos céntimos. No buscaba compasión. Solo quería llevar a cabo su plan. Sin embargo, la escena no pasó desapercibida para el comerciante de la tienda, quien preocupado por la presencia prolongada de un niño solo en la calle, decidió llamar al 112.

La llegada de la policía

La intervención fue rápida. Una patrulla se acercó al lugar para atender la llamada. Uno de ellos fue el agente especial Rosario Crispo, quien contó: “Recibimos la nota de la comisaría y acudimos rápidamente al lugar. Una vez allí, nos acercamos al menor, intentando tranquilizarlo, ya que estaba bastante asustado al ver nuestros uniformes. Él mismo nos dijo que estaba allí para reunir unos euros y comprarle un regalo a su hermana”.

Los agentes no solo escucharon la historia del niño, sino que decidieron comprar juguetes para él y para su hermana pequeña.

El reencuentro con su padre

Mientras tanto, en casa, la ausencia de Alessio había encendido la alarma. Fue precisamente su hermana pequeña quien notó que estaba y avisó a su padre. Corriendo, Raffaele salió a buscarlo y, sin noticias, acudió a comisaría para denunciar la desaparición.

Las dos historias se cruzaron en cuestión de minutos. Padre e hijo se reencontraron frente a la juguetería. “Cuando lo vi allí, solo, con sus cosas en un puesto improvisado, me sentí un poco desorientado”, contó Raffaele. “Le dije: ‘Alessio, ¿te das cuenta de lo que has hecho?’. Y él me respondió: ‘No, papá, ¿qué pasó?’”.

El padre intentó explicarle la preocupación que había generado su ausencia, pero la respuesta del niño lo desarmó: “Papá, ¿por qué? Solo quería ganar dinero para comprarle a Julia. Un regalito para Navidad”. La ira, el miedo y la angustia se desvanecieron. Raffaele solo pudo abrazarlo.

Entrevistas a los visitantes de Cortilandia, en Madrid.

Un día en la comisaría

Antes de volver a casa, padre e hijo pasaron por la comisaría para completar los trámites. Allí, Alessio explicó nuevamente que no se había atrevido a pedir dinero porque sabía que no le había ido bien en la escuela.

Raffaele lo confirmó sin esconder la emoción: “Le fue mal en un examen; no aprobó por falta de esfuerzo, y me enfadé. Alessio está en una edad difícil. Pero su hermanita lo es todo para él. Se siente responsable de ella porque es más pequeña”. No obstante, la historia acabó con un final feliz: Alessio volvió a casa con un juguete para su hermana, otro para él.