Así es Villamanín, uno de los pueblos donde ha tocado el Gordo de la Lotería: territorio reconocido por la Unesco e ideal para una escapada familiar

Con solo 876 habitantes, este pequeño rincón de León, habitualmente alejado del foco mediático, se ha convertido por un día en símbolo de la suerte

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Es perfecto para despertar en
Es perfecto para despertar en los más pequeños el interés por la naturaleza. (Ayuntamiento)

Villamanín, un pueblo casi desconocido para muchos, ha saltado inesperadamente a los titulares al arrancar la temporada navideña de la mejor forma posible. La Comisión de Fiestas repartió el Gordo de la Lotería de Navidad 2025, el número 79.432, gracias a los décimos adquiridos en la administración de La Pola de Gordón, uno de los tres municipios leoneses agraciados con el primer premio.

Con solo 876 habitantes, este pequeño rincón de León, habitualmente alejado del foco mediático, se ha convertido por un día en símbolo de la suerte y la celebración, adelantando la Navidad y llenando de alegría unas calles que rara vez protagonizan una noticia así.

Rodeado por la imponente cordillera Cantábrica y parte de la Reserva de la Biosfera Alto Bernesga, el pequeño municipio esconde más curiosidades de las que puede parecer a simple vista. Sus majestuosos paisajes invitan a la calma, a desconectar del ruido y a reconectar con lo esencial.

¿Dónde se encuentra Villamanín?

El municipio de Villamanín se encuentra en la provincia de León, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León, al noroeste de España. Está situado en plena montaña leonesa, rodeado de paisajes naturales, valles y cumbres que marcan el carácter del territorio, y muy próximo al Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, un espacio protegido de gran valor ecológico.

Por la zona discurre también el río Valdelamuela, que contribuye a la riqueza natural y paisajística del entorno. Gracias a esta ubicación privilegiada, Villamanín se ha consolidado como un punto de referencia para los amantes de la naturaleza, el senderismo y las actividades al aire libre, ofreciendo rutas, miradores y un entorno tranquilo que atrae tanto a visitantes como a quienes buscan desconectar del ritmo urbano.

Este municipio no es solo un punto en el mapa, sino también la puerta de entrada a la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, un territorio reconocido por la Unesco en el que la naturaleza marca el ritmo de la vida cotidiana. Sus paisajes, su biodiversidad y la estrecha relación entre el entorno y los que lo habitan convierten a la zona en un espacio único, donde la conservación y las tradiciones locales conviven en equilibrio.

Pequeño municipio con mucha historia

Sus montañas no solo esconden valiosos tesoros naturales, sino que también conservan los ecos de un pasado milenario. La historia de Villamanín está estrechamente vinculada a su posición estratégica como corredor natural entre la meseta y la costa cantábrica, un paso clave desde tiempos antiguos.

Por estas tierras discurría la Vía de la Carisa, una calzada romana de origen militar que hoy se ha transformado en una ruta de senderismo cargada de simbolismo e historia, desde la que se disfrutan vistas espectaculares del entorno montañoso.

El número 79432 ha resultado agraciado con el Gordo, el primer premio del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad.

Este legado histórico se percibe aún en la arquitectura tradicional de sus pueblos, en las iglesias de estilo románico y en las leyendas que han pasado de generación en generación, relatos que evocan el tránsito de arrieros y peregrinos, así como episodios de antiguas batallas que forman parte de la memoria colectiva del lugar.

¿Qué ver en Villamanín?

Entre los principales atractivos del pueblo destaca la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, una joya arquitectónica que refleja la historia de la zona. Muy cerca, el Embalse de Casares ofrece un entorno natural ideal para disfrutar del paisaje y de actividades al aire libre.

El Collado de Villamanín es un punto clave para los amantes del senderismo, con rutas que regalan vistas panorámicas, mientras que el Puente de Los Fierros combina valor histórico y tranquilidad junto al río. A todo ello se suman el Campus Turístico de Villamanín, con propuestas recreativas y culturales, y el Parque Infantil, un espacio pensado para el disfrute de las familias. Un conjunto de lugares que invitan a descubrir este singular rincón de León.

El pueblo ofrece un entorno tranquilo y seguro, perfecto para despertar en los más pequeños el interés por la naturaleza. Sus rutas de senderismo sencillas, las zonas recreativas y el atractivo de una visita a la Cueva de Valporquero lo convierten en un destino ideal para una escapada en familia. Una ocasión perfecta para compartir tiempo de calidad, lejos de las pantallas y del ritmo acelerado de la ciudad.

¿Qué hacer en el pueblo leonés?

La cultura local invita a descubrir tradiciones y festividades que siguen muy vivas en la zona, mientras que la gastronomía se presenta como otro de sus grandes atractivos. Estas experiencias convierten a Villamanín en un destino perfecto para quienes buscan combinar naturaleza y cultura.

Tras una jornada de exploración, nada mejor que reponer fuerzas con la cocina de la montaña leonesa, conocida por ser sabrosa y reconfortante. Elaborada con productos de primera calidad, ofrece platos tradicionales como la caldereta de cordero o de chivo, los embutidos artesanos y el clásico cocido. Recetas hechas a fuego lento que conservan el sabor de la tradición y el cariño de la cocina de siempre.

¿Cómo llegar a Villamanín?

Para llegar a Villamanín en coche, se puede tomar la autovía A-66 y enlazar posteriormente con la carretera LE-493. Una vez en La Bañeza, hay que continuar por la LE-495, que conduce directamente hasta Villamanín. El trayecto es accesible y bien señalizado. Las condiciones climáticas pueden afectar las carreteras, por lo que es importante comprobar el estado de la ruta antes de salir.

También es posible tomar un autobús desde León con compañías locales que ofrecen rutas hacia la zona, o ir en tren, ya que el municipio cuenta con una estación de ferrocarril. La estación de Villamanín cuenta con servicios de trenes regionales que conectan con León, ofreciendo a los viajeros la oportunidad de disfrutar de vistas pintorescas del paisaje montañoso durante el trayecto.