“No lavar el cuero cabelludo con la frecuencia y calidad adecuada va a crear un ambiente tóxico para la raíz del pelo”: una dermatóloga explica cómo debes hacerlo

El pelo kilométrico con gran volumen no solo se consigue con el champú o mascarilla adecuados o la selección de cepillos según cada tipo de cabello

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Por qué es importante lavar
Por qué es importante lavar frecuentemente el cuero cabelludo (Canva)

La melenaza vuelve a estar en tendencia. La moda ha rescatado ese pelo kilométrico con gran volumen y un aspecto saludable evidente, que deja a muchos con la autoestima un tanto tocada si no se logra conseguir el mismo resultado. Si bien, muchas creadoras de contenido están promoviendo el uso de extensiones para simular un cabello deslumbrante. No obstante, no todas pueden permitírselo o no se adaptan a esta corriente; por lo que ponen su máximo esfuerzo en hacer que su pelo brille entre los demás.

Las recomendaciones que circulan en las redes sociales sobre cómo elegir el champú adecuado, el uso correcto de mascarillas, la selección de cepillos según cada tipo de cabello o la importancia de una buena alimentación han ganado espacio en la rutina diaria. Sin embargo, existe un factor clave al que no siempre se le presta la atención necesaria: la limpieza del cuero cabelludo. Ante esta cuestión, la dermatóloga Bernárdez, especialista en el cuidado capilar, ha resaltado la relevancia de mantener la dermis limpia para favorecer no solo el crecimiento del cabello, sino también su calidad y resistencia.

Y es que, la función del cuero cabelludo abarca la protección contra agresores externos y la regulación térmica, mientras que los capilares distribuyen nutrientes esenciales para el desarrollo saludable del pelo. Barnárdez es clara: “No te lavas el cuero cabelludo. Nunca vas a tener un pelo sano”, afirma. Y es que, “no lavar el cuero cabelludo con la frecuencia y calidad adecuada va a crear un ambiente tóxico para la raíz del pelo: el folículo”, explica.

Por qué es importante lavar
Por qué es importante lavar frecuentemente el cuero cabelludo (@drabernardezderma)

Un mayor riesgo para personas con dermatitis

Según la experta, “el exceso de grasa, células muertas, restos de productos e incluso de contaminación” incrementan el riesgo de que el entorno del folículo piloso se vuelva perjudicial. Al parecer, estas sustancias “se van a ir acumulando en la piel del cuero cabelludo y generan radicales libres, alteran vascularización e incluso pueden alterar la microbiota que vive en ese cuero cabelludo”. Si esto sucede, se correría el riesgo de que se genere “una inflamación crónica que afecta a toda esta piel de bajo grado y eso va a hacer que la raíz no funcione bien”, asegura.

La función de la barrera protectora y reguladora de temperatura del cuero cabelludo quedaría comprometida. Este factor “lo estamos hablando en cueros cabelludos sanos, pero cuando lo tenemos con tendencia a las dermatitis, tener el cuero cabelludo sucio va a generar más infección y más inflamación, que siempre altera el crecimiento del pelo”, puntualiza.

Ante este panorama, la doctora recomienda adaptar la frecuencia de lavado específica. Bernárdez determina que debes “lavarte el cuero cabelludo con una frecuencia adaptada a tu piel, que en la mayoría de casos es, como mucho, cada dos días", asegura. En cuanto a los productos que deben usarse, habría que fijarse en los “productos suaves sin sulfatos agresivos” para permitir un lavado con mayor frecuencia. De esta manera, se conseguiría prevenir la acumulación de residuos en la cabeza sin que se dañe la piel.

¿Cuantas veces a la semana debo lavarme el pelo?

Otra pauta que sugiere la dermatóloga tiene que ver con los hábitos tras el ejercicio físico. “Muy importante: haz una buena higiene después del ejercicio, porque el sudor de cuero cabelludo lleva mucha grasa”, afirma. Este punto cobra relevancia considerando que la sudoración puede favorecer el acúmulo de lípidos y otros residuos sobre la piel, incrementando el riesgo de alteraciones o desequilibrios.

Asimismo, enfatiza en que “es muy importante tener en cuenta que cuando queremos un buen pelo, nuestro mejor pelo, necesitamos cuidar todo lo que le rodea”. Así, la base de una melena vigorosa y resistente se encuentra tanto en el cuidado de la fibra capilar como en una atención consciente y constante del entorno cutáneo que la sustenta.