La forma más económica y con mejores resultados para limpiar las sartenes: solo se necesitan dos elementos que todo el mundo tiene en casa

La limpieza en las herramientas con las que cocinamos diariamente es imprescindible para evitar problemas digestivos

Guardar
La forma más económica y
La forma más económica y con mejores resultados para limpiar las sartenes (Pexels)

La limpieza en las herramientas con las que cocinamos diariamente es imprescindible. Y es que, una mala desinfección puede generar malestar digestivo durante un par de días. Por lo que los expertos siempre recomiendan mantener impoluto, tanto el lugar de trabajo, como los utensilios. Concretamente, en las sartenes, un mal mantenimiento puede provocar también una meno eficiencia en el preparado de los platos, convirtiéndose en un desafío cotidiano.

No obstante, existe un método económico y de fácil aplicación que recurre únicamente a dos elementos presentes en cualquier cocina: el jabón de lavavajillas y la sal. De primeras puede no ser algo intuitivo, ya que ambos producir cumplen funciones complementarias, pero los expertos consultados por Nació Digital, aseguran que esta combinación es especialmente recomendable para sartenes de acero inoxidable.

La forma más económica y
La forma más económica y con mejores resultados para limpiar las sartenes (Pexels)

Cómo aplicar la sal y el jabón

Por un lado, la sal actúa como un abrasivo suave, capaz de remover grasa adherida y restos de alimentos. Mientras el jabón aporta su capacidad desengrasante. Aun así, la técnica debe aplicarse solo en situaciones puntuales, como manchas especialmente resistentes o suciedad incrustada. Y es que, el empleo reiterado o la utilización excesiva de sal pueden afectar la vida útil de ciertos tipos de sartén.

Concretamente, los expertos insisten en que aquellas con recubrimiento antiadherente, como las de teflón o cerámica, ya que la sal puede rayar la superficie y reducir la eficacia del material. Además, las sartenes de hierro fundido o de acero al carbono requieren un tratamiento específico, ya que el jabón de lavavajillas podría dañar la capa de curado esencial para evitar la oxidación.

Si dispones de una sartén que no cumpla estas características, podrás emplear la técnica. La mecánica de este método consiste en espolvorear una pequeña cantidad de sal sobre la superficie de la sartén, añadir unas gotas de jabón de lavavajillas y frotar suavemente con una esponja blanda.

En tan solo 25 minutos puedes hacer estas recetas a la sartén

Cuidados diarios para alargar la vida útil de la sartén

Para la limpieza cotidiana, la recomendación más segura continúa siendo el uso de agua caliente, jabón y esponja suave. Asimismo, mantener en buen estado las sartenes requiere atención tanto durante su uso como en el proceso de limpieza. Un primer consejo esencial es optar siempre por utensilios de madera, silicona o plástico al cocinar sobre superficies antiadherentes. El contacto con tenedores, cuchillos u otros objetos metálicos puede deteriorar el recubrimiento, comprometiendo la seguridad alimentaria y la vida útil de la sartén.

Otro aspecto clave es permitir que la sartén se enfríe antes de lavarla. Aplicar agua fría de inmediato tras retirarla del fuego puede provocar microgrietas o deformaciones en el material, afectando su rendimiento a largo plazo. Para eliminar restos de comida quemada o adherida, especialistas sugieren llenar la sartén con agua y dejarla en remojo. Posteriormente, calentar el agua suavemente ayuda a separar los residuos de forma eficaz, sin dañar la superficie.

Igualmente, el manejo del aceite usado constituye un cuidado fundamental. Los expertos de Nordic Nest recomiendan evitar desecharlo por el desagüe, ya que puede obstruir tuberías y contaminar el agua. Lo adecuado es absorber el exceso con papel de cocina o depositarlo en puntos de recogida especializados. Finalmente, como truco alternativo, una mezcla de vinagre y agua favorece el mantenimiento del brillo en sartenes de acero inoxidable o cobre, facilitando la eliminación de manchas resistentes.