La guerra comercial declarada por Trump ya golpea a España: una de cada cuatro empresas sufre sus consecuencias

Aumentos de precios, caída de márgenes, trabas burocráticas y morosidad al alza son algunos de los efectos de la subida de aranceles sobre las compañías

Guardar
Donald Trump y Pedro Sánchez.
Donald Trump y Pedro Sánchez. (Montaje Infobae)

La guerra comercial declarada por el presidente de Estados Unidos Donald Trump a la Unión Europea está teniendo consecuencias sobre algunos sectores empresariales españoles. En concreto, una de cada cuatro compañías se ve afectada por la subida de aranceles, según recoge un estudio sobre Gestión del Riesgo de Crédito elaborado por Crédito y Caución e Iberinform.

Tras el castigo de Trump a la UE, el 12% de empresas españolas ha elevado el precio de sus productos y un 9% ha optado por reducir los márgenes comerciales, asumiendo el impacto para evitar trasladar todos los costes al consumidor final. Mientras que el 2% busca nuevos socios comerciales para esquivar los sobrecostes y la incertidumbre internacional. Este porcentaje, aunque pequeño, marca una tendencia creciente hacia la diversificación de proveedores fuera de los mercados más tensos.

El informe también señala que 39% de las empresas españolas percibe la incertidumbre derivada del entorno económico general como uno de sus mayores problemas, junto con el aumento de los costes laborales que preocupa también al 39% de las entidades.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste laboral por hora trabajada aumentó un 2,1 % en el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior. Así, el coste salarial creció un 2% en tasa anual y los otros costes aumentaron un 2,5%. Ajustado de efectos estacionales y de calendario, el incremento del coste laboral por hora fue del 2,4%. En esa serie ajustada, el coste salarial creció un 2,3% y los otros costes aumentaron un 2,6%.

Trump amenaza a España con aranceles por las discrepancias sobre gasto militar: "Deberían ser castigados" (Europa Press)

Costes de la burocracia y la normativa

Otras de las preocupaciones de los empresarios que recoge el informe son las costosas cargas burocráticas y normativas, mencionadas por el 36% de las empresas; la escasez de márgenes comerciales que inquieta a un 35%, la imposibilidad de captar nuevos clientes (30%), el incremento de la competencia (25%) y los continuos costes de producción.

Las complicaciones legales también aparecen como un foco de preocupación: el 15% de las empresas las cita como un problema recurrente en su actividad diaria y la morosidad inquieta a un 13%, que ha aumentado dos puntos respecto al año pasado. Todos estos factores hacen que los empresarios se muestren más pesimistas frente a su acceso a la financiación. Ello hace que un entorno crediticio más restrictivo puede traducirse en menos inversión, ralentización del crecimiento y mayor exposición al riesgo.

La falta de adaptación tecnológica, especialmente a la Inteligencia Artificial, empieza a pasar factura. El 8% de las empresas considera que su retraso en innovación representa ya un problema serio ante un mercado que avanza a gran velocidad. La factura eléctrica, que también preocupa al 8% de las compañías, continúa siendo un lastre significativo, especialmente para las industrias más intensivas en consumo energético.

El informe deja claro que las empresas españolas encaran los próximos meses con un pesimismo creciente, marcado por tensiones internacionales, costes crecientes y un entorno financiero poco favorable. En este contexto, la capacidad de adaptación será clave: diversificar proveedores, apostar por la digitalización y fortalecer la gestión financiera podrían ser los factores que determinen qué compañías logran sobrevivir y cuáles no en medio de la tormenta económica global generada, entre otras causas, por la subida de aranceles de Donald Trump.