Aparecen tres perros azules en Chernóbil y los científicos tratan de dar una explicación: “No eran así la semana pasada”

Se estima que más de 700 perros y 100 gatos viven en la zona de exclusión

Guardar
Misterio en Chernobyl: encontraron perros con pelaje azul cerca de la planta nuclear

La aparición de perros con pelaje azul en la zona de exclusión de Chernóbil ha dejado asombrados a científicos, veterinarios e investigadores de la antigua planta nuclear. Las imágenes, difundidas por la organización Dogs of Chernóbil, muestran a varios canes con este inusual color en sus pelajes.

La entidad, gestionada por Clean Futures Fund (CFF), lleva cuidando desde 2017 a los animales que sobreviven en el área restringida, estimada en 47 kilómetros cuadrados.

El descubrimiento se registró el 6 de octubre de 2025, cuando los investigadores documentaron al menos tres perros con el pelaje azul en las inmediaciones de Chernóbil y su ciudad. “No eran azules la semana pasada. No sabemos la razón y estamos intentando capturarlos para averiguar qué está ocurriendo”, comunicó el equipo a través de un vídeo difundido en redes sociales.

El portavoz de la organización describió el hallazgo como una “experiencia muy singular” y admitió que aún desconocen la causa exacta del fenómeno.

Un origen químico, no radiación

Desde el inicio, surgieron diversas hipótesis sobre el cambio de color. Sin embargo, los especialistas descartaron rápidamente cualquier relación con la radiación nuclear: “De ninguna manera estamos diciendo que esté relacionado con la radiación de Chernóbil”, subrayó la doctora Jennifer Betz, directora veterinaria del programa.

La organización reiteró en su perfil de Facebook: “No, no se están volviendo azules debido a la radiación y no, no estamos diciendo que se hayan vuelto azules debido a la radiación”.

Además, la organización explicó que la opción más probable es que haya sido una sustancia química. “Parece que se revolcaron en una sustancia que se había acumulado en su pelaje. Sospechamos que esta sustancia provenía de un antiguo baño portátil que se encontraba en el mismo lugar que los perros. Sin embargo, no pudimos confirmar nuestras sospechas de manera concluyente”, dijo Betz a IFLScience.

Los químicos presentes en sanitarios portátiles contienen tintes azules brillantes que podrían explicar el color azul del pelaje. Los veterinarios aseguran que, siempre que los perros no ingieran la sustancia, el riesgo para su salud es mínimo.

“Los perros parecen sanos, al igual que todos los demás perros que hemos encontrado durante nuestra estancia en Chernóbil. Supongo que, siempre y cuando no se laman la mayor parte de la sustancia de su pelaje, será prácticamente inofensiva”, afirmó Betz.

Perros azules en Chernóbil. (Imagen:
Perros azules en Chernóbil. (Imagen: Clean Futures Fund)

Perros adaptados a un entorno extremo

Los canes que habitan la zona son descendientes de las mascotas abandonadas tras la evacuación masiva de 1986, luego del desastre nuclear. Con los años, estas poblaciones se adaptaron a condiciones extremas, incluyendo altos niveles de radiación y contaminación.

Las investigaciones científicas recientes han identificado diferentes mutaciones genéticas que otorgan resistencia a radiación y metales pesados, según estudios liderados por Norman J. Kleiman de la Universidad de Columbia y publicados en Canine Medicine and Genetics en 2023.

“Se identificaron más de 400 loci genéticos atípicos y otros 52 que tenían que ver por estar expuestos a materiales contaminantes”, señala la investigación más reciente.

Perros azules Chernóbil. (Imagen: Clean
Perros azules Chernóbil. (Imagen: Clean Futures Fund)

Cuidado y vigilancia de los animales

Actualmente, se estima que más de 700 perros y 100 gatos viven en la zona de exclusión. Desde 2017, se han esterilizado y vacunado a más de mil animales, equilibrando la población y reduciendo riesgos de enfermedades.

Además, los trabajadores de la central han adoptado a algunos perros, proporcionándoles alimentos y atención veterinaria, a pesar de los riesgos asociados con la rabia y la desnutrición.

Aunque el pelaje azul parece tener un origen químico accidental, el caso seguirá siendo monitoreado para determinar con certeza el origen de la sustancia. Chernóbil, casi 40 años después del desastre nuclear, sigue sorprendiendo a los científicos, especialmente con la vida animal que ha resistido allí.