La crisis del coste de la vida pone en jaque la “confianza en la democracia” europea: “Tenemos que afrontar esto para no ver erosionados derechos fundamentales”

Desde el Comité Económico y Social Europeo advierten que se debe actuar de manera urgente frente al aumento de precios en sectores esenciales, como el de la vivienda o la energía, que afectan directamente a la calidad de vida de millones de europeos

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La crisis del coste de
La crisis del coste de la vida pone en jaque la “confianza en la democracia” europea. (Montaje Infobae España con imágenes de Canva)

El presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE), Oliver Röpke, ha advertido este jueves de que la crisis del coste de la vida podría ser una amenaza directa a la confianza ciudadana en la democracia y en la capacidad de respuesta de Europa. Así lo ha expresado al detallar los retos económicos y sociales que enfrenta la Unión Europea frente a un escenario marcado por la inflación, la dificultad del acceso a la vivienda y el aumento de los precios energéticos.

La crisis del coste de la vida es una gran amenaza para la confianza en la democracia y para la confianza en la capacidad de Europa de actuar y, por tanto, no podemos permitir no abordar esto”, ha declarado Röpke durante una entrevista con la Redacción Europea de Agencias, recogida por EFE. En sus declaraciones, el líder del CESE situó la actual situación económica como uno de los riesgos más graves para el tejido democrático del continente.

“La vivienda asequible requiere mucho compromiso en los Estados miembros, no solo a nivel europeo, pero debería ser una prioridad”

Así, Röpke ha subrayado la importancia de actuar de manera urgente frente al aumento de los precios en sectores esenciales. A su juicio, la crisis se refleja de forma palpable en el acceso a la vivienda y en los costes de la energía, aspectos que afectan de lleno a la calidad de vida de millones de europeos. “Tenemos que afrontar esto porque, de lo contrario, ya vemos estándares fundamentales, derechos fundamentales, estándares sobre el Estado de derecho, erosionándose, desafortunadamente, también en Europa”, ha añadido el presidente del CESE.

Röpke también ha reivindicado la postura firme del Comité durante los dos últimos años y medio, y ha asegurado que la institución “nunca haya hecho concesiones en materia de derechos fundamentales”. El presidente ha remarcado que el CESE siempre ha defendido la democracia y el Estado de derecho, no solo en los países miembros, sino también en las naciones que aspiran a formar parte de la Unión.

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Banderas de la UE en una imagen de archivo. (JAMES ARTHUR GEKIERE / ZUMA PRESS)

Uno de los puntos centrales de su análisis ha sido la vivienda. Röpke ha manifestado su expectativa de que la Comisión Europea presente un “marco claro a nivel europeo que pueda ser implementado en los Estados miembros”. “Sabemos que no hay una solución apta para todos, sabemos que la vivienda asequible requiere mucho compromiso en los Estados miembros, no solo a nivel europeo, pero siempre insistimos como CESE en que la vivienda debería ser una prioridad clave de la Comisión”, ha aseverado.

El líder del CESE ha indicado que fue uno de los primeros en exigir la designación de un comisario responsable de Vivienda y valoró la reciente designación del danés Dan Jørgensen. “Esperamos propuestas concretas, un marco, un plan de acción para los Estados miembros, y el segundo pilar es también importante, necesitamos también ideas sobre cómo financiar esto porque costará dinero, pero creo que el coste de no hacer nada será aún mayor”, ha señalado Röpke.

Política social y competitividad, el nuevo equilibrio: “No debería hacerse en detrimento de los estándares sociales existentes”

Durante la entrevista, el presidente del CESE ha reconocido que la agenda social ha adquirido un papel esencial en el mandato 2019-2024 con figuras como Nicolas Schmit, comisario europeo de Empleo, quien impulsó la directiva sobre salarios mínimos. Sin embargo, valoró que, tras la formación del nuevo Ejecutivo comunitario a finales de 2024, Europa ha priorizado la competitividad, la industria y la defensa frente a nuevas propuestas sociales.

“Ahora tenemos prioridades como la falta de competitividad, que tenemos que afrontar, y compartimos esta preocupación como CESE. También hicimos propuestas sobre cómo incrementar de nuevo nuestra competitividad, cómo impulsar nuestra industria, así que creo que está justificado centrarse en esas prioridades”, ha manifestado Röpke.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, alerta sobre la "argentinización" de la democracia española. (Europa Press)

Pese a la orientación actual, ha advertido del riesgo de relegar los avances sociales: “No debería hacerse en detrimento de los estándares sociales existentes. Creo que este sería el modo erróneo. Socavaría también de nuevo la credibilidad de Europa entre las personas y familias trabajadoras. Todavía tenemos problemas con la crisis del coste de la vida, por ejemplo, así que creo que esto tiene que ir de la mano (los aspectos sociales y los relativos a la competitividad)”, remarcó Röpke.

Respecto a la política de cohesión para el periodo 2028-2034, el presidente del CESE ha reiterado la necesidad de mantener un fuerte enfoque regional y de implicar a la sociedad civil y los agentes sociales en los países miembros. “Creemos que es necesario implicar a los actores regionales, pero también a la sociedad civil, los agentes sociales de los países, y creemos que la centralización o nacionalización de la política de cohesión podría ser contraproducente para esto”, ha advertido.

Röpke confió en la voluntad del Banco Europeo de Inversiones y en el compromiso institucional para avanzar con mecanismos de financiación y estrategias que permitan ofrecer respuesta a la demanda de vivienda asequible y a los retos futuros ligados a la competitividad y a la transformación tecnológica.

*Con información de Agencia EFE.