Un nuevo tiburón prehistórico desconocido reaparece en la cueva más grande del mundo: vivió 100 millones de años antes que los dinosaurios

Tres tiburones prehistóricos emergen en Mammoth Cave 325 millones de años después

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Un nuevo tiburón prehistórico previamente
Un nuevo tiburón prehistórico previamente desconocido reaparece en la cueva más grande del mundo. (Freepik)

En las profundidades de Mammoth Cave, la cueva más extensa del planeta, un equipo de paleontólogos estadounidenses ha identificado tres especies de tiburones fósiles que vivieron hace más de 300 millones de años, dos de ellas completamente desconocidas hasta ahora.

El hallazgo, realizado en mayo de 2025 por investigadores del Servicio de Parques Nacionales, el Departamento de Paleobiología del Instituto Smithsoniano y el Parque Nacional Mammoth Cave, ofrece nuevas claves sobre la evolución de los primeros depredadores marinos y refuerza el papel de este enclave de Kentucky como referente mundial en paleontología.

Un mar tropical sobre Kentucky

Hace aproximadamente 340 millones de años, durante el final del periodo Misisipiense, la región que hoy ocupa Kentucky estaba cubierta por un mar cálido y poco profundo.

Este entorno tropical albergaba una fauna marina abundante, cuyos restos quedaron atrapados en sedimentos que, con el tiempo, se transformaron en roca caliza.

Procesos geológicos y erosivos excavaron posteriormente un vasto sistema subterráneo que dio lugar a Mammoth Cave, hoy con 676 kilómetros de galerías cartografiadas.

La estabilidad ambiental de la cueva (temperatura constante, humedad estable y protección frente a la erosión) ha permitido conservar detalles anatómicos raramente presentes en fósiles tan antiguos, como bases de dientes, relieves craneales o puntos de inserción de aletas.

Macadens olsoni: un tiburón desconocido

Entre los fósiles recuperados se encuentra Macadens olsoni, un pequeño tiburón hasta ahora no documentado. Adaptado a la vida bentónica en aguas someras, presentaba dientes en espiral diseñados para triturar invertebrados de caparazón duro.

Esta dentadura, capaz de un desgaste continuo, era una rareza evolutiva para su época. El ejemplar fue hallado en la formación caliza de Santa Genoveva, conocida por su excepcional preservación de fósiles.

Recreación del Glikmanuis careforum y
Recreación del Glikmanuis careforum y el Troglocladodus trimblei, las dos especies halladas en la Mammoth Cave. (Mammoth Cave National Park)

Dos depredadores con púas defensivas

Las otras dos especies descubiertas, Troglocladodus trimblei y Glikmanius careforum, pertenecen al linaje extinto de los ctenacantos, tiburones primitivos con espinas dorsales rugosas en forma de peine. Con longitudes estimadas de entre 3 y 3,6 metros, se encontraban entre los principales depredadores.

Troglocladodus trimblei poseía dientes bífidos y afilados, idóneos para cortar y sujetar presas móviles como peces óseos o cefalópodos. Por su parte, Glikmanius careforum contaba con dientes gruesos y redondeados, diseñados para triturar conchas y exoesqueletos de crustáceos y braquiópodos.

Un registro fósil diverso

Las investigaciones del Inventario de Recursos Paleontológicos han permitido identificar en la región cerca de 40 especies distintas de tiburones fósiles. Entre ellas figura Helodus coxanus, recientemente reclasificado como Rotuladens, que se distingue por sus dientes circulares con forma de rueda dentada, una adaptación poco común para triturar presas duras.

Esta variedad de formas y estrategias de alimentación (corte, trituración, filtración) refleja un ecosistema marino complejo, sometido a intensa competencia y presión depredadora.

La increíble playa de Almería incrustada entre dunas fosilizadas que está en un parque natural.

Una ventana al Carbonífero

La región de Mammoth Cave formó parte de una antigua vía marítima que conectaba Norteamérica, Europa y el norte de África antes de la formación del supercontinente Pangea.

El registro fósil de este sistema subterráneo constituye un recurso científico de primer orden para reconstruir la evolución de los condrictios (tiburones, rayas y quimeras) y comprender cómo estos depredadores se adaptaron a ecosistemas que desaparecieron millones de años antes de la aparición de los dinosaurios.