Una española que vive en Italia explica lo que tienes que tener en cuenta antes de mudarte: “Las cosas no salen como quieres”

Para Nuria, el acceso a la vivienda es uno de los retos más complejos para quienes desean establecerse en una nueva ciudad

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Nuria en el video. (TikTok/@Itsnuriaichaso)
Nuria en el video. (TikTok/@Itsnuriaichaso)

“¿Estás pensando en mudarte a Italia? Hay cosas que nadie te cuenta. La primera de todas es que encontrar casa es un auténtico caos. Estuve ocho meses, no me respondían, me ignoraban, así que planificadlo con tiempo.” Con esta advertencia, Nuria, una joven española que vive en Italia, comienza a narrar las dificultades que ha atravesado a la hora de mudarse al país vecino, donde la problemática del acceso a la vivienda es el día a día de los habitantes de las grandes ciudades- del mismo modo que sucede en España-.

El acceso a la vivienda, para Nuria, representa uno de los retos más complejos para quienes desean irse a vivir a una ciudad como Roma. La falta de respuesta y el trato distante experimentados durante el proceso marcan, según explica, gran parte de la odisea de buscar un nuevo hogar en territorio italiano.

Ante el difícil escenario inmobiliario, la joven recuerda la importancia de tener paciencia y capacidad de adaptabilidad. “El segundo consejo es que prepárate para que las cosas no salgan como quieres. Tienes que aprender a confiar. Yo sigo en ello, aunque me cueste admitirlo”, dice.

La compraventa de viviendas se disparó en mayo un 39,7% respecto al mismo mes de 2024, hasta un total de 61.054 operaciones, su mayor cifra en este mes desde 2007, cuando se realizaron 60.032 compraventas, según ha informado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las complicaciones logísticas, las diferencias culturales y la burocracia son algunos de los factores que obligan a modificar expectativas y a practicar la flexibilidad durante la etapa de adaptación. Para ella, este aprendizaje se convierte en una constante. Para Nuria, pese a la resistencia inicial, confiar en el proceso resulta clave para sobrellevar los cambios: “Estamos fuera de nuestra zona de confort y es un nuevo idioma, un nuevo lugar. Así que, hay que mentalizarnos”.

La soledad como compañera

El tercer consejo que lanza la española desde el otro lado del Mediterráneo se centra en asumir la soledad como parte del proceso. Da igual que sea Italia, Francia, China o Estados Unidos. Llegar a un país nuevo te enfrenta a las fronteras invisibles, aquellas que no se palpan. El idioma, la cultura, las tradiciones y las formas de relacionarse son distintas. Así que sí, el último consejo de Nuria es armarse frente a la soledad y abrazar la solitud. “Prepárate para sentirte sola”, apunta mientras mira fijamente a la cámara. Pero no tiene por qué ser nada malo, dice: “En cierta parte, también es lo bonito del proceso, el saber que puedes hacer todo tú sola”.

Cómo afrontar la soledad en una nueva ciudad

Mudarse a una nueva ciudad implica retos emocionales, especialmente en relación con la soledad. Para evitar que esa emoción se prolongue durante más tiempo del necesario, es importante mantener una actitud abierta para conocer personas, incluso en actividades cotidianas, como hacer compras, asistir a clases o participar en eventos comunitarios.

Explorar la ciudad permite identificar espacios de interés y posibles lugares para socializar. Bibliotecas, gimnasios o centros culturales suelen ofrecer talleres y actividades que facilitan el encuentro con otros residentes. Utilizar aplicaciones y redes sociales locales ayuda a integrarse en grupos y eventos, ampliando las oportunidades para generar nuevos vínculos.

Mantener el contacto con familiares y amigos a distancia proporciona apoyo emocional durante la transición. Establecer una rutina diaria otorga estabilidad y reduce la sensación de aislamiento. También se pueden practicar actividades que resulten gratificantes, como el deporte o la lectura, contribuye al bienestar emocional y facilita la conexión con los propios intereses.