La alcaldesa de Ripoll prohíbe el burkini en la piscina municipal por “seguridad”: “Recomiendo al resto de ayuntamientos que hagan lo mismo”

Sílvia Orriols, alcaldesa del municipio Ripoll (Girona), ha anunciado a través de la red social X el veto del burkini en la piscina de la localidad: “He firmado un bando prohibiendo el uso de burquinis en la piscina municipal de Ripoll por razones de seguridad. Recomiendo al resto de ayuntamiento catalanes que hagan lo mismo. Esto ya pasa de medida”, escribía el pasado lunes 21 de julio junto a los hashtags “Gobernemos Ripoll y ”Salvemos Cataluña".

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Las razones de seguridad a las que se refiere la alcaldesa corresponden a cuestiones de higiene y de dificultad en casos de emergencias: “La ropa de baño debe ajustarse a las normas técnicas que garanticen la seguridad de los bañistas y la salubridad del agua”, señala el Ayuntamiento de Ripoll, según ha recogido El Liberal.

Qué es el burkini, la prenda de baño que ha generado una intensa polémica en Francia

El burkini es una prenda de baño diseñada para cubrir el cuerpo de las mujeres musulmanas con el objetivo de que puedan ir a playas, piscinas u otros lugares de baño sin contradecir los principios del islam en cuanto a modestia. Fue creado en 2004 por la diseñadora australiana de origen libanés Aheda Zanetti.

Esta vestimenta cubre todo el cuerpo excepto la cara, las manos y los pies, y está confeccionada con materiales similares a los trajes de baño tradicionales. Aunque surgió como una alternativa inclusiva para permitir a las mujeres musulmanas disfrutar de estos planes, su uso ha generado controversia en muchos países europeos, como en Francia.

En varios municipios franceses se ha intentado prohibir el burkini, lo que ha generado un intenso debate sobre la libertad religiosa y la laicidad. Así, en 2022 se vetó su uso en las piscinas públicas de Grenoble por cuestiones de higiene, seguridad y neutralidad en los servicios públicos.

Sin embargo, recientemente un tribunal administrativo de Marsella ha anulado la orden del ayuntamiento de Carry-le-Rouet que prohibía el uso de esta prenda por considerarse “una violación grave e ilegal de las libertades fundamentales”.

El intento de vetar los burkinis en Cataluña

Según la Ley de Igualdad de Cataluña, que fue aprobada en 2020, el uso de estos bañadores completos, al igual que la práctica del topless, se permitían para promover “el respeto a la dignidad humana y la protección ante cualquier forma, acto o conducta de discriminación” que tenga relación con cuestiones como la religión o el sexo.

Sin embargo, en 2023, Aliança Catalana ya elaboró una moción para que se debatiese en el Parlament de Cataluña la prohibición de los velos islámicos en ciertos espacios públicos. Sin embargo, esta fue rechazada con los votos en contra de PSC-Units, Junts, ERC, Comuns y CUP, así como la abstención de PP y Vox.

Sílvia Orriols ha reafirmado durante años su convencimiento de la necesidad de eliminar esta vestimenta de las piscinas públicas: “Normalizando y permitiendo el burquini o el baño con velo y túnica, lo único que conseguiréis es que los catalanes no hagan uso de las piscinas. Porque, aparte de las razones higiénicas y de seguridad, aquí existe la convicción de que las mujeres no son pecaminosas, o al menos no lo son más que cualquier hombre. No nos impondréis vuestra visión machista y misógina del mundo. ¡Fuera velos y fuera burquinis de Cataluña!“, escribía en 2024.