Una hija se queda fuera del testamento y su padre deja escrito que si es capaz de conseguir la legítima su última pareja se lo paga en metálico: “Creía que era difícil desheredar”

Desheredar a un hijo en España no es fácil. Solo puede hacerse si se cumplen ciertas causas legales específicas y se hace de forma expresa en un testamento válido. Estamos hablando de cuestiones graves como maltrato físico, injurias graves, negación de alimentos o la acusación falsa de un delito. Los juzgados se llenan de hijos desheredados que reclaman la legítima y que, en muchas ocasiones, la consiguen porque les corresponde por ley. La legítima es la porción de bienes de una herencia que la ley reserva obligatoriamente a ciertos herederos, los conocidos como herederos forzosos o legitimarios, como son los hijos. Por lo tanto, para evitar que un hijo reciba parte de la herencia es importante justificar el porqué y que la Justicia considere que se trata de un hecho grave.

Y esto no es sencillo. “Yo también pensaba que era muy difícil desheredar a un hijo de la legítima hasta que me pasó a mí”, narra Marga Crespi, campeona del mundo y medallista olímpica de natación sincronizada, en un vídeo compartido en TikTok. La deportista explica que, aunque la gente pueda pensar que “pasó algo malo”, no fue así. “Yo con 15 años me fui a Barcelona con el equipo olímpico. Me volví independiente porque empecé a ganar algo de dinero con los resultados que ganamos las medallas. Eso a mi padre no le gustó porque al final estaba perdiendo el control de su hija”, apunta.

Crespi estuvo en España hasta los 24 años, edad con la que se fue a trabajar a Las Vegas, en Estados Unidos. Y en ese momento su padre “perdió totalmente el control” sobre ella. “En esa época yo ya era súper independiente -confiesa- pero él empezó a tener muchas deudas y intentaba siempre convencerme para que yo se las pagara”. La nadadora cuenta que tuvo que pararle los pies. Tras cinco matrimonios, divorcios y “haber vendido” todo lo que tenía, Marga asegura que no le podía ayudar y que ella estaba “construyendo su vida”. Pero “a él solo le interesaba la suya”.

Viajó a España para presentarle a su nieto

La campeona olímpica reconoce que había meses en los que estaban más distanciados, pero que nunca perdió la relación con su padre. De hecho, cuando se quedó embarazada quiso retomar el contacto.“Me interesaba que conociera a su nieto, que hablara con él y que cambiara un poco la relación que no había podido tener conmigo”, asegura. Por ello, planeó un viaje a Mallorca. En un primer momento iba a ser en septiembre de 2023. “Me dijeron que probablemente no llegaba”, cuenta Crespi. Así que lo adelantaron a abril. “Le dimos una sorpresa. Conoció a su nieto y después me volví a Estados Unidos”.

Y para sorpresa la que se llevó Marga después del fallecimiento de su padre. Volvió a viajar a Mallorca y ahí, en sus propias palabras, se encontró “el percal del testamento”. “Yo no me esperaba que me dejara como heredera, eso lo tenía muy claro, porque además me lo dijo él, que se iba a casar antes de morir otra vez con la ex porque no quería morir solo. Todo bien hasta aquí, pero la parte que te toca de legítima, que es la que piensa todo el mundo, que no te pueden quitar la dejó escrita que que nos desheredó sin razón alguna, simplemente que nos quita de ahí. Y si somos capaces de recuperarla, pues entonces la heredera nos paga en metálico. No hay pruebas, no hay nada más”.Así ha justificado la nadadora por qué ha sido desheredada y desmiente a todos los que le han acusado a través de la red social de haber hecho algo muy malo.