Este país europeo obliga a anunciar si el animal que estás comiendo sufrió antes de ser sacrificado

Una nueva norma obliga a los minoristas a revelar en el etiquetado en qué condiciones vivió y murió el animal cuya carne se pone en venta

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Una persona hace compras en
Una persona hace compras en un supermercado en Bethesda, Maryland (EE.UU.), en una fotografía de archivo. EFE/Jim Lo Scalzo

Suiza ha dado nuevos pasos en pos del bienestar animal. Desde el 1 de julio de 2025, los consumidores del país pueden consultar en la etiqueta de cada bandeja de carne de cría cuáles fueron las condiciones de vida y sacrificio de los animales. Esta medida pionera busca alertar sobre prácticas como la castración o el descornado sin anestesia, la alimentación forzada y la obtención de pieles mediante métodos crueles, brindando así más transparencia durante la compra.

La nueva ley del Consejo Federal Suizo obliga a todos los minoristas (incluidos supermercados, carnicerías y restaurantes) a informar si la carne que ofrecen proviene de animales que han sido sometidos a procedimientos considerados dolorosos y prohibidos en Suiza, pero permitidos en países exportadores, como España, Francia, Bélgica, Bulgaria o Hungría.

Estas prácticas incluyen, en el caso de reses y cerdos, la castración y el descornado sin anestesia de terneros, el corte de cola o recorte de dientes en lechones, así como el recorte de picos de aves de corral. Los envases deberán precisar si se realizaron conductas como el corte de muslos en ranas vivas o el recorte de picos en aves sin anestesia. El etiquetado deberá recoger igualmente si se usaron técnicas de alimentación forzada, como ocurre con la producción de foie gras.

Aunque la alimentación forzada de gansos está prohibida dentro de Suiza, el país sigue posicionándose entre los mayores importadores y consumidores de foie gras a nivel mundial. Este hecho llevó a la discusión, dentro del Consejo de Estados Suizo, sobre la posible prohibición de la importación de productos derivados de alimentación forzada, aunque dicha ley fue rechazada por un solo voto hace dos años. La etiqueta obligatoria representa así un avance intermedio, pensado para “aumentar la transparencia para los consumidores y permitir compras en pleno conocimiento de causa”, expresó el Consejo Federal Suizo, en declaraciones recogidas por Ouest-France.

Los productos importados, en el punto de mira

El foco se sitúa principalmente en la carne y productos importados, ya que las prácticas en cuestión han sido erradicadas en la ganadería suiza. La normativa también prohíbe de forma total la importación de pieles y cuero provenientes de especies cuya venta es ilegal en Suiza, o si han sido obtenidos con métodos que no cumplen los requerimientos suizos de bienestar animal.

La medida afecta a todos los comercios y establecimientos que vendan carne y productos de origen animal. Tanto los distribuidores como los gestores de establecimientos tienen un plazo de transición de dos años para adaptarse a la nueva exigencia.

¿Puede llegar a España?

(Foto de ARCHIVO)
Una pata de
(Foto de ARCHIVO) Una pata de jamón colocadda en un jamonero en la sección de charcutería y embutidos de un supermercado. (Jesús Hellín / Europa Press)

Con la entrada en vigor de esta iniciativa, Suiza se convierte en el primer país europeo en introducir un etiquetado obligatorio enfocado en el sufrimiento animal, abordando una demanda presente por parte de la ciudadanía, dado que el bienestar animal figura como la principal preocupación agrícola en el país.

En el contexto europeo, la UE y sus instituciones aún no han introducido una normativa semejante. Según Ouest-France, en mayo de 2024 la Agencia Francesa de Seguridad y Salud Alimentaria, Ambiental y Laboral (ANSES) propuso un sistema de etiquetado clasificatorio de bienestar animal similar al Nutri-Score, con una escala de la A a la E, pero dicha recomendación no se ha traducido en una ley ni figura en la agenda legislativa francesa. Por su parte, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) prepara criterios comunes para la cría y el transporte de animales dentro de la UE, pero aún no aborda el etiquetado específico del sufrimiento animal. Además, el 10 de junio los eurodiputados solicitaron a la Comisión Europea una propuesta para eliminar las jaulas en la cría de pollos antes de 2027.