Así fue la paliza que sufrió un menor de madre española y padre magrebí en una de las concentraciones ultra de Torre-Pacheco: “Tu hijo ha vuelto a nacer”

Torre-Pacheco, un municipio de la Región de Murcia, vive estos días sumergido en un clima de tensión y violencia creciente. Desde el pasado fin de semana, ha dejado huella la agresión a un vecino de 68 años conocido como Domingo por parte, supuestamente, de uno o más jóvenes que él no consiguió identificar.

Ahora, una nueva víctima es quien ocupa la escena principal, pero esta vez no es un hombre mayor, sino un menor que se ha visto atacado por grupos ultras que se acercaban a las manifestaciones. Su nombre es Antonio, tiene 16 años, y es hijo de madre española y padre magrebím, según ha confirmado RTVE. Fue víctima de una agresión que, según su madre, “podría haberle costado la vida”.

Los hechos sucedieron el pasado viernes, durante una de las manifestaciones convocadas en repulsa por la agresión a Domingo, un jubilado que fue brutalmente golpeado sin motivo aparente la mañana de ese mismo día.

La convocatoria, inicialmente pensada para mostrar solidaridad, se transformó en un campo de batalla entre quienes rechazaban el racismo y los grupos de extrema derecha que llegaron al pueblo con la intención de “cazar inmigrantes”.

Antonio quedó esa tarde para ir con sus amigos a la manifestación para mostrar su apoyo a Domingo y el rechazo a este tipo de comportamientos. “Me dijo que quería ir a la manifestación porque lo que le habían hecho a ese hombre le parecía muy mal, podría haber sido su abuelo”, explicó la madre en Mañaneros.

“Todo estaba normal hasta que un grupo se giró y lo reconoció, quizás por su padre, y comenzaron a gritar ‘moro de mierda’, vete a tu país”, relató la madre entre lágrimas. La situación se desbordó rápidamente y Antonio acabó en el suelo rodeado de gente, propinándole patadas y puñetazos.

Los agresores, la mayoría hombres de aproximadamente 40 años de edad, “se abalanzaron sobre la policía y empezaron a pegarle tortazos”, relató la mujer.

Las autoridades lograron sacar a Antonio del tumulto y escoltarlo, pero los agresores no paraban de perseguirle. “Un agente me dijo: ‘Tu hijo ha vuelto a nacer porque estaban rompiendo botellas de cristal para clavárselas’”, añadió la madre.

Pero la violencia no se terminó con esa paliza a Antonio. Según denunció la madre del menor, varios grupos de personas se acercaron al barrio donde residen, “con cuchillos y machetes”, lo que aumentó más el miedo en la comunidad. “El crío me ha dicho que no se siente seguro... ¡Y está es su casa! Él ha nacido aquí”, subrayó la madre.

La situación ha obligado al adolescente a cambiar de planes. Antonio, que soñaba con estudiar ingeniería civil en España, ahora quiere ir a Suiza porque ya “no se siente seguro”, señaló también el joven.

La situación en Torre-Pacheco no ve fin. Un tercio de los habitantes del municipio son de origen marroquí, lo que ha generado una división en el pueblo, especialmente en relación con los delitos y agresiones, que algunos residentes asocian a la inmigración.

A su vez, las redes sociales están promoviendo una “cacería” de habitantes magrebíes, con la intención de expulsarlos del país. Aunque la policía ha redoblado esfuerzos por controlar los altercados, sobre todo en las futuras concentraciones, las tensiones continúan latentes.