El truco infalible para que el lavavajillas no huela a humedad: sólo necesitas este ingrediente

El interior de este electrodoméstico puede convertirse en una fuente persistente de pestilencias

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Lavavajillas. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Lavavajillas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con la llegada del calor y el aumento de las temperaturas, mantener el hogar libre de olores se convierte en un reto. El ambiente cálido y húmedo favorece la proliferación de bacterias y moho en espacios cerrados, como el interior del lavavajillas, que puede convertirse en una fuente persistente de pestilencias si no se le presta la atención necesaria. Sin embargo, existe un truco infalible para poner fin a este problema, sin necesidad de recurrir a productos químicos.

El truco infalible para que el lavavajillas no huela a humedad

El producto mágico con el que acabaremos con los hedores del lavavajillas es el bicarbonato de sodio, tan fácil de encontrar como eficaz tanto para neutralizar olores como para limpiar en profundidad.

Por qué huele mal el lavavajillas

Aunque el lavavajillas es un electrodoméstico diseñado para limpiar, la acumulación de restos de comida, grasa y humedad puede generar un entorno propicio para la aparición de moho y bacterias. Con el paso del tiempo, esto puede acabar provocando un olor desagradable y persistente que se agrava durante los meses más calurosos del año.

Además de los residuos visibles, otros factores como el desagüe obstruido, el filtro sucio o las juntas del aparato también pueden contribuir a la aparición del mal olor. Estos rincones, poco accesibles, pueden esconder restos de comida que fermentan con el calor, generando ese característico (y desagradable) olor a humedad.

Cómo usar el bicarbonato para eliminar el mal olor

El truco es simple, pero eficaz: basta con colocar una taza de bicarbonato de sodio en interior del lavavajillas vacío y ponerlo en marcha con un ciclo regular. Este producto reacciona químicamente con los ácidos presentes en los malos olores, modificando el pH y neutralizando los compuestos responsables del hedor.

Al ser un compuesto alcalino, el bicarbonato no solo neutraliza los olores, sino que también ayuda a eliminar restos de suciedad adheridos a las paredes del aparato. Con un solo ciclo, el electrodoméstico quedará más limpio y con un olor fresco, sin necesidad de utilizar ambientadores artificiales o productos desengrasantes.

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Otros trucos caseros para eliminar los malos olores del lavavajillas

Además de este truco para eliminar la suciedad, existen otros tantos métodos efectivos para eliminar los malos olores del lavavajillas. Uno de los más utilizados es colocar un vaso con vinagre blanco en la bandeja superior del aparato y poner un ciclo corto con el electrodoméstico vacío. El vinagre actúa como desinfectante natural y elimina tanto el mal olor como la acumulación de grasa.

También puede colocarse medio limón en el cesto de los cubiertos: su ácido cítrico desodoriza y deja un aroma fresco. Otro método es espolvorear sal gruesa en la base del lavavajillas para absorber la humedad y prevenir el moho.

Es recomendable revisar y limpiar el filtro regularmente, así como pasar un cepillo por las juntas de goma con una mezcla de agua y bicarbonato. Por último, dejar la puerta entreabierta tras cada uso evita la condensación y la proliferación de bacterias que causan el mal olor.