Detenido el trabajador de una churrería de Marbella: robó 86.000 euros en un año

El fraude fue descubierto tras una auditoría interna y el análisis de las cámaras de seguridad

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Un cono de churros (Freepik)
Un cono de churros (Freepik)

Un trabajador de una churrería en Marbella ha sido detenido por la Policía Nacional, acusado de sustraer un total de 86.000 euros a lo largo de aproximadamente un año. El fraude se basaba en un método tan simple como ingenioso: aprovechando un fallo en el uso de la máquina de cobro automático, el empleado lograba apropiarse de dinero sin dejar apenas rastro aparente.

Según fuentes policiales, el acusado introducía billetes de alto valor —llegando incluso a utilizar billetes de 200 euros— en la máquina de cobro. Inmediatamente después, activaba una secuencia que forzaba la devolución del billete, pero sin impedir que el aparato entregara el cambio correspondiente a la supuesta venta. Así, lograba recuperar el billete y quedarse con el cambio, acumulando así una cifra considerable con el paso del tiempo.

Este procedimiento lo realizaba tanto durante su horario laboral como, en ocasiones, fuera de él, lo que dificultaba aún más la detección del engaño. A lo largo de los meses, el sistema de caja empezó a mostrar descuadres importantes que no encajaban con los tickets registrados. La diferencia entre las ventas reflejadas en el sistema y el dinero real depositado en el cajón de seguridad comenzó a levantar sospechas entre los propietarios del local.

Grabaciones y revisión técnica, claves en la investigación

Una máquina de cobro en
Una máquina de cobro en un negocio (Freepik)

La alarma se encendió definitivamente al comprobar que, pese a contar con un sistema automatizado precisamente diseñado para evitar manipulaciones humanas, las pérdidas eran demasiado elevadas y persistentes. Los responsables del establecimiento contactaron entonces con la empresa suministradora de la máquina de cobro. Los técnicos revisaron el aparato y descartaron cualquier error técnico o mal funcionamiento, lo que llevó a centrar la investigación en una posible manipulación voluntaria del sistema.

La clave para destapar el fraude estuvo en las cámaras de videovigilancia. Las grabaciones revelaron con claridad el modus operandi del empleado. En ellas se le veía realizar la secuencia de introducción y recuperación de billetes, seguida de la retirada del cambio que la máquina entregaba automáticamente. Estas pruebas visuales resultaron determinantes para confirmar las sospechas de la empresa y justificar la intervención policial.

Tras la denuncia formal, la Policía procedió a la detención del sospechoso. Además, se ha llevado a cabo el registro de su domicilio y se han bloqueado de manera provisional sus cuentas bancarias. La investigación continúa abierta para esclarecer si el acusado actuaba solo o si contaba con algún tipo de colaboración interna o externa. También se evaluará qué tipo de medidas penales se le impondrán en función del alcance total del fraude.

Controles y prevención ante este tipo de delitos

Las cámaras del Mesón del Jamón y casinos Codere delatan a una banda de aluniceros que protagonizó seis robos en 24 horas (Policía Nacional)

El caso ha puesto de relieve la necesidad de reforzar los sistemas de control en establecimientos que manejan efectivo, incluso cuando cuentan con máquinas automáticas que se presumen seguras. La Policía y los expertos en seguridad financiera recomiendan revisar de forma regular los descuadres entre los tickets de venta y la recaudación real, así como instalar cámaras orientadas directamente a las zonas de cobro.

Otras medidas preventivas incluyen la realización de auditorías periódicas, tanto internas como externas, para detectar posibles anomalías contables que puedan pasar desapercibidas en el día a día. Estas acciones no solo permiten identificar posibles irregularidades, sino que también actúan como un elemento disuasorio para quienes consideren aprovecharse del sistema.

Para los establecimientos que utilizan sistemas de cobro automático, se aconseja contar con el asesoramiento de técnicos especializados y establecer protocolos de supervisión más estrictos. Las pérdidas ocasionadas por este tipo de fraudes pueden ser significativas, y una vigilancia adecuada habría podido evitar un desfase económico tan notable como el sufrido por esta churrería marbellí.