Quién es Mónica Cervera, la actriz de ‘La que se avecina’ y nominada a un Goya que ha sido detenida: estudios de danza y trabajo con Álex de la Iglesia

“Es un honor compartir nominación con vosotros. La realidad es que un 80% de actores y actrices no tienen trabajo, y eso es algo que no podemos ignorar”, señalaba el actor Salva Reina en los pasados premios Goya al recoger el galardón a Mejor Actor de Reparto por su papel en El 47. Según un estudio de la Fundación AISGE, solo el 8% de los intérpretes pueden llegar al mes por sus ingresos producidos por la industria cinematográfica; por ello, gran parte de ellos acaban renunciando a su sueño o dedicándose a otra profesión de forma paralela.

Uno de los nombres que ha decidido abandonar los escenarios ha sido la actriz malagueña de 49 años, Mónica Cervera, quien ha sido detenida en Marbella y se encuentra actualmente en prisión provisional en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre. Según ha revelado Canal Málaga TV, la detención responde a una orden requisitoria emitida por un Juzgado de lo Penal en relación con un presunto delito contra el patrimonio. La noticia ha paralizado el mundo del espectáculo, aunque Cervera ya se encontraba alejada de la esfera pública desde hace varios años.

Nacida en Marbella el 6 de junio de 1975, su formación artística comenzó en Madrid, cuando decidió cursar estudios de danza, para después continuar en el mundo de la interpretación con estudios de arte dramático en Málaga. Su debut cinematográfico llegaría con el cortometraje Hongos, de Ramón Salazar, en 1999. Y, más tarde, probó suerte en televisión en Manos a la obra, mientras que en cine participó también tanto en producciones de comedia y drama como Octavia, Piedras, Entre vivir y soñar y 20 centímetros. En teatro, su último trabajo fue La mujer que llegaba a las seis, dirigido por Joaquín Luna y basado en un relato de Gabriel García Márquez.

Sin embargo, la artista alcanzó la fama gracias a su participación en la serie La que se avecina, donde interpretó a Mariajo, la hermana de Amador Rivas. Además, en 2004 fue nominada al premio Goya como Mejor Actriz Revelación por su actuación en la película Crimen ferpecto, dirigida por Álex de la Iglesia. Sin embargo, tras varios trabajos en cine y televisión, decidió apartarse del mundo de la interpretación. Su última aparición en pantalla se produjo en 2016 y, desde entonces, su vida ha dado un giro radical.

La vida de Cervera fuera de los reflectores se hizo pública a principios de 2024, cuando la revista Semana publicó que la actriz estaba viviendo en la calle en Marbella. Según declaró en una entrevista, llevó un largo tiempo intentando mejorar su situación sin éxito. “No quiero que me nombren la palabra televisión ni cine. Estuve ahí en su día, pero no quiero volver nunca. Estoy bien como estoy, no quiero hablar de ese pasado”, afirmó con rotundidad.

Cervera también relató las dificultades que enfrentaba para acceder a ayudas sociales. “Estoy intentando salir de aquí por mis propios pasos. Llevo un año y medio esperando la renta mínima de inserción o el ingreso mínimo vital y estoy solo a la espera de que lo aprueben”, confesó en el programa Fiesta de Telecinco. La actriz también expresó su molestia por el repentino interés mediático en su situación: “Habéis estado quince años sin mí y de repente ahora os preocupáis de mí, ¿de qué? Perdón por las palabras, pero estoy hasta el moño”.

El declive de una estrella

Cervera tuvo un comienzo prometedor en la industria del entretenimiento. Su nominación al Goya auguraba una carrera exitosa, y su talento fue ampliamente reconocido por la crítica. Sin embargo, su rechazo a la fama y su deseo de apartarse del cine marcaron un punto de inflexión en su vida. “Quiero trabajar, cambiar de profesión totalmente. No quiero que sepáis a qué me dedico, dónde voy o de dónde vengo”, declaró en su momento.

A pesar de alejarse de la interpretación, mantuvo cierta actividad en redes sociales. Su perfil de Instagram, inactivo desde agosto de 2024, muestra una mezcla de imágenes de cine, arte y estampas religiosas. No obstante, su última imagen publicada ofrece un alivio para sus fans, ya que se trata de un selfi en el que se la ve sonriendo.