Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) han generado gran interés, y su impacto será aún más amplio a partir de 2025, tomando en consideración el tipo de coche y la etiqueta medioambiental que tenga o carezca cada vehículo. Estas delimitaciones se definen como áreas urbanas en las que se restringe el acceso y se limita el aparcamiento de aquellos vehículos que emitan una mayor cantidad de partículas nocivas para el medioambiente.
En poco más de dos semanas, el 1 de enero de 2025 hará dos años -1 de enero de 2023- desde que se anunció la nueva normativa por la que los municipios con más de 50.000 habitantes debían contar con su propia ZBE. Además, también se fijó que en los municipios de más de 20.000 habitantes cuyos niveles de contaminación atmosférica superasen los límites establecidos, se debían imponer dichas restricciones de circulación.
Sin embargo, los plazos marcados para la implementación de las ZBE en muchas de las localidades donde son necesarias no se han cumplido, permitiendo que cualquier clase de vehículo circule por las carreteras urbanas. Únicamente, en ciudades grandes o medianas (Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia), donde el problema de la contaminación se presenta como un problema acuciante, las Zonas de Bajas Emisiones funcionan a pleno rendimiento.
Nuevo año; nuevos cambios
Al dejar en manos de los propios municipios el desarrollo e implementación de las ZBE, las restricciones para cada vehículo dependerán de la ciudad por la que vaya a circular.
El caso de Madrid es particular porque tiene en cuenta las etiquetas ambientales de cada vehículo. Por ejemplo, los vehículos sin etiqueta (los más contaminantes) pueden acceder, por el momento, a la capital si el titular del vehículo está empadronado en el Ayuntamiento de Madrid y si, además, abona el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Sin embargo, a partir del próximo año, los vehículos sin etiqueta no podrán circular por todo el territorio de Madrid, aunque sean o no residentes.
Por su parte, los vehículos con la etiqueta B y C, solo podrán acceder a la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) Distrito Centro y Plaza Elíptica, siempre y cuando se dirijan, exclusivamente, a un aparcamiento público, plaza de garaje o si son un medio de transporte para personas con movilidad reducida. Si no se cumple ninguno de los requisitos anteriores, los conductores deberán pagar una multa de 200 euros.
En el caso de Barcelona, los vehículos sin etiqueta medioambiental pueden acceder a la ZBE, pero con una restricción horaria, que se distribuye a los días laborables, de 7 a 20 horas.
96 días sin restricciones para los coches históricos
Para quienes poseen vehículos con más de 30 años, existe la posibilidad de registrarlos como Históricos. Esta medida permite a los propietarios de coches antiguos disfrutar de sus vehículos durante un máximo de 96 días al año, cuyo uso se reducirá a los fines de semana, a falta de información oficial.
Los dueños, cuyos coches consigan la clasificación de vehículo histórico, deberán pegar una pegatina con la letra H sobre fondo amarillo en la luna delantera. El trámite para lograr acceder a dicho registro constará de la aportación de documentos como una declaración responsable que acredite que el vehículo cumple los requisitos para ser denominado histórico, acompañada de fotos, ITV en vigor y el Permiso de Circulación.