Rafael Amargo carga contra la Policía y la Fiscalía por “acabar” con su carrera: “Han intentado matarme con este juicio”

Rafael Amargo tenía “muchas ganas de hablar” y, sin duda alguna, lo ha hecho. Tanto que el presidente del tribunal que le juzga por tráfico de drogas ha tenido que llamarle la atención en varias ocasiones. El bailaor ha vuelto a negar que vendiese estupefacientes en su piso del barrio madrileño de Malasaña porque “no tenía necesidad de dedicarse a otra cosa que no sean las artes escénicas”, que le llevaron, al menos para él, a ser “bandera y baluarte de España”.

El bailaor ha denunciado que la investigación policial buscaba “acabar” con su carrera profesional y ha cargado contra la fiscal, que le pide 9 años de cárcel por tráfico de drogas junto a un productor de teatro. “Estuve a punto de quitarme la vida, han intentado matarme con este juicio”, ha dicho el acusado después de que su abogado intentase aportar un informe sobre un ingreso hospitalario días después de su detención, en diciembre de 2020.

Durante el interrogatorio, en el que solo ha respondido a las preguntas de su letrado, ha dicho que “la palabra narcotraficante” no le cabe “en la boca”, por lo que antes del juicio no ha querido llegar a ningún acuerdo con la Fiscalía para intentar rebajar una posible pena. “No iba a reconocer algo que no soy”, ha subrayado.

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Sí ha querido pedir “perdón” por haber incumplido la medida cautelar de firmar cada 15 días en los juzgados, lo que acabó con su ingreso provisional en la prisión de Soto del Real el pasado mes de noviembre: “En la cárcel me he metido yo solo, por imbécil”. Allí ha entrado en Proyecto Hombre para tratar su drogadicción.

El resto del interrogatorio ha estado protagonizado por un discurso de continuos ataques a la supuesta “corrupción” en la investigación policial y el trabajo de la Fiscalía. Entre otras aseveraciones, el bailaor ha asegurado que la Policía “entró sin orden judicial” a su piso de la calle Palma, que según su versión era conocido por uno de los investigadores por haber ido a “copular” con un hombre al que los agentes atribuyen en las pesquisas un papel de “mula” en el negocio de tráfico de drogas del acusado.

Sobre el trasiego de personas en su piso que reflejó la Policía en el atestado, Amargo ha defendido que “iban a ensayar” y no a comprar estupefacientes como sostiene la investigación. “Yo lo único que hago es regalar mi arte y mi generosidad en mi casa abriendo las puertas a todo el mundo”, ha añadido. Su abogado, Marcos García Montes, ha pedido la absolución por una “eximente completa” por “drogadicción” ha llegado a calificar el caso como “casi un montaje policial”.

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Durante aproximadamente una hora de interrogatorio, ha mencionado a personajes públicos como la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, la ex fiscal general del Estado Dolores Delgado, el juez Baltasar Garzón o el hijo del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. “Céntrese”, le ha repetido su abogado, a lo que Amargo ha respondido que es “muy teatral, como Lola Flores”.