Lagarde: “hicimos lo mejor que pudimos cuando los líderes de la Argentina vinieron a nosotros”

La actual presidenta del Banco Central Europeo (BCE) y ex directora del FMI Christine Lagarde se refirió a los resultados del programa del Fondo en la Argentina durante una entrevista televisiva. La que fue la número uno del organismo internacional cuando el país obtuvo un acuerdo stand by por USD 57.000 millones, admitió que se incrementaron la pobreza y la inflación, aunque los atribuyó a cuestiones políticas.

La ex ministra de Economía de Francia fue directora del FMI entre 2011 y 2019, cuando dejó su cargo para asumir al frente del BCE, puesto que ocupa desde noviembre último. En una entrevista a Bloomberg TV, más allá de su nuevo cargo, tuvo que responder preguntas respecto del préstamo récord a la Argentina, concedido durante su mandato en el Fondo.

“Hicimos lo mejor que pudimos en ese momento cuando los líderes de la Argentina vinieron a nosotros porque estaban en una muy difícil situación”, dijo Lagarde.

“El destino de la institución es ser el chivo expiatorio cuando las cosas van mal y ser criticado, ex post, por esos maravillosos economistas que no dijeron una palabra cuando el FMI interviene”, se quejó

Durante la conversación, además, reconoció que el programa que la Argentina acordó con el FMI “tuvo efectos colaterales, se incrementaron la pobreza y la alta inflación”, pero consideró que contenía “suficientes protecciones para la seguridad social que permitían activar medidas de seguridad orientadas a proteger a los sectores más vulnerables”.

A la hora de evaluar qué salió mal, por otra parte, se refirió al impacto que tuvo en el mercado financiero la sorpresiva victoria opositora en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias de agosto pasado.

“Nosotros tratamos de anticiparnos a los efectos negativos todo lo que pudimos, desafortunadamente los hechos recientes que fueron disparados por cuestiones políticas, resultaron ser muy difíciles para la población”, dijo Lagarde.

Por último, añadió que durante su gestión al frente del FMI aprendió en qué consiste “la importancia de escuchar” y en este sentido afirmó que es necesario escuchar a todos, pero fundamentalmente a “la gente, tratar de entenderlas voces críticas, incluso la de aquellas voces inusuales o no esperadas”.

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