‘El profe Jordi’, uno de los docentes más queridos en redes, reveló dura situación de los profesores en Colombia: “Ahora es cada vez más difícil”

En una entrevista con el actor, el docente colombiano Jordi Mauricio Romero dejó varias reflexiones sobre la educación y el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs)

Guardar
Romero dejo ver lo que callan miles de profesores en el país y en el continente - crédito @loshombres.si.lloran/IG

En una de las entregas del pódcast Los hombres sí lloran, que dirige el actor Juan Pablo Raba, uno de los personajes más solicitados para que asistiera este programa conmovió a los usuarios en redes sociales: el docente colombiano Jordi Mauricio Romero Castillo, conocido en plataformas digitales como ‘El profe Jordi’.

El invitado se ha convertido en referencia en la red por su mirada crítica y entusiasta sobre la educación pública, compartió los principales desafíos de ser maestro en Colombia y en el resto del mundo, sobre todo por la compleja tarea de mantener la atención de los adolescentes en tiempos dominados por las pantallas y la inmediatez digital.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook

En la charla, además de repasar sus vivencias personales, “el profe Jordi” explicó cómo las redes sociales pueden ser aliadas de la pedagogía, un recurso que bien empleado promueve una educación más didáctica y ajustada al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).

El docente Jordi Romero abrió
El docente Jordi Romero abrió su corazón en entrevista con el actor Juan Pablo Raba - crédito @loshombres.si.lloran/IG | captura de pantalla Los Hombres Sí Lloran / YouTube

Los desafíos de ser profesor en Colombia, según ‘El profe Jordi’: esto le contó a Juan Pablo

Durante la conversación, el docente y escritor del libro ¿Qué hay detrás de las buenas notas? relató las dificultades de ejercer la docencia en un entorno que, según él, no siempre es comprendido por quienes diseñan las políticas educativas.

“Es muy difícil cuando quienes están la mayoría de las veces detrás de las leyes y de la política educativa, son personas que están allá en su escritorio tomando whiskycito”, expresó el docente, resaltando el desconcierto y la poca conexión de algunos funcionarios con la realidad del aula.

Aunque reconoció que en Colombia “ha ido mejorando el sueldo y todo el tema de la dignificación docente”, recalcó que el salario queda corto frente a la inmensa responsabilidad social que cargan los educadores.

Más adelante la conversación giró de manera natural hacia la salud mental y la dimensión emocional de la docencia. A propósito de la avalancha de retos diarios, “El profe Jordi” dijo que “es una montaña rusa, como cualquier otro trabajo”, con jornadas en las que la satisfacción da paso a episodios de duda y fatiga.

Así recordó y contó en redes cómo fue su primer día de docente, con la ayuda de sus alumnos que le sirvieron para recrear la situación - crédito @el_profe_jordi/IG

La relación entre la educación y la salud mental: esto dijo ‘El profe Jordi’ en ‘Los hombres sí lloran’

Lo emocional, explicó el maestro atraviesa de manera transversal el ejercicio de educar.

“Uno no llega al aula dejando las emociones en la puerta; llegamos cargados con nuestra emocionalidad y tenemos, además, que cuidar la de los estudiantes”, sostuvo Romero.

El ‘profe’ reveló incluso su propia vulnerabilidad. “Personalmente, yo creo que sí tengo una deuda conmigo mismo, que espero saldar pronto, de buscar asesoría profesional. Es algo que ojalá esté al alcance de la mano de todas las personas”, admitió.

En el pódcast, una de las preguntas recurrentes de Juan Pablo Raba fue sobre los métodos para conservar la salud emocional.

Frente a lo anterior, “El profe Jordi” compartió estrategias sencillas y cotidianas: “Me aferro mucho a esas palabras de agradecimiento de los estudiantes, a esos abrazos, a esas sonrisas”.

También recordó cuando anuncio su ausencia de las redes y las aulas un mes por un proyecto con una ONG, que llevó a sus alumnos a las lágrimas y evidenció el lazo afectivo que lo mantiene conectado con el salón de clases.

La emoción, lejos de debilitar la figura docente, es –según él– el motor que da sentido al oficio y lo ayuda a superar los momentos difíciles.

El docente es seguido por usuarios en todo el continente, gracias a los contenidos educativos que comparte a través de su cuenta en Instagram - crédito @el_profe_jordi/IG

La familia no puede recargar su papel en el hogar con los docentes: la atención a los estudiantes

El episodio también dejó espacio para el análisis social y el papel de la familia.

En palabras del docente, uno de los retos más marcados reside en la poca implicación parental y en el contexto social cargado de machismo y violencia, factores que llegan inevitablemente al salón de clase. La docencia se vive, entonces, como un ejercicio de resistencia diaria.

Ante la pregunta de cómo describiría la diferencia entre los colegios públicos y privados, “El profe Jordi” argumentó que la verdadera brecha “la hacen los mismos estudiantes”.

Asimismo, Romero valoró la escuela pública como una herramienta fundamental de movilidad social para quienes carecen de respaldo económico y familiar, mientras insistió en la idea de que la educación no puede reducirse únicamente a la transmisión de contenidos, sino que debe abrirse a un acompañamiento integral.

Romero es uno de los
Romero es uno de los docentes más seguidos en redes sociales, debido a la forma en que cuenta cómo es su día a día siendo profesor en un colegio de Bogotá - crédito captura de pantalla Los Hombres Sí Lloran / YouTube

Las redes sociales como aliadas y no como enemigas: “Perder una batalla”

En uno de los tramos más reflexivos de la charla, el docente abordó el papel de la tecnología y las redes sociales en la educación contemporánea.

“No hay que pelear contra lo digital. Pelear contra eso es perder una batalla de antemano”, opinó Romero.

De paso explicó que, si bien solicita a sus alumnos guardar el celular mientras expone, procura integrarlo luego en actividades útiles.

“Hágase una imagen en Canva sobre lo aprendido, envíe un audio a su mamá, haga una entrevista a su compañero como si fuera arqueólogo” fue uno de los ejemplos que señaló el ‘profe’. Así, la red se transforma de enemiga a aliada.

En este punto el docente reemplazó la palabra “prohibición” por “restricción” y mencionó la importancia de educar en el uso consciente y productivo de los dispositivos.

crédito @loshombres.si.lloran/IG

Cómo es la vida sin docente e ‘influencer’ para ‘El profe Jordi’

El tema de la creación de contenido le permitió a “El profe Jordi” relatar el impacto directo de ser un educador visible en redes.

“Si les digo que hagamos un TikTok las dos horas, ellos felices. Pero siempre pido el consentimiento por escrito de los padres”, indicó, llamando la atención sobre la responsabilidad ética y la necesidad de respaldo institucional y familiar para este tipo de iniciativas.

No obstante, el educador reconoció que las dinámicas de las redes pueden resultar abrumadoras, al generar una presión constante por producir contenido y mantener la atención del público, una inquietud que, admitió, impacta la vida personal de los creadores.

La entrevista dejó ver también los inicios personales del profesor: nació en una familia donde ni su madre ni su padre completaron estudios universitarios, fue el primero en graduarse y su hermano mayor, también educador, fungió como inspiración.

“Desde muy pequeño, disfruto transmitir saber. Yo quiero ser profe”, sentenció. El teatro, que en principio parecía su vocación, terminó siendo su herramienta para captar la atención en el aula y en la creación de contenidos.

Al cierre, Jordi Romero Castillo destacó el valor de mostrar vulnerabilidad y autenticidad en las redes y en el aula.

“Mostrarte vulnerable no te hace un mal profesor, te hace ver que eres un ser humano y un buen maestro”. Su apuesta, tal como se planteó en el diálogo con Juan Pablo, es promover una educación con presencia digital reflexiva y consciente, capaz de integrar lo mejor de la tradición pedagógica con las oportunidades que abren las TICs y las nuevas narrativas digitales.