El presidente Gustavo Petro advirtió, con varios meses de anticipación, que el aumento del salario mínimo en Colombia para 2026 se fijaría por decreto, sin la tradicional negociación tripartita entre Gobierno, empresarios y trabajadores en la denominada Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, que ya se reactivó el 26 de agosto de 2025.
La decisión, que por supuesto rompe con la costumbre de esperar hasta finales de año para definir el ajuste, generó un intenso debate sobre sus posibles repercusiones económicas y políticas.
Petro justificó su postura al señalar la necesidad de aprovechar su último año de mandato para impulsar un incremento importante en el salario mínimo, que en la actualidad es de $1.423.500 (sin auxilio de transporte). El mandatario argumentó que mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores puede traducirse en resultados positivos para la economía nacional.
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“Se subió el salario real por encima de la inflación y no se cayó el empleo. Durante dos meses hemos logrado la tasa de desempleo más baja del siglo XXI”, afirmó el presidente. Además, descartó que un aumento del salario mínimo provoque desempleo e insistió en que los ajustes deben superar el dato de inflación para dinamizar la actividad económica.
No obstante, la decisión de anticipar el decreto y dejar de lado la concertación ha encendido las alarmas entre los gremios empresariales y el Banco de la República.
Organizaciones como la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco) y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) advirtieron que los buenos resultados recientes en materia de empleo (8,6% en junio de 2026, según el Dane) obedecen, en parte, a factores estacionales y a un crecimiento del empleo informal, más que a incrementos salariales.
Ajustes mayores en el salario mínimo
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, recordó que el salario mínimo aumentó 9,5% este año, mientras que el subsidio de transporte, que también deben cubrir los empresarios, tuvo un ajuste aún mayor (23,457%).
“Encontramos que el costo de contratar a una persona, por el mínimo, aumentó 11%, cuando la meta de inflación era 3%. Eso es muy significativo”, señaló Villar a El Colombiano.
De esta manera, tanto analistas como empresarios insisten en la importancia de alcanzar consensos, ya que las empresas asumen el peso de los incrementos desproporcionados en los costos laborales.
El proceso habitual para definir el salario mínimo en Colombia contempla una mesa de concertación en la que participan empresarios, trabajadores, pensionados y el Gobierno.
Teniendo en cuenta esto, Infobae Colombia consultó al economista del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana Juan Nicolás Garzón, quien explicó que, aunque no es raro que la negociación termine sin acuerdo y el Gobierno decrete el aumento, lo inusual en este caso es la anticipación con la que se descartó la posibilidad de concertar.
“Lo que sí es completamente inusual es que el Gobierno, con tantísima anticipación, anuncie que definitivamente casi que descarta la posibilidad de que haya una mesa de concertación salarial o un resultado que se dé en ese marco y anuncie con tantísima anticipación que definitivamente el salario se da por decreto”, afirmó.
Riesgos económicos y trasfondo político del decreto
El análisis del experto apunta a que la estrategia del Gobierno tiene un trasfondo político, en especial, en medio de un contexto electoral y ante la proximidad de la Ley de Garantías.
Según él, “el Gobierno quiere dar un golpe de opinión, de hecho lo está haciendo y lo está anticipando, muy estratégicamente. Y es: voy a hacer un aumento, vamos de salida, estamos en contexto electoral, vamos a tener ya próximamente Ley de Garantías y, pues definitivamente, lo que está haciendo es utilizando ese aumento del salario mínimo como una estrategia para tomar una decisión que suele ser muy popular, aunque su efectividad también es relativa”.
En cuanto a los riesgos económicos, advirtió que los efectos más evidentes se relacionan con la inflación y el aumento de los costos laborales.
“No creo que el presidente esté pensando en hablar de que va a decretar un aumento que esté alrededor del 5% o 6% o un punto porcentual (p. p.) por encima de la inflación, sino que seguramente está pensando en aumentos 5 p. p. o 6 p.p. por encima de la inflación (4,90% en julio, según el Dane)”, puntualizó.
Entonces, agregó, eso tendrá efectos sobre costos laborales y efectos, en especial, sobre inflación, lo que va a poner a aún mayores aprietos al Banco de la República, en la medida en que hay una gran presión del Gobierno de reducir de manera más acelerada la tasa de interés para reactivar la economía. Garzón remarcó que incrementos importantes o desbordados en el salario mínimo suelen impactar la inflación y complican el panorama para la autoridad monetaria.
La influencia del contexto político
Para el economista consultado por este medio, el contexto político también influye en la decisión. Por eso, señaló que el Gobierno busca mostrar un compromiso con los trabajadores y capitalizar políticamente la medida en un año electoral.
“Eso, pues obviamente, es tratar de sacarle réditos, por supuesto, políticos, especialmente en un contexto en el cual, pues evidentemente, vienen elecciones”, sostuvo el analista.
Por último, Juan Nicolás Garzón advirtió que los anuncios anticipados del Gobierno pueden modificar las expectativas de los agentes económicos, que incorporan la posibilidad de un fuerte aumento en los costos salariales en las decisiones de inversión y contratación, dinámica que podría condicionar el comportamiento de empresarios y empleadores en los próximos meses.
Salario mínimo en los últimos 10 años
Así fueron los aumentos del salario mínimo en los últimos diez años:
- 2015: aumento del 4.6% ($644.350)
- 2016: aumento del 7% (salario $689.455)
- 2017: aumento del 7% (salario $737.717)
- 2018: aumento del 5.9% (salario $781.242)
- 2019: aumento del 6% (salario $828.116)
- 2020: aumento del 6% (salario $877.803)
- 2021: aumento del 3.5% (salario $908.526)
- 2022: aumento del 10.7% (salario $1.000.000)
- 2023: aumento del 16% (salario $1.160.000)
- 2024: aumento del 12% (salario $1.300.000)
- 2025: aumento del 9.53% (salario $1.423.500)
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