Nicolás de Zubiría compartió su secreto para preparar una auténtica sopa de tomate y con pocos ingredientes

En medio de la tradición familiar y los sabores reconfortantes, la sopa de tomate con crutones de sándwich de queso del chef colombiano Nicolás de Zubiría se ha ganado un lugar especial en la mesa de los hogares. Un sándwich de queso crocante, sumergido en una sopa de tomate perfumada con albahaca y orégano, transforma este plato en una experiencia que apela a los sentidos y a los recuerdos de infancia.

Esta receta refleja el ingenio y el apego a lo casero que caracteriza a la cocina colombiana contemporánea. Por eso, De Zubiría, dueño y socio de seis restaurantes reconocidos en Colombia, propone una versión donde el tomate, la cebolla, el ajo y la albahaca se convierten en protagonistas.

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No se trata de una sopa licuada a la perfección, sino de una preparación donde la textura y los crutones de pan con queso evocan la comida reconfortante. Este plato es ideal para servir como entrada sofisticada o para una comida ligera, acompañada con jugos frescos o limonada.

La sopa de tomate del chef Nicolás de Zubiría parte de la cocción lenta de cebolla en mantequilla y aceite de oliva, a la que se le suman tomate fresco, ajo, orégano y albahaca. La clave está en no triturar por completo la preparación, conservando una textura rústica. Se corrige la acidez con un toque de azúcar y se realza con pimienta negra gruesa. Los crutones de sándwich de queso, dorados al sartén, complementan con contraste y sabor.

• Preparación de ingredientes: 10 minutos
• Cocción de la sopa: 30-40 minutos
• Elaboración de los croutones: 10 minutos
• Tiempo total: 50-60 minutos

1. 800 g de tomates maduros (aprox. seis tomates grandes)
2. 1 cebolla cabezona grande
3. 2 dientes de ajo
4. 2 cucharadas de mantequilla
5. 1 cucharada de aceite de oliva
6. 1 cucharadita de orégano seco
7. Hojas de albahaca fresca al gusto
8. 1 cucharadita de azúcar
9. Sal al gusto
10. Pimienta negra gruesa al gusto
11. 8 rebanadas de pan de molde
12. 4 rebanadas de queso para fundir (tipo mozzarella, campesino o doble crema)
13. 2 cucharadas de mantequilla (para dorar los sándwiches)

1. Derrite la mantequilla con el aceite de oliva en una olla a fuego medio-bajo. El aceite evita que la mantequilla se queme.
2. Añade la cebolla picada en cubos y sofríe hasta que esté translúcida, con una pizca de sal para sudarla.
3. Incorpora los dientes de ajo picados y el orégano. Cocina durante dos minutos para liberar los aromas.
4. Suma los tomates cortados en cubos y cocina removiendo, permitiendo que los jugos se concentren y mezclen los sabores.
5. Agrega la mitad de las hojas de albahaca y pimienta negra gruesa al gusto. Mantén el fuego muy bajo.
6. Tapa la olla y cocina entre 30 y 40 minutos, removiendo ocasionalmente. Los tomates deben ablandarse sin desmoronarse del todo.
7. Corrige la acidez con el azúcar; prueba y ajusta sal y pimienta.
8. Tritura ligeramente la sopa con un prensapapas o procesador manual, sin llegar a una crema homogénea para conservar la textura.
9. Reserva y retira las hojas de albahaca antes de servir.
10. Para los crutones: arma los sándwiches con el queso entre dos tajadas de pan. Unta mantequilla por fuera y dóralos en sartén a fuego medio hasta que el pan esté dorado y el queso fundido.
11. Deja que se enfríen un par de minutos y córtalos en cubos medianos.
12. Sirve la sopa caliente en platos hondos y acompaña con los crutones de sándwich de queso recién hechos.

• Energía: 320 kcal
• Proteínas: 8 g
• Grasas totales: 16 g
• Carbohidratos: 36 g
• Azúcares: 9 g
• Sodio: 820 mg