
Con un documento de la jefatura departamental de la Alianza Democrática M-19, fechado en octubre de 1991, el expresidente Álvaro Uribe Vélez cuestionó al presidente Gustavo Petro.
El mandatario en varias oportunidades ha asegurado que no fue beneficiado con un indulto tras su paso por ese movimiento insurgente.
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Uribe difundió la copia de una carta firmada por Petro en la que este solicita un certificado judicial para poder posesionarse como congresista, argumentando que en el DAS aún aparecían órdenes de captura activas y que dichas anotaciones estaban cubiertas por un indulto.
En el texto, Petro escribió: “Solicito un certificado donde conste que no estoy solicitado por dichos juzgados de acuerdo al indulto proferido de acuerdo a ley por el tribunal sobre el caso del Palacio de Justicia”.

El expresidente acompañó la publicación con un mensaje directo: “Otra mentira del Presidente Petro, me respondió que no fue indultado, aquí escribió lo contrario”, afirmando que el documento demuestra que el actual mandatario sí reconoció el beneficio jurídico.
El intercambio había comenzado cuando Uribe retó a Petro a aclarar el origen de unos recursos que —dijo— recibió “en oscuras bolsas”, someterse a un examen toxicológico y a renunciar al supuesto indulto.
“Cuando usted renuncie al indulto por el cual yo voté, aclare el dinero que recibió en oscuras bolsas, se haga un examen toxicológico (…) tendrá usted por lo menos algo de honor para tan siquiera poder hacer esa sugerencia”, escribió Uribe.
Petro respondió negando haber recibido ese beneficio: “No tengo indulto que renunciar, nunca lo recibí; estuve en la cárcel preso y no me dieron prisión domiciliaria, eso sí me torturaron siete días”.
También rechazó las insinuaciones sobre el dinero recibido y defendió que la Corte Suprema lo había exonerado, reiterando su propuesta de acudir junto con Uribe a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para sellar un “pacto de la verdad”.
Álvaro Uribe Vélez fue condenado por sobono de testigos
La controversia ocurre en medio del fallo judicial que declaró culpable al expresidente Uribe por fraude procesal y soborno, y reaviva un choque político entre dos de los principales referentes de la política colombiana, ahora centrado en los episodios del pasado guerrillero de Petro.
La jueza Sandra Liliana Heredia marcó un precedente histórico en Colombia al declarar culpable al expresidente Álvaro Uribe Vélez por fraude procesal y soborno a testigos, convirtiéndolo en el primer exmandatario condenado en juicio.

La audiencia, que duró cerca de diez horas, se realizó en medio de un contexto político tenso, a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026, en las que varios aliados de Uribe buscan la presidencia.
El caso se originó en 2012 cuando Uribe denunció al senador de izquierda Iván Cepeda por supuestamente montar un complot para vincularlo con grupos paramilitares.
Sin embargo, en 2018, la Corte Suprema determinó que Cepeda actuó legítimamente en su labor parlamentaria, mientras que Uribe y sus aliados presionaron a testigos, dando pie a la acusación formal.
Durante la audiencia, Uribe participó por videollamada junto a su abogado Jaime Granados, quien anunció que apelarán la sentencia, argumentando que se trata de una decisión equivocada.
La jueza Heredia destacó que el fallo completo tiene unas 1.000 páginas y que cada cargo implica penas de entre seis y doce años de prisión. La sentencia definitiva se conocerá en una audiencia programada para el viernes.
Y Gustavo Petro atacó a los fundadores de Bogotá y Santa Marta
Durante la conmemoración de los 500 años de Santa Marta, el presidente Gustavo Petro destacó la antigüedad de los pueblos originarios de Colombia al afirmar que “somos más antiguos que los egipcios y los romanos” y que existen “huellas en esta tierra de más de 20.000 años”.
En un acto cargado de simbolismo en la Quinta de San Pedro Alejandrino, Petro desafió la narrativa tradicional sobre la fundación de la ciudad y propuso eliminar la palabra “conquista” del lenguaje, calificando la efeméride no como una celebración heroica sino como el inicio de una tragedia.
Petro calificó de “genocidas” a los conquistadores españoles, como Rodrigo de Bastidas y Gonzalo Jiménez de Quesada, y señaló que ellos “no fundaron civilizaciones, iniciaron masacres”.

El mandatario destacó que la llegada de los españoles significó violencia y muerte para millones de personas, y rechazó la glorificación de estos hechos históricos. Además, comparó la conquista con conflictos actuales, como la guerra en Medio Oriente, y recordó que América fue nombrada “a costa del genocidio de millones”, ya sea por la espada o las enfermedades que trajeron los colonizadores.
El evento contó con la presencia de autoridades indígenas, actos culturales y una serenata de Carlos Vives, y fue acompañado por ministros y el jefe de gabinete, reflejando un reconocimiento a la resistencia de los pueblos originarios en la historia colombiana.
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