
La violencia en el cañón del Micay, en el suroccidente del departamento del Cauca, sigue en aumento. Un ataque con explosivos contra un convoy militar la noche del martes 11 de marzo en el municipio de Balboa dejó un saldo de cinco soldados muertos y 16 más heridos, marcando un nuevo episodio en la ofensiva de la fuerza pública contra las disidencias de las Farc.
El atentado, atribuido a la estructura Carlos Patiño, se registró en la vereda La Esperanza, justo antes de que la caravana militar llegara al casco urbano de Balboa. De acuerdo con información oficial, integrantes de este grupo armado ilegal activaron una serie de cargas explosivas al paso del camión que transportaba a los uniformados, destruyéndolo completamente.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Conflicto, violencia, poder y droga
La zona se ha convertido en un núcleo de la violencia por el control territorial y las dinámicas de poder se han hecho sentir de manera contundente por parte de las organizaciones ilegales.
Desde hace varios años, el cañón del Micay ha sido un enclave estratégico para el narcotráfico y la minería ilegal, convirtiéndose en un epicentro de disputas entre distintos grupos armados. La presencia militar en la región ha sido constante, pero la intensidad de los enfrentamientos ha ido en aumento tras la decisión del Gobierno de fortalecer el control estatal en el área.

La lucha por el control del cañón del Micay no da tregua. Mientras el Gobierno insiste en recuperar este territorio clave, las disidencias refuerzan sus acciones para mantener su dominio. En medio de esta confrontación, las comunidades locales se encuentran atrapadas en una espiral de violencia que parece lejos de terminar.
“Primero formaron una estructura que llamaron Steven González, la cual intentó abrirse paso en esa zona, pero los elenos fueron superiores en armas y efectivos, de ahí que prácticamente masacraron a todos estos disidentes. Registrado esto, y al poco tiempo, los comandantes del frente Dagoberto Ramos comandados por ‘Duarte’ y ‘Mordisco’ formaron el grupo que volvió a entrar a Argelia, en especial a El Plateado, y que bautizaron como Carlos Patiño, en honor al conocido excomandante de la columna móvil Jacobo Arenas de las extintas Farc, alias Caliche”, dijeron, de manera anónima, miembros de dicha organización armada ilegal a El País.
Con esto dejaron claro que la conflictividad entre grupos armados ilegales ha llegado a niveles de violencia extrema, pues los corredores del narcotráfico y el control territorial no son un tema menos para ellos.
No es un dato menor el revelado por el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, que revela que los municipios del Cañón del Micay tienen un 75 % de las 25.000 hectáreas de cultivos de coca del Cauca. Por su parte, el municipio de El Plateado es usado como corredor hacia las costas pacíficas.
El futuro de la región sigue siendo incierto, y aunque la fuerza pública mantiene su estrategia de ofensiva militar, el conflicto con la estructura Carlos Patiño y otros actores armados continúa escalando, dejando a su paso muerte, desplazamientos y una creciente incertidumbre para la población civil.

Avance de la ofensiva militar pese a la violencia
A pesar del ataque, las tropas continúan su avance hacia el corregimiento de El Plateado, en Argelia, una zona estratégica disputada por la guerrilla debido a su importancia en el narcotráfico y la minería ilegal. La ofensiva militar en esta región se intensificó desde octubre de 2024, cuando el presidente Gustavo Petro ordenó la recuperación del territorio mediante la operación Perseo.
El recrudecimiento de los enfrentamientos ha provocado reacciones de los distintos actores del conflicto. Por un lado, los habitantes de la zona han manifestado su preocupación ante el aumento de la violencia, mientras que desde el Gobierno y las Fuerzas Militares se insiste en que el control del territorio es fundamental para debilitar la estructura criminal de las disidencias.
El poderío de la estructura Carlos Patiño

El grupo responsable del atentado, la estructura Carlos Patiño, surgió en 2018 como una facción disidente de las Farc, con el objetivo de tomar el control del cañón del Micay. Desde entonces, ha logrado consolidarse en varios municipios del Cauca, como Balboa, El Tambo y El Patía, desplazando a otros grupos ilegales como el ELN y la Segunda Marquetalia.
En los últimos meses, esta estructura ha intensificado su confrontación con la Fuerza Pública para evitar la pérdida de territorio. Como parte de esta estrategia, en días recientes se presentó un episodio en el que 28 policías y un oficial del Ejército fueron retenidos por campesinos, presuntamente instrumentalizados por el grupo armado, quienes posteriormente lograron expulsar a los uniformados de El Plateado.
Más Noticias
ONU en alerta por paro armado del ELN y exige protección a civiles tras 60 hechos en 48 municipios
Urgió al Estado a protegerla tras un paro armado con al menos una muerte y 60 acciones violentas en 48 municipios de 13 departamentos

Denuncia de exconcejal expone presuntas irregularidades en el tránsito de Girón y pide intervención nacional
Se denunció presuntas prácticas irregulares en el tránsito de Girón, incluyendo reducción de comparendos y posibles abusos

PSE se consolida como vía clave para recargas digitales y gana protagonismo entre usuarios colombianos
Datos de ACH muestran que esta modalidad se ubicó entre las más usadas en 2025, impulsada por transferencias inmediatas, disponibilidad permanente y esquemas de seguridad integrados

Ocde alerta a Colombia por fallas persistentes contra el soborno transnacional y exige acciones urgentes
Un informe de la Ocde advierte sobre debilidades estructurales de Colombia en la lucha contra el soborno transnacional, baja detección de casos y ausencia de protección a denunciantes, y fija plazos concretos para corregir los vacíos institucionales



