Cómo deshuesar una pechuga para prepararla en salsa de champiñones

Deshuesar una pechuga de pollo es una técnica útil que permite aprovechar al máximo la carne, logrando piezas más uniformes y listas para cocinar en diferentes preparaciones, por ejemplo acompañada de una salsa de champiñones.

La pechuga de pollo en salsa de champiñones es un plato reconfortante y elegante que se adapta tanto a comidas cotidianas como a ocasiones especiales. La combinación del pollo jugoso con una salsa cremosa de champiñones hace que esta receta sea un éxito seguro en la mesa.

Se puede acompañar con arroz blanco, puré de papa, vegetales salteados o una ensalada fresca, convirtiéndolo en una opción versátil y completa.

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• Coloque la pechuga sobre una tabla de cortar: use una tabla firme y asegúrese de que el cuchillo esté bien afilado.
• Ubique el esternón y la quilla: la pechuga tiene un cartílago en el centro llamado quilla, que divide los dos lados del pecho.
• Corte a lo largo del cartílago central: use la punta del cuchillo para hacer un corte limpio a lo largo de la quilla, separando la carne del hueso.
• Desprenda la carne con cortes suaves: pase el cuchillo en pequeños movimientos controlados, deslizando la hoja a lo largo del hueso y separando la carne sin romperla.
• Retire el hueso del esternón y la costilla: con cuidado, continúe cortando alrededor del hueso hasta separar completamente la carne.
• Limpie el exceso de grasa y tendones: use el cuchillo para retirar cualquier resto de cartílago o grasa indeseada.
• Aplane la pechuga si es necesario: si la pieza quedó gruesa en algunas partes, puede golpearla suavemente con un mazo de cocina o el dorso de un cuchillo para que tenga un grosor uniforme.
• Una vez que tengas las pechugas deshuesadas y limpias, estarán listas para cocinar con la deliciosa salsa de champiñones.

Esta receta rinde aproximadamente 6 porciones, perfecta para una comida en familia. La salsa cremosa de champiñones aporta un sabor intenso y sofisticado que hará que este plato sea un éxito en la mesa. El tiempo de preparación es de un total de 50 minutos: la preparación 20 minutos y cocción 30 minutos.

Para el pollo

• 6 pechugas de pollo deshuesadas y limpias
• Sal y pimienta al gusto
• 2 cucharaditas de ajo en polvo
• 1 cucharadita de paprika (opcional)
• 2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla
• ½ taza de caldo de pollo

Para la salsa de champiñones

• 250 g de champiñones frescos, en láminas
• 1 cucharada de mantequilla
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 2 dientes de ajo picados
• ½ cebolla picada en cubos pequeños
• 1 taza de crema de leche
• ½ taza de leche o caldo de pollo
• 1 cucharadita de mostaza
• ½ taza de queso parmesano rallado (opcional)
• Sal y pimienta al gusto
• 1 cucharadita de perejil fresco picado (para decorar)

• Sazone las pechugas: espolvoree las pechugas con sal, pimienta, ajo en polvo y paprika.
• Dore el pollo: en una sartén grande, caliente el aceite de oliva o la mantequilla a fuego medio-alto y selle las pechugas por ambos lados hasta que estén doradas (aproximadamente 4-5 minutos por lado). Retire y reserve.
• Saltee los champiñones: en la misma sartén, agregue la mantequilla y el aceite de oliva. Añada los champiñones y cocínelos hasta que suelten su jugo y se doren ligeramente.
• Añada la cebolla y el ajo: incorpore la cebolla picada y el ajo, y cocine por 2-3 minutos hasta que estén tiernos y fragantes.
• Prepare la salsa: vierta la crema de leche, la leche o el caldo de pollo, la mostaza y el queso parmesano. Remueva bien y deje cocinar a fuego bajo por unos minutos hasta que espese.
• Regrese el pollo a la sartén: coloque las pechugas en la salsa y cocine a fuego bajo durante 10-12 minutos, tapado, para que el pollo absorba los sabores.
• Ajuste la sazón: pruebe la salsa y corrija la sal y la pimienta si es necesario.
• Sirva caliente: espolvoree con perejil fresco picado y acompañe con arroz, puré de papa o ensalada.

Esta receta rinde 6 porciones, ideales para compartir en familia. Esta pechuga en salsa de champiñones se puede conservar en la nevera por hasta 3 días en un recipiente hermético. Para recalentarla, se recomienda hacerlo a fuego bajo en una sartén con un poco de caldo o leche para evitar que la salsa se espese demasiado.