Christian Tappan se refirió a las consecuencias de ser actor: “Uno ha envejecido y los fantasmas de la soledad se sienten”

Christian Tappan es uno de los actores más reconocidos en Colombia. Y es que su participación en alrededor de 60 producciones lo han llevado a ser uno de los profesionales del arte dramático más distinguidos en la actualidad. Con actuaciones en proyectos como Padres e Hijos (1993), Escobar: el patrón del mal (2012) o La reina del sur (2012), ha consolidado su carrera en el mundo de la televisión.

El actor, nacido en México y radicado en Colombia desde sus cinco años, ha entregado gran parte de su vida al mundo de las cámaras. Durante su juventud y madurez se dedicó a trabajar en todo lo que pudo, y así sentirse satisfecho consigo mismo. No obstante, esto no siempre fue así, porque durante un tiempo llegó a no estar bien con sus papeles y actuaciones.

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En una entrevista que concedió al programa de entretenimiento La Red, de Caracol Televisión, el actor se refirió a algunas de las consecuencias que ha tenido por dedicarse a actuar durante toda su vida.

Una de las etapas más difíciles a nivel personal, fue aquella ocasión en la que dejó de recibir noticias positivas después de cada casting. Dejó de percibir nuevos papeles y eso lo llevó a sentir inseguridad de cara a nuevos proyectos. No obstante, con el tiempo eso dejó de suceder, y la inseguridad que lo embargaba superaba su profesionalidad, por lo que debía esforzarse más con el fin de hacer un buen papel.

“Yo me acuerdo de una época en la que no me salía mucho trabajo y cuando salía me sentía muy nervioso. Por lo general, ese tipo de nervios no ayudan; uno no lo hace bien, pese a no nacer aprendido”, recordó para el programa citado.

Pero también afirmó que esta etapa lo llevó a mejorar, puesto que pudo ver en qué cosas fallaba: “Esa etapa en cualquier profesión es necesaria para aprender. Me ayudó mucho para evaluarme a mí y poder decir esto no está bien, aquá debo corregir. Esto me ayudó a ser crítico en el buen sentido de la palabra, de no entrar en una zona de confort, de que el ego no le destruya a uno el trabajo”.

Otra de las dificultades que ha tenido Tappan es la soledad. Él tiene una familia conformada por su esposa, él y sus dos hijos, pero no ha sido sencillo tener que verlos crecer muchas veces desde una pantalla en medio de llamadas que hacen para mantenerse en contacto.

De acuerdo con sus palabras para el programa mencionado, conforme ha ido creciendo, se ha hecho más complejo tratar con la soledad: “Muchas veces uno se va haciendo viejo y siente esos fantasmas de la soledad, esos momentos se sienten cada vez más. Hablando con los hijos, o tratando de hablar con ellos desde la distancia mientras crecen”.

Ejemplificó con una de las series por las que más se hizo famoso: Escobar. Indicó que, pese a que la grabó en Colombia, estuvo fuera de su casa durante diez meses, razón por la que no pudo estar con sus hijos durante una etapa importante para ellos, la primera infancia: “Escobar, por ejemplo, lo grabé acá en Colombia y duré diez meses fuera de mi casa. Me fue en febrero y volví en noviembre”.

Para combatir este tipo de cosas, en la actualidad decidió no aceptar todos los trabajos que le ofrecen en diferentes proyectos, pero que lo ha hecho con el fin de poder compartir tiempo con sus seres queridos: “Con los años, por fin he aprendido a decir no a ciertas cosas, antes intentaba decir sí a todo”.