La actriz y cantante vallecaucana Adriana Bottina es conocida en la televisión colombiana por participar en producciones como La hija del mariachi, Los Briceño, Rafael Orozco, el ídolo y Gabriela: giros del destino.
Asimismo, se ha ganado el corazón de sus seguidores con sus éxitos musicales como Pal carajo, Amor que daña, No te debo nada, entre otras.
Sin embargo, como en la vida de todo artista hay un personaje que queda en la memoria de los televidentes y en el caso de Bottina es el de Wendy Jiménez en la novela Nadie es eterno en el mundo, de Caracol Televisión, porque le dio reconocimiento en todo el país.
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Este personaje le permitió juntar sus dos pasiones: el canto y la actuación. Además, se fue de gira por tres años consecutivos con los éxitos del cantante conocido como el ‘Rey del despecho’, Darío Gómez.
Sin embargo, no todo fue fácil para la vallecaucana, puesto que en una entrevista con el presentador Camilo Cuervo, en el programa Te lo dice Cuervo, del medio Red+, confesó que sufrió de depresión después de su interpretación.
Cuervo le preguntó a la cantante que si cambiaría algo de su carrera y ella no dudó en responder: “Solo me arrepiento de una cosa” y tocó el tema de su gira con su papel de Wendy: “Cuando hicimos una gira muy importante con todo lo de Wendy Jiménez, hicimos una gira que duró tres años y yo estaba exhausta, estaba tan cansada, yo estaba aburrida y no encontraba paz, estaba realmente agotada, pero yo en ese tiempo no sabía que el agotamiento se manifestaba también de una manera depresiva. El cansancio en mí me hacía sentir depresiva, siempre era una mujer muy enérgica, pero lo que yo sentía era la depresión”.
En todo lo malo que se sentía la artista en medio de la gira, ella desconocía lo que le estaba ocurriendo, pero reveló que alcanzó al límite de que no quería vivir más: “Yo me sentí en el momento más depresivo, yo sentí que estaba en una crisis personal terrible y me aburrió la sonrisita (...) me quería morir, no quería vivir”, añadió en diálogo con el medio citado.
Además, Adriana indicó que en ese momento tenía el éxito completo tanto en su carrera como en su vida personal; sin embargo, no se sentía cómoda: “Casa chuleada, viajes chuleados, portadas chuleadas, carro nuevo chuleado, todo, yo tenía mi lista de sueños completa, todo lo que yo anhelaba desde que era la pelaita en Palmira (Valle del Cauca) (...) pero estaba tan amargada, vacía y yo decía: ‘¿Qué es esto?’ La relación con mi esposo era terrible, trabajábamos juntos y no nos comunicábamos”.
La actriz reveló cuándo fue el momento que pensó en acabar con su vida: “Mi vida no tiene sentido, me quería morir y vi un carro que venía, yo venía llorando, lloraba todo el tiempo, cuando vi a alguien (...) me ponía en el personaje de la cantante, pero yo por dentro estaba rota y sola, en una soledad tan abrumadora (...) entonces vi el carro, yo tengo una cosa en los ojos que se llama fotosensibilidad y me estalla que quedo medio ciega, pero yo tenía tanta rabia que cogí el timón y me le mandé en el carro nuevo, me volteé a darle al otro carro, perdón, no sé quién habrá tenido que soportar ese momento, pero yo cerré los ojos y, pero después que pasó eso vi en el retrovisor y no vi ningún carro. Luego me puse en mi carril y empecé a temblar y dije: ‘Dios mío qué fue lo que hice’ y me arrodillé, le pedí perdón a Dios”.
A lo largo de su carrera, Bottina ha participado en diversas producciones televisivas y ha trabajado en teatro y cine, consolidándose como una figura destacada en la industria del entretenimiento colombiano.