Conductor fue asesinado en zona rural de Tuluá, Valle: las disidencias de las Farc lo habrían acribillado y dejaron mensaje en su carro

Hay conmoción en el municipio de Tuluá después de conocerse el asesinato de un hombre de 51 años que se desplazaba en su vehículo y fue asesinado, presuntamente, por las disidencias de las Farc que operan en el departamento del Valle del Cauca.

Según se conoció, la víctima mortal fue identificada como Albeiro Torres Aguilar, que manejaba un vehículo tipo campero con destino a la vereda Las Vegas para reclamar un cargamento de naranjas. Sin embargo, el hombre fue interceptado en la vereda La Veranera, zona rural de Tuluá, y fue obligado a bajarse.

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Cuentan los informes preliminares que los sujetos armados lo acribillaron en el lugar y luego escaparon, no sin antes dejar un mensaje en el campero azul en el que se movilizaba la víctima. “Adan Izquierdo”, se lee en el grafiti haciendo alusión a la facción de las disidencias de las Farc que intentan controlar el territorio en el Valle.

Además, las autoridades señalan que, una vez se conocieron los hechos, no fueron desplegadas unidades de la Policía ni el Ejército por razones de seguridad operativa, por lo que fueron los familiares de Albeiro Torres los que tuvieron que trasladar el cuerpo hasta la sede del Instituto de Medicina Legal en el municipio de Tuluá.

Por su parte, el secretario de Gobierno de Tuluá, Martín Hincapié, se refirió a los hechos y rechazó el asesinato del hombre de 51 años. “Nosotros rechazamos estos hechos de violencia, estos grupos armados están afectando y atemorizando a la comunidad, el conductor recibió parios impactos por arma de fuego mientras se movilizaba por esta vía”, señaló.

Entretanto, las autoridades manejan la hipótesis de que la muerte de Torres se pudo producir en medio de los enfrentamientos que adelantan entre la compañía Adan Izquierdo y el frente 57 Yair Bermúdez, facciones de las disidencias que se enfrentan por apoderarse del territorio en el Valle.

Asesinaron a empresario frente a su negocio en Tuluá

El martes 23 de julio, el reconocido empresario Javier Soto Velasco fue asesinado en su oficina por dos sicarios que se desplazaban en motocicleta. El ataque también dejó herida a Diana Rojas, una ex candidata al concejo municipal que se encontraba presente en el lugar.

La Policía de Tuluá no ha dejado de investigar las circunstancias y posibles motivos detrás del asesinato. De hecho, una de las principales líneas de investigación apunta a posibles vínculos con la banda criminal La Inmaculada, conocida por sus actividades delictivas en la región.

Tras el atentado, la banda distribuyó un panfleto en el que se atribuía el crimen y lanzaba advertencias a otras inmobiliarias sobre la gestión de dineros de origen dudoso. Soto Velasco había cimentado una sólida reputación en el sector inmobiliario de Tuluá y era socio de la firma Soto Inmobiliaria SAS, una empresa que se describía a sí misma con el lema “la inmobiliaria de las puertas abiertas”. D

La Policía investiga la posible exigencia de La Inmaculada para que Soto entregara una propiedad específica que estaba bajo su administración, pero a nombre de un tercero. Según El Tiempo, el empresario habría recibido amenazas previas por negarse a ceder el control de dicho predio a la banda criminal.

“Detrás de este crimen hay un plan para apropiarse de las mejores tierras de la zona. Es una nueva fase de las acciones de la banda criminal que atemoriza a toda la región”, afirmó una fuente judicial citada por el diario nacional.

Diana Rojas, la excandidata al Concejo de Tuluá, quien resultó herida en el ataque, fue trasladada de inmediato a un centro asistencial donde recibe atención médica. Su presencia en la escena del crimen ha planteado nuevas preguntas en la investigación, aunque se cree que Soto Velasco era el objetivo principal del atentado.

La organización criminal insistió en que su objetivo eran los empresarios vinculados con la gestión de dineros provenientes de fuentes ilícitas. En efecto, uno de los panfletos mencionaba: “Nos encontramos acabando con focos de testaferratos de personas que se dedican a manejar dineros de dudosa procedencia”.