En una reciente declaración, Day Vásquez, una empresaria destacada, originaria de Barranquilla y antigua pareja sentimental de Nicolás Petro Burgos —primogénito del presidente Gustavo Petro—, reveló aspectos íntimos de su experiencia durante el tiempo que compartieron en el búnker de la Fiscalía General de la Nación en julio de 2023. Esto ocurrió después de que salieran a la luz acusaciones sobre presuntas irregularidades financieras relacionadas con la campaña presidencial de su padre en 2022.
Durante una entrevista exclusiva en el programa de Eva Rey, Desnúdate con Eva, Vásquez compartió con el público una perspectiva inédita sobre la relación entre Nicolás y su padre, el presidente Gustavo Petro, así como los eventos que llevaron a la decisión de Nicolás de “inmolarse” por él.
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La conversación con Vásquez fue reveladora. Según sus palabras, mientras estuvieron detenidos, Nicolás mostró una firme convicción de colaborar con la justicia.
“Tuvimos la oportunidad de hablar muchísimo, nos veíamos todos los días. Me pidió perdón por lo que había pasado y yo también le pedí perdón. Estábamos en muy buenos términos, yo lo iba a ayudar con el principio de oportunidad y le iba a entregar unas pruebas que solo tengo yo”, explicó Day.
La empresaria señaló que Nicolás tenía la intención de presentar pruebas para colaborar con la justicia y obtener el principio de oportunidad. Sin embargo, algo cambió en su postura.
“Yo se las iba a entregar a él para ayudarlo a pedir el principio de oportunidad, pues Nicolás me decía que no tenía nada. Yo le dije ‘tengo esto’ y pensé en ayudarlo. Nos vimos tres veces en Barranquilla porque íbamos a organizar todo, yo iba a ser la testigo. Pero después se retractó y no pasó nada”, afirmó Vásquez.
Ella comunicó a la periodista española que había decidido brindarle apoyo a Nicolás Petro, motivada por su insistencia y también por el reciente nacimiento de su hijo, para esa época. Afirma que le expresó su deseo de ayudarlo, “no puedo ser egoísta, tampoco”, aunque al final no se concretó nada. Ante la pregunta de Eva Rey sobre qué pruebas tenía que podrían haber beneficiado al hijo del mandatario, ella respondió: “A incriminar a otras personas”.
Ante esta retractación, Day Vásquez confesó su desconcierto. A pesar de no comprender completamente los motivos detrás de la decisión de Nicolás, sugirió que el amor que sentía por su padre, el presidente Gustavo Petro, podría haber sido determinante en su elección.
“Dijo que no iba a inmolarse y se inmoló. Nicolás quiere mucho a su papá, él ama a su papá. Él lo ve a su papá como un héroe, para él es el mejor. Entonces, el papá lo visitó y yo creo que ahí se reconciliaron, pues había fracturas entre ellos. Yo creo que ese amor que Nicolás siente por su padre fue lo que lo hizo retractarse. Ellos no tenían una relación tan seguida, no se veían tan seguido”, comentó Vásquez.
Además, durante la entrevista, Day Vásquez reafirmó que Gustavo Petro no estaba al tanto de los fondos que ellos recibieron de manera ilegal, y dejó claro que no iba a contradecir esa verdad. En un intento por suavizar el tono de la conversación, la empresaria barranquillera comentó que, en su opinión, el jefe de Estado es mejor como suegro que como presidente.
Day Vásquez reveló por qué denunció a Nicolás Petro
El punto culminante de la entrevista fue la discusión sobre las acusaciones de Day Vásquez de que Nicolás Petro recibió fondos ilícitos durante la campaña presidencial de su padre. Ella admitió que una parte de su motivación fue un acto de venganza, pero afirmó que estaba plenamente consciente de sus acciones y estaba dispuesta a enfrentar las consecuencias legales.
“Sí, fue un castigo, pero yo obviamente estaba consciente de lo que estaba haciendo, ya venía cuatro meses estudiándolo, hablando con Vicky todo ese tema, o sea, no fue fácil hacerlo”, señaló Day.
El deseo de Vásquez de “hundir el barco” junto con su esposo en medio de la disputa legal provocó reacciones mixtas. Algunos la ven como una figura valiente que está dispuesta a exponer la corrupción, mientras que otros la critican por su aparente motivación personal y el daño colateral que puede causar a la reputación de su familia y al país en general.