Cayeron Los Todoterreno, presuntos vendedores de droga en entornos de colegios en Barranquilla

Las autoridades en Barranquilla dieron a conocer un nuevo golpe contra las estructuras criminales que operan en la ciudad. Según dio a conocer la Policía Metropolitana de Barranquilla en las últimas horas, uniformados concretaron la captura de tres personas que serían integrantes de una banda criminal dedicada al expendio de estupefacientes en la capital atlanticense.

Los sindicados harían parte de la estructura delincuencial Los Todoterreno, una de las bandas que estaría al servicio de Los Rastrojos Costeños, grupo armado que ha sembrado el terror en diferentes sectores del Atlántico. Gran parte de las operaciones que adelantaban los acusados se habrían desarrollado en zonas aledañas a colegios de la ciudad.

Allí, los criminales habrían sembrado un nicho para la venta de estupefacientes, llegando incluso al punto de instrumentalizar a menores de edad con el objetivo de que contribuyeran a la venta de las sustancias. La información fue confirmada por la Policía Metropolitana de Barranquilla, que se manifestó a través de un comunicado.

Una vez capturados, los criminales fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación que podría acusarlos por los delitos de concierto para delinquir, fabricación, tráfico o porte de estupefacientes, suministro a menor y utilización ilícita de bien inmueble, situación que se conocerá cuando se desarrolle la imputación de cargos contra ellos.

Los Rastrojos Costeños son una de las estructuras criminales más poderosas de Barranquilla. La organización delictiva, que es una de las mayores perpetradoras de extorsiones en la costa atlántica, es liderada por Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias Negro Ober, que permanece recluido en la cárcel de La Dorada, Caldas en medio de estrictas condiciones de seguridad.

En otro de los hechos relacionados con el crimen en Atlántico, las autoridades confirmaron el asesinato de Jorge Eliécer Díaz Agámez, padre de Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, máximo cabecilla del grupo delincuencial Los Costeños.

Los hechos se registraron en una finca ubicada en zona rural del municipio de Tubará, Atlántico. Según informaron las autoridades, hombres fuertemente armados ingresaron a la residencia donde permanecía Díaz Agámez y le dispararon en repetidas ocasiones.

Otras versiones indican que el hombre fue sacado de la casa junto a otra persona y fueron asesinados en otro lugar de la región.

En la misma vivienda permanecía la mamá y la abuela de Díaz Collazos, quienes salieron ilesas tras lo sucedido. El padre del reconocido criminal había sido detenido en enero de 2019, en medio de los operativos que adelantaban las autoridades contra los cabecillas de las estructuras criminales en la región.

Su detención se habría registrado tras la intervención de la Policía en una de las propiedades de Díaz Collazos, en donde permanecía el delincuente junto con su familia. En la vivienda, ubicada en el municipio de Galapa (Atlántico), llegaron las autoridades y encontraron a Díaz Agámez con un revólver calibre 38, razón por la cual fue capturado y procesado por porte ilegal de armas y municiones, aunque saldría libres meses más tarde.

El asesinato del padre de Castor estaría relacionado con los múltiples enfrentamientos entre las bandas criminales que operan en el Atlántico, una de las problemáticas más fuertes que afrontan las autoridades del departamento. Las disputas estarían libradas, actualmente, entre las bandas Los Pepes, Los Vega y Los Rastrojos Costeños, que se disputan el control de actividades delictivas tales como el microtráfico y las extorsiones en diferentes sectores de la región.