Cuatro años del atentado en la Escuela de Cadetes General Santander

En la mañana del 17 de enero de 2019, 22 uniformados perdieron la vida luego de que un carro bomba lograra saltarse los controles de seguridad de la academia

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Así quedó la Escuela Militar de cadetes General Santander, al sur de Bogotá, luego de la explosión.
Así quedó la Escuela Militar de cadetes General Santander, al sur de Bogotá, luego de la explosión.

Este 17 de enero de 2023 se conmemora el cuarto aniversario del atentado en contra de la Escuela de Cadetes General Santander donde perdieron la vida 22 estudiantes cuando una camioneta Nissan Patrol, cargada con 80 kilogramos de pentolita, se saltó los controles para detonar cerca de un grupo de jóvenes de la compañía, Juan María Marcelino Gilibert.

El vehículo era conducido por un miembro del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que posterior a las investigaciones, fue identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez. Él habría recogido la camioneta en una bodega alquilada días antes por Ricardo Andrés Carvajal, para armar el carro bomba, otro hombre implicado en el hecho.

Carvajal fue el primer condenado de este caso, recibiendo una pena de 46 años de prisión por los delitos de terrorismo agravado, homicidio agravado, homicidio en grado de tentativa, daño en bien ajeno y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego de uso privativo de las fuerzas armadas. Todo esto, a pesar, de no haber aceptado cargos.

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, “fiscales de la Seccional Bogotá y de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales demostraron que Carvajal Salgar pagó el arrendamiento de la bodega, ubicada en el barrio Santa Librada, en el sur de Bogotá, donde fue escondida y acondicionada con explosivos la camioneta utilizada para cometer el atentado, el 17 de enero de 2019″.

Desde entonces, varias personas han sido capturadas por estar presuntamente implicados en el atentado. Sin embargo, varios de ellos han declarado ser falsos positivos de la justicia, en su afán por encontrar culpables.

Sin embargo, se cree que la orden vino de Wilson Arévalo Hernández, alias “Chaco” y financiada por empresas fachada en el sector de los lácteos:

“La contundencia del material probatorio, recaudado por un fiscal, permitió que un juez de la República condenará a 3 personas y las declarara responsables de lavar millonarios recursos, en favor de Wilson Arévalo Hernández alias Chaco, presunto integrante del ELN investigado por la explosión de la camioneta bomba en la escuela de cadetes de la Policía Nacional general Francisco de Paula Santander, el 17 de enero del 2019. Los condenados aceptaron que como representantes de empresas de quesos y otros derivados lácteos ocultaron y movieron altas sumas de dinero producto de las actividades ilícitas del frente de guerra Oriental del ELN”, Carlos Enrique Vieda, director especializado contra el lavado de activos de la Fiscalía General.

Indemnización del Estado

Después del atentado, las familias de 6 de las victimas demandaron al Estado colombiano por 8.000 millones de pesos, argumentando que la Escuela debía garantizar la seguridad de los cadetes que se preparaban para convertirse en oficiales.

Pese a esto, las audiencias, alegatos y demás procesos administrativos continúan y los expertos dicen que podrían pasar hasta 20 años, en el peor de los escenarios.

Conmemoración

La directora General de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí, liderará un evento de conmemoración en la Escuela General de Cadetes de la Policía Nacional junto a los familiares de las víctimas.

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