
Una refinería de petróleo en la región rusa de Volgogrado sufrió un incendio en la madrugada del jueves que, según Moscú, fue provocado por un ataque con drones ucranianos. Las autoridades rusas informaron que el impacto generó un derrame de productos petroleros y que el fuego fue contenido sin causar víctimas.
El gobernador regional, Andrei Bocharov, explicó que el incendio se produjo tras la caída de restos de drones abatidos por la defensa antiaérea en medio de lo que calificó como un “ataque masivo”. La instalación, ubicada a casi 500 kilómetros del frente de combate, ya había sido blanco de ataques en al menos dos ocasiones anteriores.
En paralelo, otras regiones del sur de Rusia reportaron daños. En Bélgorod, tres personas resultaron heridas cuando un dron alcanzó un automóvil, mientras que en Rostov del Don al menos 13 personas fueron lesionadas y varias viviendas sufrieron daños. El gobernador de Rostov, Yuri Sliusar, indicó que dos de los heridos permanecen en estado grave.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró haber interceptado 44 drones ucranianos entre la noche del miércoles y la mañana del jueves, incluidos siete en Crimea y catorce sobre el mar Negro. Nueve de ellos fueron neutralizados en la propia región de Volgogrado. Kiev no ha comentado oficialmente el ataque.
La refinería atacada en Volgogrado es considerada un punto neurálgico para el suministro de combustible en el sur del país. Según medios rusos, este es el tercer incidente registrado en esas instalaciones desde que comenzó la guerra.
El telón de fondo
El episodio se produce en la víspera de la cumbre entre el presidente ruso Vladímir Putin y su homólogo estadounidense Donald Trump, que se celebrará este viernes en la base militar Elmendorf-Richardson, en Anchorage, Alaska. El Kremlin informó que la reunión comenzará a las 11.30 hora local (19.30 GMT) y que el “arreglo de la crisis ucraniana” será el tema central.
El asesor del Kremlin para política internacional, Yuri Ushakov, adelantó que el encuentro se dividirá en dos partes: primero un cara a cara entre ambos líderes y luego un desayuno de trabajo con las delegaciones, que estarán integradas por cinco altos funcionarios de cada país.

Por parte de Rusia, asistirán, además de Ushakov, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, el ministro de Defensa Andréi Beloúsov, el ministro de Finanzas Antón Siluánov y el enviado presidencial para la cooperación económica con EEUU, Kiril Dmítriev.
El Kremlin prevé que, además de Ucrania, se aborden temas de seguridad global, conflictos regionales y posibilidades de cooperación económica y comercial. Ushakov subrayó el carácter simbólico del lugar elegido, situado cerca de un cementerio donde reposan once ciudadanos soviéticos —nueve de ellos pilotos— que murieron entre 1942 y 1945 mientras trasladaban aviones suministrados por Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Según medios rusos e internacionales, en la cumbre se discutirá un posible alto el fuego, ya sea total o limitado al espacio aéreo, y la cuestión territorial en disputa. El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha advertido que Kiev no aceptará ningún acuerdo que no cuente con su consentimiento, postura que esta semana recibió el respaldo explícito de los principales líderes europeos.
Últimas Noticias
Donald Trump cuestionó a Zelensky por demorar su respuesta al plan de paz que discute Washington con Moscú
El presidente estadounidense expresó su “decepción” con el mandatario ucraniano luego de días de reuniones entre delegaciones de ambos países
Nigeria tomó el control del espacio aéreo de Benín en medio de un fallido intento de golpe de Estado
El presidente Bola Tinubu ordenó el despliegue de cazas y tropas a pedido del gobierno beninés, luego de que un grupo de militares tomara la televisora estatal y anunciara la caída del mandatario Patrice Talon
Un misil ruso impactó en una represa clave en Kharkiv y obligó a cerrar una ruta estratégica de Ucrania
El ataque contra la infraestructura de Pecheneg no dejó víctimas, pero interrumpió el acceso a Vovchansk en plena intensificación de los combates. Kiev activó planes de contingencia mientras Rusia mantiene la presión militar y multiplica los bombardeos sobre objetivos civiles


