La historia del primer asesino en serie de Portugal cuya cabeza se conserva en un frasco lleno de formol en una universidad

Diogo Alves nació en una aldea española en 1810 y terminó ejecutado en Lisboa. Fue conocido por atacar a solitarios transeúntes desde lo alto del acueducto. Por qué conservaron parte de su cuerpo

Guardar
La cabeza de Diogo Alves
La cabeza de Diogo Alves se conserva hasta el día de hoy en el Museo de Medicina de Lisboa (Captura de YouTube)

La historia de Diogo Alves comienza en la aldea lucense de Santa Gertrudis de Samos, donde nació en 1810, en una familia de modestos campesinos gallegos. Como muchos de sus compatriotas, Alves dejó su hogar en busca de una vida mejor en Portugal. José Viale Moutinho, en el prefacio de Os Crimes de Diogo Alves, explica que para los gallegos, Portugal “parecía algo más próximo y menos incierto que las Indias Americanas”. En Lisboa, la mayoría de los gallegos trabajaban como aguadores o carreteros. A finales del siglo XVIII, se calculaba que vivían alrededor de 40.000 gallegos en la capital lusa. Alves tuvo la suerte de conseguir empleos como sirviente en casas acaudaladas.

A pesar de su empleo en Lisboa, donde se le conocía como un joven honesto y trabajador, Diogo Alves era apodado “O Pancada” por su falta de inteligencia. Su historia comenzó a teñirse de negro en 1836, cuando fue despedido debido a sus “instintos feroces”. Sin empleo y con una reputación de iracundo, Alves abandonó las caballerizas por los recovecos del acueducto de Aguas Libres. Allí, en lugar de azotar caballos, golpeaba a los transeúntes solitarios para robarles, arrojándolos después desde lo alto del canal.

El acueducto de Aguas Libres, con sus 35 arcos y una altura máxima de 65 metros, era un lugar estratégico para sus crímenes. Este escenario, elegido con notable criterio a pesar de su fama de poco inteligente, era un camino público frecuentado por campesinos durante la primera mitad del siglo XIX. Alves asaltaba a sus víctimas de noche, a punta de navaja, y después de robarles, las arrojaba al valle de Alcántara. A la mañana siguiente, la policía y los lugareños encontraban los cadáveres magullados, concluyendo erróneamente que se trataba de una oleada de suicidios.

Lisboa se enfrentó a este
Lisboa se enfrentó a este terrible asesino en serie en el siglo 19

La carrera de Alves como bandolero en el acueducto se truncó en 1839, cuando un hombre armado evitó ser una de sus víctimas y alertó a la policía. Las autoridades cerraron el paso al acueducto, dejando a Alves sin su principal escenario delictivo. Decidido a seguir delinquiendo, Alves formó una banda y asaltó la casa de un destacado médico en Lisboa y lo asesinó junto a su familia. Este crimen, que involucró a la alta sociedad local, activó los mecanismos de la justicia portuguesa, llevando a la captura de Alves en 1839 y a su juicio y ejecución en 1841.

El juicio fue un espectáculo público; los ciudadanos exigían una condena ejemplar para quienes habían aterrorizado a la ciudad durante tantos años. El destino de Diogo Alves culminó con su ahorcamiento en Cais do Tojo, junto a otros miembros de su banda. Este hecho marcó el fin de una era de terror en Lisboa. Diogo Alves fue uno de los últimos condenados a muerte en Portugal en el siglo XIX. Su ejecución fue un evento multitudinario, con miles de personas celebrando la justicia finalmente realizada. Pero el destino le tenía reservado un último macabro capítulo.

Se estima que Alves asesinó
Se estima que Alves asesinó a más de 70 personas tirándolas desde el Acueducto de las Aguas Libres en Lisboa (Captura de YouTube)

Una cabeza inmortalizada

El final de Diogo Alves no marcó el fin de su historia. Poco después de su ejecución en 1841, un destacado cirujano portugués, José Lourenço da Luz Gomes, solicitó al rey la cabeza del criminal. Fascinado por la frenología, una pseudociencia que intentaba determinar el carácter y las capacidades mentales de las personas a través de la forma de su cráneo, Da Luz Gomes vio en la cabeza de Alves una oportunidad única para el estudio.

Así, el cráneo del gallego no fue enterrado junto a su cuerpo, sino que terminó sumergido en un frasco de formol, preservado para la posteridad.

La cabeza fue trasladada a la Escola Médico-Cirúrgica, precursor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Lisboa, donde se convirtió en un objeto de estudio. Desde entonces, ha sido custodiada en las estanterías de la facultad, accesible solo para estudiantes de medicina.

A pesar de su captura
A pesar de su captura y posterior ejecución en 1841, la cabeza de Diogo Alves fue preservada en formol y se conserva en una universidad de Lisboa para estudios científicos (Captura de YouTube)

A veces, su frasco de formol sale de la facultad y es exhibido en museos, como ocurrió en 2004 en una muestra del Museo Nacional de Arte Antiguo de Lisboa. Con los ojos abiertos y el cabello rojizo flotando en el líquido, la cabeza de Alves sigue causando fascinación y terror a partes iguales.

El interés en el cráneo de Alves trasciende la mera curiosidad. Durante el siglo XIX, la frenología era una disciplina en auge. Se creía que el estudio del cráneo podía revelar rasgos de la personalidad y predilecciones criminales. Aunque hoy en día esta teoría está desacreditada, el cráneo de Alves sigue siendo un testimonio de la fascinación que su figura despierta.

Últimas Noticias

El Parlamento de Eslovenia aprobó una ley que legaliza la asistencia médica para morir en casos de pacientes terminales

Con 50 votos a favor, 34 en contra y tres abstenciones, la legislación posicionó al país entre los países europeos que permiten esta práctica, como Suiza y Austria

El Parlamento de Eslovenia aprobó

“Juntos hemos destruido el programa nuclear iraní”: Estados Unidos e Israel celebraron el ataque contra Irán y reafirmaron su alianza militar

El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, y su par israelí, Israel Katz, aseguraron que las operaciones lanzadas en junio contra las instalaciones “han cambiado la región y el mundo”

“Juntos hemos destruido el programa

El caso de una empleada de un banco estadounidense retenida en China reaviva las alertas de empresas extranjeras

La imposibilidad de una ciudadana estadounidense de salir de China inquieta a la comunidad empresarial internacional, que teme un regreso de sanciones y restricciones pese a esfuerzos de Beijing por atraer inversión extranjera

El caso de una empleada

La OIM reportó más de 79.000 desplazados por la violencia en la provincia siria de Sweida

Los enfrentamientos entre drusos y beduinos provocaron una nueva ola de desplazados, colapso de servicios básicos y denuncias de ejecuciones y abusos

La OIM reportó más de

Siria e Israel acordaron un alto el fuego tras días de violencia y cientos de muertos

El embajador de Estados Unidos en Turquía, Tom Barrack, aseguró que Ahmed Al-Sharaa y Benjamin Netanyahu acordaron una tregua. “Hacemos un llamamiento a drusos, beduinos y suníes para que depongan las armas”, publicó el diplomático

Siria e Israel acordaron un
MÁS NOTICIAS