Emmanuel Macron llegó a Estados Unidos en una primera visita oficial marcada por la guerra en Siria

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegó este lunes a los Estados Unidos para iniciar su primera visita de Estado a ese país, durante la cual se reunirá extensamente con su par Donald Trump para trata especialmente la guerra civil en Siria y el acuerdo nuclear con Irán.

Ambos líderes se han mostrado especialmente cercanos en las últimas semanas, y junto con la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, lanzaron la semana pasada una ataque de precisión en conjunto contra los arsenales químicos del dictador sirio Bashar al Assad.

Macron está devolviendo la visita que Trump hizo en 2017 a Francia, y permanecerá en Estados Unidos tres días. Se espera que en la agenda de trabajo junto com Trump figuren la guerra civil en Siria, el futuro del acuerdo nuclear con Irán y los vínculos comerciales entre ambos países.

El avión oficial francés aterrizó en la base Andrews de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en las afueras de Washington, a la 1:00 p. m. hora local (5:00 p. m. GMT). Está pautado que los presidentes se reúnan a cenar más tarde en Mount Vernon, la casa museo del primer presidente estadounidense, George Washington.

Pero su primera ronda formal de conversaciones tendrá lugar el martes. El miércoles, en tanto, Macron hablará ante las dos cámaras del Congreso reunidas.

A pesar de su diferencias ideológicas, tanto Macron como Trump son outsiders políticos que lograron sorprendentes victorias en las elecciones presidenciales de 2017 y 2016 y que ahora han creado una buena relación.

El ataque en conjunto en Siria parece ser la culminación de esa cercanía, aunque lo cierto es que ambos líderes mantienen un diálogo, casi siempre telefónico, fluido en muchas otras cuestiones de seguridad internacional, incluyendo al terrorismo y las relaciones con Rusia y Corea del Norte.

Por otro lado, Macron y Trump están enfrentados en política comercial, en especial luego de que el estadounidense comenzara a tomar medidas proteccionistas contra China, advirtiendo que podría hacer lo mismo con Europa.

El mandatario francés tiene mucho que ganar durante su visita de tres días. Quiere solidificar su imagen como el rostro de la Europa actual y defensor número uno del orden mundial liberal, al mismo tiempo que probar que Francia es esencial para resolver los problemas mundiales como las ambiciones nucleares de Irán y las guerras comerciales.

Su meta podrá sonar como presunción francesa o idealismo, pero son consecuentes con la estrategia mundial de "Francia está de regreso" que Macron ha establecido para su período.

También habla regularmente con el presidente ruso Vladimir Putin y otros líderes polémicos. Y ha probado sus propias maniobras diplomáticas en el Medio Oriente con el objetivo de defender los intereses franceses y asegurarse de que Europa tenga voz en el futuro de la región.

(Con información de AP, EFE y AFP)

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