El régimen de Bashar al Assad bombardeó este jueves la ciudad nororiental de Hasaka. Es la primera vez desde el inicio del conflicto que el Ejército sirio ataca las zonas del norte controladas por los kurdos.
Los combatientes kurdos de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, por sus siglas originales) advirtieron que no se quedarán "en silencio" frente a las agresiones del régimen sirio. La milicia, en tanto, describió el ataque aéreo como "un acto de flagrante agresión".
Hasta el momento, el gobierno de Al Assad no se expresó al respecto.
El portavoz del YPG, Redur Xelil, señaló que los bombardeos impactaron distritos kurdos de la ciudad y posiciones controladas por un movimiento de seguridad kurdo llamado Asayish.
"Hay mártires y heridos", declaró a la agencia Reuters. Las fuerzas del régimen también bombardearon distritos de Hasaka con artillería y se produjeron feroces combates en la ciudad.
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"Por cada mancha de sangre de nuestra gente, haremos que rindan cuentas por todos los medios posibles y disponibles", indicó la milicia kurda en un comunicado.
El YPG y el régimen sirio se habían replegado a zonas distintas de la guerra civil, que ya lleva varios años. El caos generado por el conflicto fue explotado por grupos kurdos para tomar control y establecer cierto nivel de autonomía en buena parte del norte del país.
El gobierno sirio, que habitualmente usa sus aviones de combate para combatir a los rebeldes que rechazan el régimen de Al Assad, aún tiene posiciones en las ciudades de Qamishli y Hasaka.
Con información de Reuters.