El incendio que se registró la mañana de este 2 de julio en las aguas del Golfo de México, frente a las costas de Campeche, producido por la plataforma KU-C de Petróleos Mexicanos (Pemex), es una muestra de los graves riesgos que implica tanto para el medio ambiente como para la seguridad de las personas, el modelo de combustibles fósiles en México.

De acuerdo a Greenpeace, aunque el llamado “ojo de fuego” en medio del mar ya fue controlado y no se registraron personas lesionadas, es evidente que las instalaciones petroleras del país carecen de mantenimiento. Así lo señaló Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de la ONG ambientalista internacional, a través de un comunicado.

Y es que aún se desconoce las dimensiones de afectación al ecosistema marino de los alrededores que provocó el accidente ocurrido en el circuito perteneciente al llamado Activo Integral de Producción Ku Maloob Zaap, un complejo donde se producen 63 mil barriles diarios de crudo y hasta 288 millones de pies cúbicos de gas.

Ampugnani puntualizó que debido a la crisis financiera de Pemex, en los últimos años se ha incrementado el riesgo de accidentes de este tipo debido a los serios problemas de mantenimiento.

En este contexto, Greenpeace reiteró su llama al gobierno de México a cambiar el modelo fósil, por uno donde las energías renovables sean la base para generar la energía que el país necesita y que respete los derechos humanos de las comunidades y del medio ambiente.

Por su parte el periodista y experto en energías, Jonathan Ruíz de la Torre, indicó en su cuenta de Twitter que la misma compañía estatal ha informado en sus reportes financieros el gran problema que ha provocado a la atmósfera la emisión de gases como etano y metano, precisamente en la plataforma KU-C, cerca de las costas de Campeche.

“En el primer trimestre de 2021 el aprovechamiento del gas hidrocarburo se ubicó en 85 por ciento. El crecimiento del envío de gas a la atmósfera ha sido originado por el incremento de la producción en los activos Ku-Maloob-Zaap y Cantarell”, añadió Ruíz de la Torre

En este sentido, aseguró que si Pemex y el gobierno federal siguen invirtiendo en perforar y en construir refinerías, no se puede esperar mejoras en su infraestructura, “por lo que accidentes como el de hoy pueden repetirse y si no derivan en incendio, sí repercuten en un lamentable daño ambiental”.

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