Conmoción en Nueva York por la brutal violación y asesinato de la señora de los gatos

La ciudad de Nueva York se estremeció con el cruel asesinato de María Fuentes, de 92 años, mejor conocida como la señora de los gatos por su afición a alimentar a este tipo de animales, a manos de un inmigrante ilegal originario de Guyana, ocurrido el pasado 6 de enero.

Según la policía, fue a eso de la 1:00 horas de ese día cuando este hombre, identificado como Reeaz Khan, habría golpeado y empujado al piso a la víctima provocándole heridas en el cuello y la espalda no lejos de su vivienda en el vecindario de Richmond Hill.

Un video de vigilancia mostró cómo el hombre la había seguido y la había atacado por detrás. Ambos cayeron al suelo tras un automóvil estacionado y permanecieron fuera de cámara durante alrededor de cinco minutos. Después el sospechoso volvió a aparecer en la imagen sólo y huyendo del lugar.

“Vivía para sus gatos, vivía para su familia, es una cosa muy enferma lo que sucedió”, dijo Aneil Ram, una vecina a la cadena NBC. “Si algo así le puede pasar a una anciana como esta, ¿qué más le sucederá a cualquier otra mujer?”, agregó.

“Fue un acto brutal de violencia sin sentido. La víctima fue encontrada con la ropa puesta por encima de su cintura y cerca de la muerte. El acusado ha sido detenido y ahora enfrenta la posibilidad de pasar el resto de su vida encerrado tras las rejas”, señaló la fiscal del distrito, Melinda Katz.

Kahn, vecino del mismo barrio, enfrenta a dos cargos de asesinato en segundo grado y abuso sexual por este “ataque atroz”, según informó el diario The New York Times citando a la fiscal de distrito.

A sus 92 años, María Fuentes salía todos los días a recolectar botellas de plástico para conseguir dinero y alimentar a gatos callejeros. Lisaidy Madera la consideraba parte de su familia, pero nunca se imaginó que María sería brutalmente golpeada a tan solo una cuadra de su casa,

“Así nomás, tan cerca de la casa. Le hicieron una cosa así, yo te digo que estamos bien afectados. Mi esposo ha vivido aquí desde los dos años y él la quería como a una segunda abuela”, dijo Madera a la cadena Telemundo.

Su asesinato ha conmovido a los vecinos de este sector que la querían y la ayudaban dejándole botellas cerca de su casa para que no tuviera que salir a buscarlas.

Antonio trabaja en un negocio en donde María Fuentes compraba la comida de gatos. Narró a Telemundo que ese día el hijo de la señora de los gatos se encontraba en el local comprando un billete de lotería para ella cuando le avisaron que la habían encontrado tirada en el pavimento. Antonio dijo que el hijo salió corriendo desesperado, pero ya era muy tarde.

“Oh, se puso como loco y se fue. Se echó a correr y cuando se enteró, dijo llorando que él no quería eso para su mamá, que él la quería todo el tiempo”, detalló Antonio.

Los vecinos dicen que, a pesar de su avanzada edad, María Fuentes se mantenía activa cuidando a sus gatos y haciendo compras en el vecindario, y que muchas veces la ayudaban a cruzar la calle, lo que ella agradecía dándoles una bendición en español.

“Si ella se sentía bien. Ella no se sentía ni enferma ni nada. Ni gripe le daba, compraba comida de gato, leche, raspaditos”, dijo otro vecino.

En tanto, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) aprovechó el caso para denunciar públicamente que Reeaz Khan no debería estar en el país porque es un migrante indocumentado y ya había sido detenido el 27 de noviembre pasado por portación de armas y por asaltar a su padre con una taza rota de cerámica.

“La política de ciudad santuario de Nueva York sigue amenazando la seguridad de sus residentes pues insiste en proteger a delincuentes extranjeros que muestran poco respeto por las leyes de esta nación”, afirmó en un comunicado Thomas R Decker, director regional del ICE.

“Está claro que la postura de la ciudad de Nueva York en contra de los detainers es peligrosamente deficiente. Fue una decisión mortal dejarle en libertad”, añadió Decker.

Nueva York es una ciudad santuario que limita la cooperación policial con ICE y rechaza mantener detenidos a sospechosos más allá de lo que indica la ley.

Las leyes locales permiten entregar a ICE a los sospechosos de crímenes graves. La legislación de 2014 detalla 170 delitos como herir a alguien en un accidente vial en el que la culpa es del conductor, amenazar a alguien con un arma, acosar a alguien con llamadas telefónicas o correos electrónicos, o poseer marihuana para consumo propio.

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