A pesar de la delincuencia, científicos mexicanos lograron apoyar con la primera imagen del agujero negro

A pesar de que el crimen azotó el GTM, investigadores pudieron usar un reloj atómico para colaborar con el gran descubrimiento astronómico mundial

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Foto: (Archivo)
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La foto del agujero negro difundida esta semana ya es para muchos la foto del siglo XXI. Conseguirla implicó en México el uso de un reloj atómico y helar los instrumentos a temperatura criogénica, contó este viernes la científica Sandra Bustamante.

La joven participó en el proyecto desde el Gran Telescopio Milimétrico ubicado en el estado de Puebla y relató que el proyecto se empezó a gestar hace 10 años.

Su labor consistió en constatar que los instrumentos funcionaban a la perfección para realizar la instantánea.

Presentada el pasado miércoles en todo el mundo, la fotografía es en realidad un puzzle de varias imágenes generadas a partir de ondas de radio por el proyecto Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT, por sus siglas en inglés), una red de ocho observatorios situados en distintos puntos del mundo.

Foto: (EFE)
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Bustamante relató que a la hora de tomar la foto, en el observatorio mexicano lo primero que hicieron "fue prender todos los instrumentos y prepararlos para la observación".

En astronomía, los aparatos empleados suelen hacer muchísimo ruido, por lo que fue necesario enfriarlos "a temperaturas criogénicas" para reducir los sonidos.

Este proceso tomó alos científicos entre 1 y 2 días, dijo la especialista en instrumentación astronómica y maestra en Ciencias y en Astrofísica por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

Una vez se obtuvieron las temperaturas deseadas, los científicos mexicanos realizaron pruebas con distintos "objetos muestra" para comprobar que los instrumentos funcionaban correctamente.

"Como ya conocemos estos objetos muestra sabemos qué es lo que debemos esperar y si no tenemos esos datos esperados corregimos para que nuestros instrumentos realmente estén detectando correctamente", explicó Bustamante.

Después de este proceso "de calibración" es cuando por fin se abre el telescopio.

"Apuntamos a diferentes puntos del cielo, objetos celestes ya estudiados y que ya sabemos qué es lo que debemos obtener de ellos", continuó contando, otro proceso más para verificar que los instrumentos funcionan correctamente.

Después, prepararon los discos duros comprobando que "no estuvieran corruptos" y que estuviesen con el suficiente espacio para almacenar toda la información.

Es entonces cuando llegó el turno del reloj atómico, un tanque lleno de gas de hidrógeno que permite sincronizar todos los telescopios empleados en la toma fotográfica.

"Desde este se sacaba una señal que subconecta a todos los instrumentos utilizados para que todos estén procesando a la misma frecuencia que este reloj atómico y se garantice que las observaciones en los diferentes telescopios sean en el mismo segundo o microsegundo", detalló.

El resto es historia, la foto ya ha dado la vuelta al mundo y a la científica lo que más le asombra es que es la materialización de lo que un día imaginó Albert Einstein cuando anunció la teoría de la relatividad hace más de 100 años.

"Predijo que podíamos esperar que la imagen de un agujero negro era una zona oscura con un disco luminoso", recordó.

Y eso fue lo que obtuvieron los científicos.

infobae

El "huachicol" cercó al telescopio más grande del mundo

Es el instrumento astronómico más sofisticado construido en México, operado por científicos y trabajadores especializados, quienes han sido víctimas del crimen, obligándolos a "reducir" su actividad.

Instalado en la cima del volcán Sierra Negra, en el estado de Puebla, el gran telescopio quedó cercado por la actividad de las bandas de robo de combustible o "huachicol", que controlan la zona conocida como
"Triángulo Rojo".

Estas bandas han afectado la actividad científica del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), que opera el telescopio desde su inauguración, en 2015.

Se tiene registro de la inseguridad que prevalece en la región del "Triángulo Rojo", en los límites entre Puebla y Veracruz, precisamente donde están los laboratorios del Gran Telescopio y el Observatorio de Rayos Gamma HAWC.

Se han vivido distintos episodios de violencia como los asesinatos de policías, el asalto a montañistas y el robo y secuestro de trabajadores del INAOE, quienes fueron "levantados" por criminales y despojados de automóviles oficiales.

El INAOE confirmó la versión en un comunicado en el que admite que las labores de investigación han bajado su ritmo por el clima de inseguridad que prevale en la zona del Gran Telescopio.

"La situación de inseguridad que prevalece en la región es públicamente conocida", afirma un comunicado emitido en febrero. Como consecuencia, el personal que ahí labora notificó problemas en sus recorridos hasta el volcán Sierra Negra.

"Ya hemos reportado oportunamente a las autoridades competentes los problemas de inseguridad que han notificado nuestros trabajadores y esperamos que la problemática se resuelva en el corto plazo", apunta el comunicado.

"En cuanto las autoridades nos indiquen la estrategia a seguir, se regularizará el trabajo científico en ambos observatorios", anota el INAOE.

El polígono del "Triángulo Rojo" es una de las regiones más peligrosas de Puebla y Veracruz desde 2016, por la operación de bandas criminales dedicadas al "huachicol".

Con información de EFE