La genética ofrece una nueva esperanza para los koalas en riesgo en Australia

Un avance científico liderado por la Universidad de Queensland promete transformar la lucha por la supervivencia de uno de los animales más emblemáticos de Australia: el koala. La institución australiana anunció el desarrollo de una innovadora herramienta genética que permitirá analizar de forma estandarizada las poblaciones de estas especies.

El objetivo es fortalecer los esfuerzos de conservación y recuperación de este animal, actualmente amenazado por múltiples factores. Según el estudio, esta tecnología facilitará la colaboración entre investigadores y gestores de fauna, y abrirá nuevas posibilidades para preservar la diversidad genética de los koalas y evitar su extinción.

El proyecto dio como resultado un panel estandarizado de marcadores genéticos diseñado específicamente para los koalas. Esta herramienta, conocida como Koala SNP-array, utiliza tecnologías de secuenciación de nueva generación para identificar y comparar variaciones genéticas en diferentes individuos y poblaciones.

De acuerdo con la Universidad de Queensland, el panel permite a investigadores de todo el país capturar y compartir información genética de manera uniforme. Esto facilita la integración de datos y la colaboración entre distintos estudios y regiones.

Saurabh Shrivastava, gerente de cuentas sénior en la Australian Genome Research Facility (AGRF Ltd), socio clave del proyecto, explicó que la herramienta se basa en un array de polimorfismos de nucleótido único (SNP, por sus siglas en inglés), capaz de analizar ADN de alta calidad.

“El Koala SNP-array puede procesar ADN de buena calidad, por lo que resulta adecuado para el monitoreo a gran escala de poblaciones silvestres de koalas”, detalló Shrivastava en el informe publicado por la universidad. Y añadió que la herramienta está disponible para investigadores y gestores, lo que garantiza su acceso abierto y su potencial para convertirse en un estándar nacional en el estudio genético de la especie.

La posibilidad de comparar directamente los marcadores genéticos entre distintas poblaciones representa un avance importante para la ciencia de la conservación. Esta herramienta permitirá comprender mejor la diversidad genética de los koalas, un factor clave para su supervivencia a largo plazo.

El desarrollo de esta tecnología cobra especial relevancia ante la situación crítica que enfrentan los koalas silvestres. La especie (Phascolarctos cinereus) vio reducidas sus poblaciones en las últimas décadas por múltiples amenazas: pérdida y fragmentación del hábitat, enfermedades, atropellos y aislamiento poblacional, lo que a su vez favorece la endogamia.

El informe detalló que los koalas viven en áreas cada vez más pequeñas y aisladas, lo que limita el acceso a parejas reproductivas no emparentadas. “La endogamia poblacional puede tener efectos perjudiciales en su salud”, advirtió la doctora Lyndal Hulse, investigadora de la Escuela de Medio Ambiente de la UQ y una de las responsables del proyecto. La reducción de la diversidad genética disminuye la capacidad de adaptación frente a enfermedades y cambios ambientales, elevando el riesgo de extinción.

A estas amenazas se suman los incendios forestales, la tala y la expansión urbana, que destruyen los bosques de eucalipto, hábitat principal de los koalas. Según datos de la universidad, la especie está catalogada como en peligro en Queensland, Nueva Gales del Sur y el Territorio de la Capital Australiana (ACT).

De no implementarse medidas efectivas, los expertos advierten que en 50 años los koalas podrían sobrevivir únicamente en cautiverio.

La doctora Lyndal Hulse remarcó la importancia de contar con un instrumento genético estandarizado. “Un panel para comparar directamente los marcadores genéticos permite una mayor colaboración para asegurar su supervivencia”, declaró en el informe.

La especialista también destacó que la herramienta puede guiar reubicaciones estratégicas de koalas entre regiones, lo que contribuiría a mejorar la diversidad genética de poblaciones en riesgo. “Existen reglas muy estrictas sobre la reubicación de koalas, pero esto podría ser clave para mejorar y aumentar la genética de las poblaciones amenazadas”, explicó.

Por su parte, Saurabh Shrivastava subrayó la accesibilidad del Koala SNP-array y su utilidad para monitoreo a gran escala. La tecnología utilizada representa un avance en la capacidad de gestionar la diversidad genética de la especie de manera eficiente y sistemática.

El estado de conservación de los koalas genera preocupación entre científicos y sociedad civil. La especie figura como en peligro en tres regiones clave debido a la combinación de amenazas ambientales y humanas. Los especialistas advirtieron que, sin acciones inmediatas y eficaces, estos animales podrían desaparecer de su entorno natural en pocas décadas.

“Comprender la diversidad genética de las diferentes poblaciones de koalas es fundamental si queremos salvarlos de la extinción”, afirmó la doctora Hulse ante la posibilidad de adaptación a enfermedades y eventos extremos como incendios o epidemias.

El desarrollo del Koala SNP-array busca proporcionar datos sólidos para tomar decisiones informadas en materia de conservación. La posibilidad de identificar poblaciones con baja diversidad genética o alto riesgo de endogamia permitirá diseñar estrategias de manejo efectivas, como reubicaciones selectivas y protección de hábitats críticos.

El proyecto liderado por la Universidad de Queensland cuenta con el respaldo de instituciones clave en conservación y genómica. Entre los colaboradores, se destaca el Australasian Wildlife Genomics Group de la Universidad de Nueva Gales del Sur, con experiencia en análisis genómico de especies silvestres. Además, la Australian Genome Research Facility (AGRF Ltd) brindó soporte tecnológico y logístico esencial para la implementación del panel genético.

La AGRF Ltd ofrece acceso nacional a tecnología genómica en sectores como salud, agricultura, medio ambiente y biomedicina. Según detallaron los expertos, esta colaboración fue fundamental para que la herramienta esté disponible a toda la comunidad científica y de gestión de fauna en Australia.