La inflación y el futuro de la democracia impulsaron a los votantes y también la disputa Trump-Biden

La alta inflación y los temores sobre la salud de la democracia pesaron mucho en los votantes estadounidenses en las elecciones de mitad de mandato, donde los que fueron -y tal vez sean- rivales por la Casa Blanca, Joe Biden y Donald Trump, arrojan una sombra, según recoge AP VoteCast.

El sondeo muestra un país en apuros en un momento en el que el control del Congreso -y la elección entre visiones muy contrastadas de Estados Unidos- penden de un hilo. Gran parte del país está sumido en el pesimismo sobre el futuro de Estados Unidos y su liderazgo político, con tensiones persistentes en lo que la gente siente sobre el actual presidente y su predecesor que determinan las elecciones en las urnas.

El retrato detallado del electorado estadounidense se basa en los resultados preliminares de VoteCast, una amplia encuesta de más de 90.000 votantes de todo el país realizada para The Associated Press por NORC en la Universidad de Chicago.

Alrededor de la mitad de los votantes dicen que la inflación ha influido significativamente en su decisión, ya que los precios de los alimentos, la gasolina, la vivienda y otros gastos se han disparado en el último año, dando a los republicanos un vehículo para criticar a Biden.

La economía fue una de las principales preocupaciones de los votantes, de los cuales 8 de cada 10 dijeron que estaba en mal estado, ya que la inflación, cercana a los máximos de hace 40 años, ha hecho temer una recesión. Los votantes están divididos en cuanto a si las políticas de Biden causaron el aumento de los precios, o si fueron factores ajenos a su control, como la invasión rusa de Ucrania.

Un número ligeramente inferior de votantes -44%- dice que el futuro de la democracia fue su principal consideración. En la campaña, Biden advirtió que los republicanos suponen una amenaza para la democracia.

Muchos líderes del Partido Republicano siguen poniendo en duda el sistema electoral de Estados Unidos, afirmando falsamente que las elecciones presidenciales de 2020, que Trump perdió, estaban amañadas.

Sin embargo, el movimiento “Make America Great Again”, desencadenado por Trump parece haber reforzado su control sobre los republicanos. Casi dos tercios de los votantes del Partido Republicano dicen que apoyan el movimiento MAGA, una señal del potencial bloqueo con la Casa Blanca de Biden si los republicanos ganan la mayoría en la Cámara o el Senado.

Los republicanos cuentan con el descontento de los votantes con la inflación, la delincuencia y la inmigración para ayudarles a tomar el control de ambas cámaras del Congreso. Biden y sus compañeros demócratas han argumentado que la clase media estadounidense está preparada para un renacimiento gracias a sus inversiones en infraestructuras, producción de chips informáticos y proyectos de energía limpia.

Los votantes de ambos partidos consideran importante la inflación y el destino de la democracia. Sin embargo, los republicanos son más propensos a considerar la economía como el principal factor en su voto, mientras que los demócratas son más propensos a priorizar el futuro de la democracia.

Los votantes se han desmoralizado cada vez más a medida que las divisiones políticas del país se han endurecido. Aproximadamente tres cuartas partes dicen que el país va en la dirección equivocada. Esa cifra es más alta que en la encuesta de VoteCast realizada a los votantes en 2020, en el momento álgido de la pandemia de coronavirus.

Hace dos años, la pandemia de COVID-19 se consideraba el principal problema del país; ahora sólo 2% de los votantes lo nombran como la principal prioridad, ya que otros problemas han tomado el protagonismo.

La elección de Biden se debió en parte a la opinión de que la pandemia estaba fuera de control bajo el liderazgo de Trump, según mostró VoteCast. La mayoría de los votantes dijo que pensaba que “se preocupa por la gente como ellos”. Un porcentaje menor de votantes de 2022 dice lo mismo.

Incluso los demócratas albergan dudas sobre Biden, que ha dicho que piensa presentarse a la reelección en 2024. Casi un tercio de los votantes de los candidatos demócratas al Congreso dicen que Biden no es un líder fuerte. Uno de cada cinco demócratas dice que carece de la capacidad mental para servir eficazmente como presidente. Y cerca de 3 de cada 10 desaprueban su liderazgo económico.

Las elecciones presidenciales de 2020 aún se ciernen sobre estas elecciones al Congreso, estatales y locales. Casi dos tercios de los votantes demócratas dijeron que votaron para mostrar su oposición a Trump, mientras que alrededor de 7 de cada 10 votantes republicanos dijeron que sus votos eran para desafiar a Biden.

La inflación ha sido un claro golpe para el bienestar de muchos estadounidenses. Un tercio de los votantes describen que sus familias se están quedando atrás económicamente. Eso es casi el doble del porcentaje del electorado que dijo lo mismo hace dos años.

Casi la mitad de los votantes de los suburbios respaldaron a los demócratas a nivel nacional, ligeramente menos que en 2020 y 2018. A los demócratas les sigue yendo mejor con las mujeres, mientras que los hombres son más propensos a preferir a los republicanos. Los votantes menores de 45 años tienden a favorecer a los demócratas; los votantes mayores generalmente se inclinan por los republicanos.

Frente a los vientos en contra de la economía, Biden y muchos candidatos demócratas trataron de aprovechar la indignación de su base después de que el Tribunal Supremo anulara las protecciones del aborto en el caso Roe vs. Wade, la decisión de 1973 que consagra el derecho al aborto. En general, 7 de cada 10 votantes dicen que el fallo fue un factor importante en sus decisiones de mitad de mandato.

(Con información de The Associated Press)

Seguir leyendo: