La calificadora de riesgo Fitch bajó a “negativa” su perspectiva sobre la deuda de Estados Unidos

Se espera que el déficit del país aumente en el marco de la crisis desatada por la pandemia del coronavirus. Fuerte caída del sector petrolero en el segundo trimestre de 2020

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Imagen de archivo del logo de la agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings visto en sus oficinas del distrito financiero Canary Wharf, en Londres, Marzo 3, 2016.  REUTERS/Reinhard Krause
Imagen de archivo del logo de la agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings visto en sus oficinas del distrito financiero Canary Wharf, en Londres, Marzo 3, 2016. REUTERS/Reinhard Krause

La calificadora crediticia Fitch degradó este viernes su perspectiva de Estados Unidos de “estable” a “negativa”, al advertir de un alto riesgo de que la deuda y el déficit aumenten debido a la crisis por el nuevo coronavirus, pero conservó su nota AAA. En el mismo día el sector petrolero, afectado por la caída en la demanda, reportó fuertes bajas.

“La perspectiva ha sido revisada a negativa para reflejar el actual deterioro de las finanzas públicas estadounidenses y la ausencia de un plan creíble de consolidación fiscal”, indicó la agencia en un comunicado.

Estados Unidos conservó sin embargo la triple A, la mejor calificación de la escala, en base a las fortalezas estructurales que incluyen el tamaño de su economía, el alto ingreso per cápita y el dinámico ambiente de negocios.

La economía estadounidense ha sido muy perjudicada por la pandemia, que afectó el empleo y el PBI, que en el segundo trimestre registró una contracción inédita de más de 32%.

En la semana que concluyó el 27 de junio había 18,06 millones de personas que percibían esa prestación convencional por medio de los estados, comparado con 19,3 millones una semana antes. EFE/Justin Lane/Archivo
En la semana que concluyó el 27 de junio había 18,06 millones de personas que percibían esa prestación convencional por medio de los estados, comparado con 19,3 millones una semana antes. EFE/Justin Lane/Archivo

Con estos datos, el país entró oficialmente en recesión, al encadenar dos trimestres consecutivos con caídas del PBI.

Para apuntalar a la economía y mantener el consumo -que es el motor del crecimiento en Estados Unidos- el Congreso aprobó varios planes de estímulo para los hogares y la empresas por más de 2,2 billones de dólares.

Actualmente el Congreso está negociando la entrega de más ayuda, en un momento que expira un importante subsidio de 600 dólares semanales que reciben los desempleados y el virus avanza sin control.

“El alto déficit fiscal y la deuda ya estaban creciendo en el mediano plazo antes del duro golpe económico precipitado por el coronavirus”, indicó la calificadora.

El presidente Donald Trump. REUTERS/Tom Brenner
El presidente Donald Trump. REUTERS/Tom Brenner

Fitch indicó que hay un “creciente riesgo” de que los responsables de las políticas no logren consolidar las finanzas públicas lo suficiente como para “estabilizar la deuda” después de que pase el golpe de la pandemia.

Al respecto, se esperaba que la deuda pública del país llegara al 130% del PBI para 2021, de acuerdo a Fitch.

En medio peleas y acusaciones partidistas en el Congreso en Washington, millones de estadounidenses perderán a partir de la próxima semana la ayuda al desempleo extraordinaria de 600 dólares semanales aprobada para enfrentar la crisis del coronavirus, que sigue haciendo estragos en gran parte de EEUU.

El refuerzo de la ayuda al desempleo fue pactado dentro del plan de rescate fiscal de finales de marzo por un valor total de 2,2 billones de dólares, el mayor de la historia del país, pero que se ha mostrado insuficiente ante la gravedad de la crisis.

Con el Senado, controlado por los republicanos, ya en receso este viernes por el fin de semana, las posibilidades de un acuerdo se esfumaron y lo que resta es la tradicional oleada de reproches entre republicanos y demócratas.

Corredores de bolsa trabajan en la bolsa de Wall Street en Nueva York (Estados Unidos) EFE /Justin Lane /Archivo
Corredores de bolsa trabajan en la bolsa de Wall Street en Nueva York (Estados Unidos) EFE /Justin Lane /Archivo

Estos 600 dólares semanales adicionales se habían convertido en el salvavidas económico para muchos estadounidenses desde que la llegada de la pandemia en marzo provocase una ola de despidos masivos.

Caída en el sector petrolero

Las compañías Exxon Mobil y Chevron, gigantes de la industria petrolera estadounidense, registraron fuertes bajas en el segundo trimestre de 2020 por la baja en la actividad económica.

Exxon reportó perdidas por 1.100 millones de dólares, las más grande desde la fusión con Mobil en 1999, mientras que Chevron registró un retroceso por 8.300 millones de dólares en el mismo período.

“Nunca habíamos visto una caída tan profunda de la demanda”, dijo el vicepresidente senior de Exxon, Neil Chapman.

Estados Unidos es, al momento, el país más golpeado por la pandemia de coronavirus, habiendo registrado 152.940 muertes y 4.542.620 contagios.

Con información de AFP y EFE

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