Fernando Segura: "Esta selección francesa es multicultural e integradora, con Griezmann como ícono"

De la crisis luego del retiro de Zidane a este resurgir en el Mundial de Rusia, la nueva revolución francesa del fútbol analizada por un sociólogo de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París

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Segura Trejo es sociólogo y profesor en Francia, donde analiza el fenómeno del fútbol francés en los últimos años.
Segura Trejo es sociólogo y profesor en Francia, donde analiza el fenómeno del fútbol francés en los últimos años.

Fernando Segura Trejo es mexicano-argentino, profesor en la Universidad Federal de Goiás, Brasil, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) en México. Es doctor en Sociología de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, y antiguo colaborador de la ONG Salvemos al Fútbol.

-¿Por qué Francia llega a las puertas de ganar otro Mundial después de 20 años de haberlo conseguido por primera vez?
-La revolución de 1998 consistió en que si bien hasta ese momento el fútbol francés había sido considerado como de posible alto vuelo con generaciones como la de la Eurocopa 1984 con Michel Platini, que ya había hecho un gran Mundial en 1982 y luego repitió otro muy bueno en 1986, fue la primera vez que podía ser colocado a la altura de Argentina, Brasil, Italia o Alemania. Luego vino el batacazo de la eliminación en la primera rueda en Japón-Corea 2002, cuando poco antes del Mundial se lesionó Zinedine Zidane, y justamente gracias a éste llegó a la final de Alemania 2006. Es decir que siempre estuvo el "factor Zidane", en 2002 para demostrar que sin él no se podía llegar lejos, o de su mano se llegó a una final.

-Entonces, el gran desafío vino después de él…
-Así es. El gran dilema era cómo iba a encarar Francia la era post-Zidane, algo parecido a lo que se planteó en la Argentina con la era post-Maradona. Llegó el ocaso de Sudáfrica 2010 con el escándalo de la huelga de los jugadores, de un DT resistido por la prensa como fue Raymond Doménech, de un plantel dividido y lo mismo su cuerpo técnico, todo muy parecido, en el contexto, a lo que sucedió con la selección argentina en este Mundial, pero que en Francia llegaron a ser llamados "traidores a la Patria" y así como luego de la Revolución Francesa hubo un Estado General en 1789, aquí hubo un Estado General del fútbol, en el que se reunieron todos los actores implicados en el fútbol y decidieron tomar un nuevo rumbo.

-¿Qué es lo que primó en ese momento?
-Se dispuso que un campeón del mundo de 1998 como Laurent Blanc fuera el DT como para generar respeto en los jugadores, y se buscó un nuevo perfil porque se venía de la época de Karim Benzema, Samir Nasri, jugadores que no parecían respetar la autoridad. Hay que destacar que ese Estado General del Fútbol contó con un 70-80 por ciento de electores correspondientes al fútbol amateur, porque la Federación Francesa tiene esa composición. En ese Estado General se decide tomar cierto rumbo. La primera acción de Blanc es invitar a Zidane a dar una charla con los nuevos jugadores convocados y no le fue bien en términos deportivos, pero dejó ordenada la selección. Llegó hasta cuartos de final en la Eurocopa 2012 y allí entró como DT Didier Deschamps, que aprovechó esa casa ordenada que le dejó Blanc y ya trabajó con una nueva generación. Hizo debutar a Griezmann en Brasil 2014 aunque no era titular, pero como pude estar en contacto con la gente de los juveniles en ese Mundial, los dirigentes fueron claros: dijeron que fueron a ganar experiencia apuntando a la Eurocopa 2016, en la que Francia iba a ser local. Y si uno lo piensa, así fue porque en ese torneo eliminaron a Alemania, jugaron realmente bien pero en la final cayeron ante la practicidad de Portugal. Es decir que lo que vemos hoy es consecuencia de ese trabajo iniciado en 2012 que está comenzando a dar sus frutos.

Kylian Mbappe es uno de los jugadores que es fruto del trabajo de la era Deschamps. AFP
Kylian Mbappe es uno de los jugadores que es fruto del trabajo de la era Deschamps. AFP

-Es decir que hay jugadores "Made in Deschamps"
-Sí, en cierta manera Pogba, Dembélé, Mbapppé, un jugador brillante, son frutos de ese trabajo con nuevos valores.

-Hay jugadores muy importantes que no están y que llama la atención: Ribéry, Benzema, Valbuena.
-Sí, lo que pasa es que la respuesta viene dada por aquello que ocurrió en el Mundial 2010 en el que hubo una huelga. Los jugadores decidieron no entrenarse por no estar de acuerdo con el entrenador. También estaba Anelka en ese grupo. Esos fueron jugadores indisciplinados, irrespetuosos con la autoridad. Por eso ese Estado General del fútbol debatió todo, para no repetir esta clase de situaciones y hasta el origen de muchos de esos jugadores, que en un momento tuvieron que optar por su país de origen o por jugar para Francia y hay toda una política de la Federación (FFF) de convocar a esos jugadores-talento y darles lugar para que se formen en el entorno de la selección en categorías juveniles.

Francia es un proyecto colectivo, es un proyecto de orden, de sacrificio. Lo vemos a Griezmann bajar, recuperar, tirarse al piso.

-Francia ganó el Mundial sub-20 de 2013, fue finalista de la Eurocopa 2016, es finalista del Mundial 2018. ¿Cómo es la composición de esos equipos?
-Franceses de origen extranjero, por poner un término, de viejas colonias, pueden ser entre un 50 y un 70 por ciento, según los cálculos. Nasri y Ribéry fueron estigmatizados después de 2010, Benzema tuvo su oportunidad, futbolísticamente es un indiscutido, pero tanto él como Valbuena, tras aquel escándalo sexual, estuvieron vetados, especialmente el primero. Pogba raya el perfil indisciplinado. Está en una especie de límite entre lo que la FFF quiere y lo que no, pero estuvo cuatro años sin hablar con la prensa.

-¿Y quién encarna el perfil buscado?
-Sin dudas, Antoine Griezmann. No sé si va a dar la talla pero hoy quedó claro en este Mundial de Rusia, en cuanto a los equipos que han alcanzado el éxito, que no se trata de contar con una figura rutilante al estilo Zinedine Zidane o Cristiano Ronaldo. Tal vez Mbappé, pero es una figura que se destaca en algunos momentos pero porque el equipo prevalece. Francia es un proyecto colectivo, es un proyecto de orden, de sacrificio. Lo vemos a Griezmann bajar, recuperar, tirarse al piso.

-O el otro ejemplo puede ser Giroud que juega para el equipo y no metió ningún gol, pero pivotea y juega para los demás.
-Para eso está ahí para eso lo puse Deschamps aunque fue criticado. Eso tiene una explicación porque era el papel de Guivarch en Francia 98: llevarse las marcas, generar espacios…

Francia no tiene el hábito inglés de viajar masivamente a acompañar al equipo.

-La sensación, en otra comparación, es que en 1998, el DT Aimeé Jacquet trabajó mucho en el eje "Blancos-negros-árabes" y en cambio ahora ésta parece ser más un a Francia multicolor y se hace hincapié más a una integración que no apunta tanto a lo racial esta vez. Africanos que prefirieron jugar por Francia que por su selección, o el caso de Lucas Hernández, que bien pudo jugar por España. Algo así como una integración de la integración.
-Yo lo veo también así, con esa lectura. En 1998 fue un slogan del fútbol y de la política y los medios de comunicación como el diario deportivo "L'Equipe", que se apropiaron del discurso del "negro-blanco-árabe" que en su momento fue una idea muy atractiva, muy seductora pero que a la larga demostró ser solamente fútbol porque la integración que se daba en el fútbol no se daba en otras áreas y por lo tanto quedó en desuso, y fue criticada, banalizada y hoy se la ve con desconfianza y por eso, hoy no se usa tanto. Este equipo francés es el producto de lo que es hoy el país: jóvenes integrados al fútbol pero no en otra cosa y vamos a ver qué pasa con la final pero no tiene el peso que tuvo en 1998. Yo estuve en la primera fase de este Mundial y en los medios se hablaba más de lo que pasaba en la cancha.

-¿Por qué no se pueden ver hinchas franceses en las calles de Moscú?
Hay pocos. Puede deberse en parte a que Putin en la Unión Europea tiene una imagen que no es la más simpática y es muy criticado, y hay que recordar que el aficionado francés no tiene el fervor de los latinoamericanos. Ellos se preguntaban cómo podía haber hinchas de nuestro continente. Francia no tiene el hábito inglés de viajar masivamente a acompañar al equipo. Sí hay una euforia general en las calles de todo el país, con gritos, histeria, como no lo genera ninguna otra manifestación.

-Impresionante lo que puede generar el fútbol…
-Patrick Mignon, uno de los sociólogos más importantes del mundo, me dijo que lo que generó en movilización el Mundial 1998 sólo es comparable con la del Día de la Liberación de París en 1945. Es decir que entre 1945 y 1998, el único ámbito que pudo generar eso fue el del fútbol. Y tal vez si Francia gana el Mundial, puede haber una movilización así, aunque no sé si con la misma gente. En 1998, en los festejos, habían pensado como una broma aquello que estaba inscripto en el Arco de Triunfo de "Zidane presidente" pero se convirtió en un slogan en los festejos. Esa necesidad de las sociedades occidentales de tener héroes populares y Zidane es el héroe popular por excelencia, alguien que viene desde Marsella, con carisma. Hoy se busca y todavía no se encuentra y me parece algo sano porque queda todo en una expresión colectiva.

-Igualmente decía que ese perfil podría tenerlo Griezmann
Se busca, se desea, gusta mucho a las chicas, tiene carisma.

-¿Y qué seduce de Griezmnan en particular?
-Es un joven muy bien comportado, amable con la prensa, apuesto, no se le conocen escándalos. No se da tanto lo de la inmigración como con Zidane, viene de Macón, del campo, de la zona de Lyon, y que, en este caso como Zidane, no emite opiniones políticas. En el caso de Zidane, siempre fue muy astuto y no necesitaba pronunciarse, lo hacía su figura. Pero es natural, no es fingido.

Antoine Griezmann es visto como un posible sucesor del liderazgo de Zidane. (AP)
Antoine Griezmann es visto como un posible sucesor del liderazgo de Zidane. (AP)

-En estos años, en Francia, aparecieron muchos jugadores importantes pero se ve que no están en la Liga Francesa, sino que en la selección, salvo Mbappé, son jugadores de la Premier League, de la Bundesliga, de la Serie A italiana, de la Liga Española. ¿Es casualidad?
-Si hay algo que no hay en eso, es casualidad. Si hay algo de lo que se caracteriza el fútbol francés es por su trabajo de formación, de base, desde el fútbol amateur y su conexión con las ligas regionales, con las selecciones sub-20 y es una liga exportadora, y las grandes ligas conocen ese trabajo de formación y saben que pueden reclutarlos a precios módicos y luego traspasarlos muy caros. Es una puerta de entrada para las grandes ligas. También es una transición entre África y Europa. En esa formación, los chicos de los distintos seleccionados tienen que completar sus estudios primarios y secundarios con obligación de asistir a clase en forma obligatoria, y esto está relacionado también con que la FFF depende indirectamente del Ministerio de Educación. Todo esto no es garantía pero sí que representa para los chicos que provienen de países africanos o que son franceses hijos de padres provenientes de colonia, al menos poner un pie en esta sociedad.

En 2001 hubo un partido entre Francia y Argelia en el Stade de France, donde el himno francés fue silbado masivamente por el público. Se les reconoce a los chicos que están jugando ahora que todos cantan La Marsellesa.

-Siguiendo con esto, ¿Cómo se logró que aquellos jóvenes que hace años provocaban incendios en la Banlieu, en las afueras de París, se integraran a la selección francesa, cuando tal vez su entorno les puede cuestionar esto?
-Esto mismo se cuestionaba en los medios de comunicación y era un tema de tensión y por ejemplo muchos jugadores no cantaban La Marsellesa. O porque no la sabían o porque no querían cantarla. Incluso, en la generación de Zidane. En 2001 hubo un partido entre Francia y Argelia en el Stade de France, donde el himno francés fue silbado masivamente por el público. Se les reconoce a los chicos que están jugando ahora que todos cantan La Marsellesa. No sé si fue producto de una consigna que fue trabajada en la FFF o si bien es porque ellos han crecido en Francia aunque provengan de generaciones foráneas. La mayoría de ellos han estado en las Banlieus, han jugado desde muy pequeños en los equipos juveniles franceses y han absorbido el orgullo de representar a Francia. Igualmente, esto no me permite generalizar y aplica al fútbol. En las Banlieus sigue habiendo manifestaciones, episodios de violencia.

-¿Pero se canta La Marsellesa en las Banlieus?
-Mucho, mucho, porque es el único momento en el que todos se sienten parte, representa la unidad, el Estado. Ahí donde la política no puede llegar, el fútbol ha demostrado, aunque es efímero y puede pasar de la euforia a la decepción, que tiene esa capacidad de despertar emociones, que pueden ser positivas o negativas, pero que llega donde no llega la política. En las Banlieus no se festejó el triunfo electoral de Emanuel Macron, pero sí se grita cada gol de Francia en este Mundial y es una generación que no vio la euforia de 1998 y para ellos es lo nuevo, gritar "Viva Francia", salir a la calle, tocar la bocina.

-Los hinchas franceses alientan al equipo entonando La Marsellesa. ¿Cuál es el significado de hacerlo fuera del momento del himno?
-Es un momento de pasión, de exaltación de lo nacional, de la Patria. Los franceses la cantan a capella. Es uno de los himnos más conocidos en el mundo entero y es ahí cuando sienten cierto orgullo al cantarla, los aficionados y los jugadores.

-En uno de los últimos partidos, se pudo observar que en el momento de La Marsellesa, los periodistas se abrazaban en el palco como si fueran jugadores.
-Es el momento de la unidad nacional. En el contexto del fútbol, es un cántico-himno.

-En Francia, la derecha nacionalista de Marine Le Pen suele tomar estos símbolos. ¿No hay riesgo de que si Francia gana la Copa del Mundo, se intente apropiar de este fenómeno?
-La derecha siempre se aprovecha de estos símbolos y esta no es la excepción., Sin embargo, en aquel momento de 1998, había un gobierno de centro-derecha con Jacques Chirac, y fue muy aprovechado ese slogan de la integración entre negros, blancos y árabes y la ultraderecha fue crítica de esos valores porque justamente se opone a esa integración y el discurso de Jean Marie Le Pen, el padre de Marine, era que esos jugadores árabes o africanos se estaban aprovechando de las ventajas que les ofrecía Francia. Ahora, Marine Le Pen adaptó su discurso al centro y está más moderada que su padre en lo discursivo. Lo que puedo decir es que a Emanuel Macron le sirve mucho este momento en el que está haciendo reformas, recortes, le están haciendo una huelga salarial del sector del transporte, y as tapa y al mismo tiempo exalta algunos discursos.
-Volviendo al fútbol, siempre fue llamativo que siendo Francia fundadora de la FIFA, con medios periodísticos tan influyentes como "France Football" o "L'Equipe", no tenga una liga competitiva como las de sus vecinos España, Italia, Alemania o Inglaterra…
-Por los años que vienen, tampoco dará ese salto porque hasta hace pocos años la figura de poder era Jean Michel Aulas, el presidente del Olympique de Lyon que podía destacarse en un nivel europeo, que llegaba a las finales de los torneos, pero desde la llegada de los capitales qataríes al PSG, aunque hasta ahora fueron más las decepciones por la cantidad de inversiones, Francia tiene un equipo que aspira a ganar la Champions, pero genera más disparidad en el fútbol francés: Neymar, Buffon, Cavani, y puede aspirar a competir contra los más grandes, pero la Liga sigue siendo dispar, y los demás pelean por el segundo puesto. Lo que hay es estadios nuevos porque para la Euro 2016 Francia ha renovado su parque

-¿Qué pasaría en el futbol francés si gana el Mundial? Porque ya con dos títulos en 20 años ya es bastante y de hecho, alcanzaría a Argentina y a Uruguay en el palmarés…
-En todos los sentidos, entraría en el top de los países, junto con Brasil, Alemania, Italia y Argentina, por las últimas décadas. Si Francia gana este título estaríamos hablando de un "Top Five" desplazando a España. Uruguay podría considerarse también pero sus títulos son más antiguos. Igualmente esto lo planteo en términos de selecciones nacionales pero no en términos de ligas, porque sus clubes ganaron muy poco y está unos escalones abajo, aunque puede recibir nuevos aportes de jóvenes que quieran acercarse. En Francia hay más de 2 millones de chicos y chicas federados en los clubes de fútbol en un país de 60 millones de habitantes y esto se puede multiplicar. Y también recuerdo que en fútbol femenino, Francia es una selección que compite en el mejor nivel con Estados Unidos, Suecia, China, Corea del Norte y el Lyon ha llegado a la final de la Champions League. Vienen trabajando muy bien en los últimos 20-30 años.