Después de su gran actuación en la goleada del PSG 5-1 ante Lorient por la Ligue 1, Lionel Messi jugó otro partido sin limitar su espíritu competitivo. Fue en la casa que habita con su familia en París, en el pequeño campo de juego en los fondos de la misma, donde se desarrolló un intenso duelo dos contra dos. De un lado, el propio astro junto a Ciro, su hijo más pequeño. Del otro, Thiago y Mateo, los más grandes. Fue Antonela Roccuzzo la encargada de ofrecer en sus redes sociales un retazo de la intimidad, incluyendo una burla a su pareja porque no acepta perder ni en ese contexto.
En el video que dura 30 segundos y la empresaria subió a su cuenta de Instagram se puede ver a Messi intentando repetidamente que Ciro anote un gol en el arco defendido por Thiago. “¡Pegale! ¡Pegale!”, lo invita, repetidamente, ante cada pase suyo. El mayor logra atajar uno de los lanzamientos y propicia la contra de Mateo, pero la Pulga recupera el balón, impidiendo la conquista adversaria. Y termina venciendo él a Thiago. “2 a 2″, se le escucha decir a Mateo.
Roccuzzo no se la dejó pasar. “Dejá ganar a los nenes”, escribió, junto al emoji de una cara enojada, a modo de broma. El divertido momento familiar se dio luego de una buena semana para el delantero, de 34 años. Cerró con victoria y empate las Eliminatorias sudamericanas con Argentina (anotó frente a Venezuela y fue titular en Ecuador), vivió por TV el sorteo del Mundial que dejó a la Albiceleste en el Grupo C, junto a Arabia Saudita, México y Polonia, y volvió a ganarse los aplausos del Parque de los Príncipes tras su conquista en la victoria del PSG, luego de los silbidos que había sufrido tras la eliminación de la Champions League.
El 2022 es el año en el que Messi se enfoca en lo que puede ser su última Copa del Mundo. Así lo ilustró Rodrigo De Paul, uno de los lugartenientes del punta en Ezeiza, en una entrevista con Goal. “Messi es feliz con Argentina. Es nuestro líder. Él lleva cinco Mundiales y nos dará consejos. Veremos si es su último Mundial o no, eso ya lo decidirá. Él puede seguir jugando hasta que él quiera, la cabeza le va más rápido que a cualquier ser humano”, señaló.
Mientras tanto, el guerrero reposa jugando con sus hijos... Y queriéndoles ganar, claro.
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