En un partido donde se tiene enfrente al Bayern Múnich se sabe que cualquier equivocación se paga caro. El equipo alemán no tiene piedad y no perdonan cada vez que sus rivales fallan. Hoy se dio ese caso en un grotesco error del defensor argentino Mateo Musacchio, que juega en la Lazio, responsable de haber permitido que Robert Lewandowski abra el marcador en el Estadio Olímpico de Roma, en el partido de ida por los octavos de final de la Champions League.
Iban solo nueve minutos y mientras los locales intentaron pararse en el campo de juego de la mejor forma para buscar un buen resultado, el Bayern atacó por la derecha, la Lazio recuperó la pelota, la tomó el ex zaguero surgido en River y quiso conectar con su arquero, Pepe Reina. Aunque el español nunca recibió el balón, al menos de su compañero. El pase quedó corto y el olfato goleador de Lewandowski le permitió robar el esférico y poner el 1 a 0 a favor de los germanos.
Luego del segundo tanto de los bávaros a cargo de Jamal Musiala, antes de cumplirse la primera media hora de juego el técnico italiano Simone Inzaghi decidió sacar al Musacchio, quien fue reemplazado por el mediocampista Senad Lulic.
Con el defensor nacido en Rosario en el banco, los visitantes siguieron con su paso arrollador y ampliaron su ventaja hasta llegar al 4 a 0 en el inicio del complemento, donde el pronto descuento romano por parte de otro jugador albiceleste, Ángel Correa, apenas fue un consuelo para no irse en cero del partido de ida.
Musacchio, de 30 años, debutó en la Primera de River de la mano de Daniel Passarella en 2006 con apenas 16 años y fue campeón en el Torneo Clausura de 2008 bajo la dirección técnica de Diego Simeone. En 2009 llegó a Europa y fue contratado por el Villarreal. Luego de jugar un año en el equipo B del Submarino Amarillo, luego empezó a desempeñarse en el plantel principal donde estuvo hasta 2017. Ese año llegó al Calcio ya que lo compró el Milan, donde no tuvo lugar en el equipo que dirige Stefano Pioli. Estuvo en el Rossonero hasta finales del mes pasado cuando arribó a la Lazio.
Más allá de los años de experiencia a veces puede llegar una mala jugada, pero con equipo como el Bayern estos errores pueden equivaler a un tanto en contra que fue lo que terminó pasando. Sumado a que el entrenador lo sacó a los pocos minutos, fue sin dudas un cotejo para el olvido para el defensor argentino.
El resultado de hoy también es un reflejo de ambas realidades: el Bayern es el actual campeón de Europa y del mundo, en la temporada ganó seis títulos y lidera la Bundesliga. Si bien lo de la Lazio tampoco es para desmerecer con su sexto puesto en la Serie A de Italia, no estuvo a la altura de su oponente en el cotejo de ida por los octavos de final de la Champions League.
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