Esta mañana una nueva tragedia azotó al fútbol de Brasil: el campo de entrenamiento del Flamengo, donde viven jóvenes de las divisiones menores, se prendió fuego y las autoridades confirmaron que al menos diez personas murieron.

Tras hacerse pública la noticia, uno de los clubes que se solidarizó rápido con la institución de Río de Janeiro fue el Chapecoense, víctima del recordado accidente aéreo en 2016 cuando gran parte de su plantel perdió la vida en la previa de la final de la Copa Sudamericana.

"¡Fuerza, Flamengo! Estamos muy tristes y sacudidos por la noticia del incendio que golpeó el Ninho do Urubu, dejando innumerables víctimas. Extendemos nuestro deseo de fortaleza a nuestros hermanos del Flamengo y a todos los parientes de los afectados. Nuestros pensamientos y oraciones están contigo", escribió en su cuenta oficial de Twitter el Verdao.

Por el momento, no se conocen las identidades de las víctimas, pero la mayoría tendrían entre 14 y 17 años. Además hay tres personas que resultaron heridas, de las cuales una está muy delicada en el Hospital Municipal Lourenço Jorge, en Barra da Tijuca.

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