La última película de David Cronenberg llega por fin a plataformas: un oscuro relato de tumbas basado en su experiencia con la muerte de su esposa

Vincent Cassell y Diane Kruger protagonizan lo nuevo del director de ‘La mosca’ y ‘Crash’

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The Shrouds Trailer

A los 80 años y con más de medio siglo de carrera, David Cronenberg vuelve a situar la muerte en el centro de su cine con Los sudarios, película que acaba de llegar en exclusiva a Filmin. La cinta, protagonizada por Vincent Cassel y Diane Kruger, toma como punto de partida una experiencia que marcó la vida del director canadiense: el fallecimiento de su esposa Carolyn. La película indaga en la frontera entre la vida y la muerte a través de la invención ficticia de una tecnología capaz de hacer visible la descomposición de los cuerpos en tiempo real. Esta premisa, según el propio Cronenberg, le permitió explorar la obsesión humana de mantener el contacto con los seres queridos aún después del final.

El filme tuvo su primer contacto con el público y la crítica mundial durante su estreno en la Sección Oficial del Festival de Cannes, donde compitió por la Palma de Oro. Posteriormente, el largometraje se proyectó el 2 de agosto en el Atlàntida Mallorca Film Fest, el principal certamen de cine independiente del Mediterráneo. Este paso por festivales ha sido complementado por la selección de Los sudarios como la segunda mejor película de género del año, según publicó Variety, afianzando aún más la expectación en torno a la obra.

Los sudarios introduce al espectador en la vida de Karsh (interpretado por Vincent Cassel), un importante empresario tecnológico de 50 años que, tras perder a su esposa (Diane Kruger), se sumerge en una etapa de duelo insoportable. En su búsqueda por procesar el dolor y superar la ausencia, inventa GraveTech, un sistema capaz de mostrar a los vivos la descomposición de los cadáveres de sus seres queridos, encerrados todavía en sus mortajas bajo tierra. La ficción cobra un giro inesperado cuando varias tumbas —incluida la de su esposa— sufren actos de vandalismo. Karsh se obsesiona con descubrir quién y por qué ataca el lugar de descanso de sus muertos, iniciando una investigación marcada por la paranoia y el sufrimiento.

Imagen de 'Los sudarios'
Imagen de 'Los sudarios'

Cronenberg y la pérdida

El trasfondo emocional de la película se sustenta en la propia experiencia de David Cronenberg. En 2017, el cineasta perdió a su esposa Carolyn, un hecho que lo sumió en una etapa de duelo que encontró su cauce en el guion de Los sudarios. El director explicó que la necesidad irracional de no perder el contacto físico con la persona fallecida lo llevó a imaginar la tecnología ficticia que vertebra la historia del film. “Después de que mi esposa muriera, la gente me preguntaba cómo me sentía, y me di cuenta de que me respondía a mí mismo con esa misma pregunta: ‘¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar en la oscuridad?’”, declaró Cronenberg, en declaraciones recogidas por Variety.

La película, comenta el realizador, funciona como una ventana a las obsesiones tanto emocionales como conceptuales que han definido su obra. En palabras del director durante la presentación en Cannes y reflejadas por Variety, la tecnología presentada en la película, “aunque pueda parecer mórbida o grotesca desde fuera, para alguien en duelo resulta casi saludable, una forma de sobrevivir a la desesperación”. El núcleo de la idea permanece intacto a lo largo del metraje: “el cuerpo es la realidad”, opina Cronenberg, y eso incluye la carcasa vacía que deja la muerte.

El estreno de Los sudarios refuerza el estatus de David Cronenberg como figura fundamental en el cine contemporáneo. Desde sus obras de los años setenta —como Rabia—, pasando por la revolución visual y conceptual de “Videodrome” o hitos como La mosca y Crash, Cronenberg se ha especializado en hacer del cuerpo humano el campo de batalla de cuestiones sociales y existenciales. Ahora, esta corriente temática encuentra quizá su máxima expresión personal en Los sudarios, donde la imaginería del horror corporal se funde de modo inédito con la vulnerabilidad y la sinceridad.

La película genera elevada anticipación a días de su estreno, tanto entre el público como entre la crítica especializada, dadas sus credenciales en festivales y el testimonio personal que la impulsa. El lanzamiento nacional tendrá lugar en una plataforma cuyo público ha mostrado interés continuado por el cine de autor y las propuestas arriesgadas, asegurando así una recepción expectante y atenta.