Amenazas de muerte y un presunto suicidio: la historia del joven colombiano exiliado en Alemania que fue hallado muerto en extrañas circunstancias

Luego de un mes de que la Policía de la ciudad de Hannover, estado federado de Baja Sajonia, en Alemania, reportara el hallazgo del cuerpo sin vida de Alan Garzón -el joven antioqueño que tuvo que autoexiliarse en el territorio europeo tras ser amenazado de muerte por participar en marchas contra el terrorismo en 2019- su familia aún no cree en las versiones de las autoridades alemanas sobre su muerte: que se trató de un caso de suicidio.

El joven de 21 años había sido reportado como desaparecido el pasado 23 de septiembre por sus familiares. Tras más de un mes de su desaparición, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia informó a través de un corto comunicado que Alan había sido hallado sin vida por las autoridades alemanas.

Con el paso de las horas, medios internacionales revelarían que el joven -oriundo de la ciudad de Medellín-, fue hallado en realidad el 11 de octubre por un grupo de recolectores de hongos, quienes se toparon con su cuerpo sin vida en medio del bosque de Mecklenheider, ubicado en el distrito de Nordhafen.

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De acuerdo con las primeras indagaciones de las autoridades alemanas, el antioqueño falleció el 25 de septiembre -dos días después de su desaparición-, por lo que su cuerpo sin vida estuvo a la interperie por casi un mes.

¿Y cómo murió Alan Garzón?

A más de un mes de que el cuerpo del joven de 21 años fuera hallado sin vida, su familia aún tiene dudas sobre lo que realmente causó su deceso. De acuerdo con las autoridades alemanas, Alan se habría quitado la vida, sin embargo, la hipótesis no termina de convencer a sus allegados pues nunca manifestó sentirse tan mal al punto de querer suicidarse.

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A ello, la familia le suma que las autoridades alemanas cerraron el caso de la muerte del joven rápidamente ante “la ausencia de factores externos que pudieran haber contribuido al deceso”, informó en ese entonces la Cancillería colombiana.

Amenazas de muerte y un autoexilio en Europa

La muerte de Alan no es el único infortunio que la familia del antioqueño ha tenido que sobrellevar en los últimos años. Que el joven tuviera que radicarse en Alemania es una de ellas, pues no tuvo más opción luego de que recibiera múltiples amenazas de muerte tras haber participado de una marcha en Medellín contra la violencia, luego del atentado contra la Escuela General Santander de la Policía el 20 de enero de 2019.

‘El Niño’, como le decían de cariño sus familiares, ese día decidió usar una camiseta que tenía estampada la frase “No a la guerra de Duque-Uribe”. Sin saberlo, dichas palabras lo condenarían al exilio, pues durante la jornada fue insultado y hasta abofeteado. Los días siguientes recibiría amenazas de muerte.

“Le dejaban mensajes anónimos, y hasta le dejaron una nota amenazante fuera de la casa”, contó una de sus familiares al diario El Colombiano.

Fue así como, con 18 años recién cumplidos, el paisa solicitó asilo en Alemania y, gracias a un amigo, pudo comprar los pasajes para viajar y proteger su vida. El 5 de noviembre de 2019 llegó a territorio alemán y, desde entonces, vivió en el vecindario de Vinnhorst de la ciudad de Hannover, en el estado de Baja Sajonia.

Pese a que Garzón Ramírez se preparaba para convertirse en chef, su corazón siempre estuvo en Medellín por lo que, según indicó su prima a la misma cadena radial, quería devolverse a su tierra natal.

“Se sentía muy aburrido, que la gente era muy horrible, que no aguantaba más y se quería venir para Colombia”, le manifestó Alan a su prima el 23 de septiembre, fecha en la que el joven desapareció. Al parecer, el paisa habría sido víctima de racismo, situación que lo tenía desanimado.

Según los reportes de prensa de Hannover, en la noche de ese 23 de septiembre Alan sería visto por última vez por sus amigos, con quienes había salido de fiesta. No obstante, una amiga del joven le aseguró a su familia que, cinco días después de su supuesta desaparición, se había topado con él en el metro y, de acuerdo con su versión, “le demostró que estaba bien anímicamente”.

La joven intentó que la Policía indagara en las cámaras de seguridad del metro para corroborar su versión pero se negaron, situación que sembró más dudas en la familia del antioqueño por lo que, según dijeron a El Colombiano, al día de hoy se niegan a creer que ‘El Niño’ se habría quitado la vida.

A la fecha, se desconocen las causas de muerte del joven y la familia de Alan exige respuestas al gobierno alemán y colombiano.

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