Disturbios en El Codito, norte de Bogotá, tras operativo policial en el que les dispararon a dos jóvenes

En enfrentamientos entre ciudadanos y la policía terminó un operativo contra el transporte ilegal que se realizó en la tarde del viernes en el barrio El Codito, de la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá.

Según las primeras informaciones del hecho, los disturbios se dieron por la indignación de unos ciudadanos que se enteraron de que en ese procedimiento policial resultaron heridos por disparos dos jóvenes que se dedicaban, al parecer, a labores con el transporte ilegal en ese sector.

Los heridos, según esas versiones, habían agredido previamente a una uniformada cuando ella los requirió en el vehículo con el que estaban trabajando de forma irregular. Tras el ataque huyeron, por lo que hubo una persecución por parte de las autoridades, que concluyó con disparos porque los jóvenes habrían intentado arrollar a varios policías con el automotor en el que se movilizaban.

“Nos informaron preliminarmente que fue requerido el conductor, quien agrede inicialmente a una funcionaria de la Policía. Luego emprende la huida, hay una persecución en la que se intercepta el vehículo en la parte alta del barrio. Allí esta persona, en una forma irresponsable, al parecer lanza el vehículo contra los uniformados. De ese procedimiento tenemos cuatro patrulleros lesionados”, afirmó el general Oscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

El oficial señaló que todos los heridos fueron trasladados a centros médicos. “De ese procedimiento tenemos cuatro patrulleros lesionados y también hay dos personas lesionadas. Uno de ellos está en un estado crítico y se encuentra en el hospital Simón Bolívar, el otro está estable en el mismo lugar. De los policías hay uno en el Simón Bolívar, otro en el Cardioinfantil, y dos policías más están en el Hospital Central de la Policía”, informó el general Gómez.

Como los jóvenes recibieron disparos, el general Gómez aseguró que se hizo la petición de que el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación se encargara del caso.

“Pedimos tranquilidad a la comunidad y estamos acá presentes para precisamente supervisar y verificar que las investigaciones se adelanten con total transparencia. En la medida en que avance estaremos dando a conocer los detalles”, agregó el oficial.

El hecho causó la reacción de líderes comunitarios locales a través de Twitter. “Vecinos del codito denuncian que la Policía hoy mató a un joven que trabajaba con las rutas ilegales que suben al sector. Exigimos saber qué pasó.”, dijo la edil de Usaquén Lina García.

Al Codito también acudió el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, quien solicitó a los ciudadanos mantener la calma y esperar los resultados de las indagaciones que se iniciaron por este hecho.

“Hay una presencia plena de nuestra institucionalidad, por supuesto de nuestra Policía Nacional, pero también de todo el equipo de la Fiscalía que hará presencia para esclarecer los hechos. El equipo de Derechos Humanos de la Alcaldía Mayor de Bogotá está dialogando con la comunidad, tratando de reconstruir lo sucedido”, dijo el funcionario.

Y es que, en esta zona de Bogotá, desde hace más de una década, por el déficit histórico de transporte público para poder llegar a las zonas altas de El Codito, y los barrios aledaños de ese sector de Usaquén, operan informalmente camionetas, vans y camperos que movilizan a los habitantes de la zona.

En el periódico El Espectador, uno de los ediles de Usaquén afirmó que esa problemática había generado alteraciones del orden en ocasiones previas. “Esos disturbios ya habían pasado y ya habíamos pedido una mesa de concertación ante la Personería, para darle solución a ese tema y va casi un año de esta administración e hicieron caso omiso del tema. Como el Sistema Integrado de Transporte Público no cubre esos sitios, hay 120 carros que transportan 24.000 personas y eso está muy grave”, dijo el edil Horacio Estrada.

Sin embargo, ha sido la misma comunidad, mediante derechos de petición, la que le ha solicitado controles a quienes prestan estos servicios de transporte ilegal. “No puede ser que ante controles y operativos que hace la institución legítimamente, sean agredidos nuestros policías”, manifestó el general Gómez.

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