La JEP tomó 121 muestras de ADN a las familias de los desaparecidos en Dabeiba

El proceso permitiría continuar con la identificación de los desaparecidos durante el conflicto armado del país.

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Un hombre participa hoy en la elaboración de un mural sobre los falsos positivos, en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega
Un hombre participa hoy en la elaboración de un mural sobre los falsos positivos, en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

Con el fin de reconocer los cuerpos exhumados en el cementerio Las Mercedes en Dabeiba, municipio de Antioquia, para identificar las familias correspondientes de los desaparecidos que fueron víctimas de los hechos denominados como falsos positivos, la JEP tomó 121 muestras de ADN que ayudarían a entregarle a sus familias los restos que llevan buscando por años.

El magistrado Alejandro Ramelli, explicó que “estamos haciendo una nueva toma de muestras, hemos hecho varias desde que hacemos presencia en Dabeiba, porque realmente es esencial para el cotejo. O sea, si se extrae el ADN del cuerpo acá en el cementerio y no hay forma de cotejarlo y los parientes no han ido a Medicina Legal es imposible la identificación”.

Con esto, Ramelli se refiere a la comparación de semejanzas familiares que puedan existir entre los cuerpos exhumados en Dabeiba y los de las personas que alegan que sus familiares se encuentran dentro de las víctimas mortales.

Según lo reportado por la Antropóloga del Grupo de Apoyo Técnico Forense de la JEP, Isabel Alzate, se han intervenido 20 fosas, “hasta la fecha hemos intervenido 20 fosas comunes en las cuales se han realizado actividades de prospección y recuperación de cuerpos en diferentes estados cadavéricos”, añadió Alzate.

De las 20 fosas, según informan los funcionarios de ese ente de justicia, se han exhumado 63 cuerpos dentro de los que, incluso, se han encontrado niños.

Leyton Urrego Durango, alcalde de Dabeiba y quien ha dado luz verde a la realización de este proceso que cumpliría con la tercera resolución de la JEP que buscaría resolver el caso de falsos positivos 3 de la JEP que sentencia “muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por Agentes de Estado”, aseguró, hace una semanas, que, “este es otro paso a la esperanza de las víctimas, que durante años han esperado por encontrar la verdad y a sus seres queridos, mismos que desaparecieron en medio del conflicto armado de la época”.

El proceso, que viene realizándose desde diciembre de 2019, ya devolvió el cuerpo del joven de 23 años Edison Lexánder Lezcano Hurtado a su familia en febrero. El hombre tenía tres hijos y se dedicaba a labores de agricultura cuando fue asesinado por hombres del Ejército Nacional de Colombia.

Las labores que viene realizando la JEP en el municipio antioqueño se han apoyado, justamente, en confesiones de soldados de esas fuerzas armadas de Colombia que, al someterse a la Justicia Especial para la Paz, juraron contar lo sucedido para asegurar los derechos de verdad y reparación en las víctimas que, voluntariamente se han sometido a pruebas de laboratorio y análisis de sus datos para encontrar a sus familiares.

Para esta tercera jornada de exhumaciones, que ocurrió entre los días 8 y 14 de noviembre, la JEP tuvo en cuenta los testimonios de los 14 uniformados que han rendido cuentas ante la Jurisdicción sobre la ‘modalidad de encubrimiento y desaparición forzada’, además de las muestras biológicas que Medicina Legal, la alcaldía de Dabeiba, la Personería municipal, la Unidad de Víctimas, la Gobernación y la JEP han venido desarrollando a los familiares y los cuerpos hallados.

Esta semana la JEP impuso una medida cautelar para proteger el cementerio de Las Mercedes, “en virtud de una solicitud elevada por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) encaminada a proteger los cuerpos de personas dadas por desaparecidas”.

Según la JEP, la medida se tomó en respuesta a las versiones que aseguraban que la exhumación de los cuerpos era una forma de revictimizar a los fallecidos y a sus familias. La JEP argumentó que estaban siguiendo las normas al pie de la letra y que estaban ceñidos a los protocolos de Minnesota que habla de la Investigación de Muertes Potencialmente Ilícitas.